Читать книгу Cancionero de Lope de Stúñiga: Códice del siglo XV. - José León Sancho Rayón - Страница 8
IOHAN DE MENA.
Оглавлениеnota III
Ya non sufre mi cuidado
Llagas de tantas feridas,
Un vivir atribulado
Non se cuenta entre las vidas.
¡Oh syn ventura nascido!
¡Quánt bueno fuera el morir
Si pudiera ser venido
Quando yo ove tenido
Más cobdicia en el vivir!
Un danno que nunca cansa,
Un dolor vuelto con sombra,
Un mal que nunca se amansa,
Sennores, ¿cómo se nombra?
Si segun mi llaga fuerte
Mi danno se entitulasse,
Presumo, segun mi suerte,
La mi muy rabiosa muerte
Que sin nombre se quedasse.
Vengamos á vos, sennora,
Remedio de mis pesares,
Aunque cruel causadora
De mis penas singulares,
Vengan mis quexas gimiendo,
Los mis gemidos quexando,
La mi vida maldisiendo,
Porque mis males viviendo
Mueran mis ojos llorando.
Nin maldigo á quien me yerra
Nin á mal tanto profundo,
Mas blasfemo de la tierra
Porque me sufre en el mundo;
Ca si muriera al nasçer
Ó nasçido si muriera,
Non me pluguiera plaser,
Nin me diera yo al querer
Nin el querer á mí se diera.
Pues mi mal non se resiste
Por mi bien nin por su miedo,
Volverme contra mí triste,
Pues ya contra vos non puedo.
Et diré, ved qué diré;
Desespero si esperaba,
É si dixierdes por qué,
Dir vos hé, porque fallé
La muerte que non buscaba.
Ya el universo gentío
Bien dise de mi persona
El triste martirio mio
Ser digno de grand corona;
Y vos, por quien se padesce
Un dolor tan adversario
Mirad si vos bien paresce
De quien non vos lo meresce
Que digays lo contrario.
Por vos me plugo la vida,
Por vivir vuestro captivo,
É por vos non ser servida
Me desplase porque vivo;
Et pues fuestes vos por quien
Me prendió la tal cadena,
Llamadme disiendo, ven,
Ordenando de mi bien
Quanto mi mal desordena.
Si la sanna que mostró
El vuestro gesto sereno,
Non por amores, yo no
Oviera seydo tan bueno;
Nin algund grado de amar
Non plega á Dios que penseis
Ya por á mí meiorar,
Por ménos cuytas me dar
Nin por más que me cuyteis.
¿Dó nunca dispuso amor
Lealtad y tanta fe
Con tal sobra de dolor
Qual de mí recontaré?
Ca segund mi desear
Et mi mucho desplaser,
¿A dó fallaré mi par
Que perdon tan singular
Non se me dexe vencer?
Vos, mi bien, tan solamente
Sois la que non se convençe
De mí, de quien tanta gente
Por sobra de amor se vençe;
¡Oh males mal despendidos!
¡Oh malvada ingratitud!
Dad ya fin á mis gemidos,
Pues salud á los vencidos
Es non esperar salud.
Mis penas mirando luégo,
Quiero que de vos se teman
Aquellas flamas de fuego
Que ménos arden que queman;
Y á lo qual por fama rasa
Bien ha fecho ser notorio,
Quemándome en esta brasa,
Vuestro deseo ser causa
Para mí de purgatorio.
Fijas de madres ajenas,
Á mí, que de vos me venço,
Non distes fin á mis penas,
Nin vos á mí buen comienço;
Mas pues sois de castidat
Un tal elegido vaso,
Vos desidme una verdat,
Si pensais sin piedat
Ser cruel en este caso.
Piedat sea tamanna
Cuanto cruesa fué grande,
Obedesca vuestra sanna
Humildat por do se mande;
É que sea como digo
Derecha razon lo muestra,
Non en són de castigo,
Mas por mí triste, que sygo
La mi vida por la vuestra.
Poder de grand poderío
Es obrar con non poder,
Ca el poder ya es poderío
Do non es más fuerça que ser;
Por ende, si pido aquello
Que de honestad non podeys,
Vos, mi bien, pensad en ello,
Con quanta razon querello
Pensarlo poder deveys.
Mas los muy ardientes çirios,
Que queman la mi persona,
Non quirien por tres martirios
Darme más de una corona;
La qual es de tres metales,
Fe, amor et lealtad,
Con tres íes por sennales,
Cuyos esmaltes son tales,
Una en una es mi verdat.
Quered de querer leal
Á quien tal querer vos quiere,
É sofrió un tan buen mal
Que da goso cuando fiere;
Porque pueda yo haber nombre
Causa de goso tamanno,
Vos fased tanto hombre
Que de mi plaser se asombre
Quien se espanta de mi danno.
Si me preguntan algunos
Por mi sennora, les muestro,
Por contentar á los unos,
Otra alguna en nombre vuestro;
Que vuestro rostro y color
Es beldad que asy conquista,
Que yo habria grand temor
Ser espada matador
Para ellos vuestra vista.
De otra nombrar pensando
En algund caso que toca
Al vuestro nombre, fablando
Se me va luégo la boca;
Tanto que á los que desplase
Me lo notan á grand mengua,
Mas á mí, que satisfase,
En grado syn fin me plase
Del tal yerro de mi lengua.
Ya muchos por conortarme,
Que de mis dannos se duelen,
Han querido consolarme,
Mas non yo que me consuelen;
Por ende mi desplaser,
Les digo, dexaldo quede,
Que lieve mal debe ser,
É cuyo danno estorçer,
Conseio tomar se puede.
Si en algund tiempo passado
Fuí áspero de passiones,
Gloria habré haber dexado
Las tantas tribulationes;
Que en el tiempo de la gloria
Más es que gloria pensar
Redusir á la memoria
Quanto plaser é victoria
Se cobró por afanar.
Fyn.
Ya vuestra ira sobrar
Non quiera mi tanta pena,
Mas vuestro galardonar
Quiera de tanto pesar
Guaresçer un Iohan de Mena.