Читать книгу El tratamiento normativo del discurso del odio - José María Contreras Mazarío - Страница 12

La discriminación y las manifestaciones de racismo y xenofobia siguen amenazando la seguridad en las sociedades cada vez más diversas de muchos Estados participantes de la OSCE. Para comprender el fenómeno del racismo, el seguimiento de los hechos racistas es fundamental, y esta es una de las actividades centrales de la OIDDH en este ámbito. La OIDDH también asesora y apoya a gobiernos y ONG en la implementación de programas para combatir el racismo.

Los países de la región de la OSCE están experimentando incidentes racistas de naturaleza cada vez más violenta. Las agresiones físicas, los incendios provocados y los asesinatos se han convertido en la triste realidad de sociedades cada vez más diversas.

Desde 2004, la OSCE ha realizado un esfuerzo considerable para configurar políticas y actividades contra el racismo. Las Conferencias Internacionales de la OSCE y las Decisiones Ministeriales y del Consejo Permanente (Decisión MC 10/05, Decisión MC 4/03, Decisión PC 621) han identificado la necesidad de abordar la violencia racista con una legislación y educación adecuadas sobre delitos de odio.

Para comprender el fenómeno del racismo, el seguimiento de los incidentes racistas es fundamental y constituye una de las actividades centrales de la OIDDH en este ámbito. La legislación nacional contra el racismo, las estrategias específicas y las estructuras nacionales adecuadas (como las instituciones especializadas) son aspectos clave para luchar eficazmente contra el racismo. La OIDDH asesora a los gobiernos sobre la estrategia y los apoya en la implementación de esquemas para combatir las expresiones violentas de racismo.

La cooperación entre la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) del Consejo de Europa, la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) y la OIDDH ha dado como resultado un mensaje antirracismo fortalecido y reforzado. Han pedido a los líderes políticos que se pronuncien contra todas las formas de violencia motivadas por el odio racial o la xenofobia, actúen con responsabilidad y se abstengan de dar explicaciones simplistas (con connotaciones racistas, xenófobas o antisemitas) de problemas sociales, políticos y económicos complejos.