Читать книгу Historia de la República de Chile - Juan Eduardo Vargas Cariola - Страница 14
LAS INNOVACIONES TECNOLÓGICAS
ОглавлениеEl desarrollo tecnológico en los valles transversales dependió tanto de la recepción de las nuevas tendencias en el agro, particularmente desde la segunda mitad del siglo XIX, como de la respuesta a las demandas de sus productos. Dentro de ellas, el ya citado sistema de regadío fue uno de los mayores avances en el campo agrícola. Con mayor eficiencia, gracias a los aportes de los ingenieros hidráulicos formados en la Universidad de Chile62, fue posible el aumento de las zonas de regadío que, en promedio, se incrementaron en un 10 por ciento en valles como Aconcagua y Putaendo.
El trabajo de la tierra también se hizo más eficiente y rápido. El viejo arado de madera fue reemplazado desde la segunda mitad del siglo XIX con el arado de fierro o gualeta (vertedera), que permitió a los agricultores romper y preparar la tierra para labores más profundas y anchas63.
El desarrollo del cultivo del trigo obligó a que se consolidara desde la segunda mitad del siglo en adelante la construcción de graneros, principalmente en el valle de Aconcagua, lugar que concentraba la mayor producción de ese cereal en la zona64. En ella los primeros molinos se empezaron a alzar en La Ligua desde 1845. El avance tecnológico que debió ser inducido por el largo ciclo cerealero fue, en cambio, muy modesto. Para 1873 el Anuario Estadístico dio cuenta de la existencia en el departamento de San Felipe de 152 máquinas entre trilladoras, segadoras y para aprensar, cantidad reducida si se considera que el cultivo del trigo cubría alrededor del 30 por ciento de la superficie agrícola total del valle de San Felipe. Como el mayor número de máquinas aparece ligado al cultivo de la vid, del cáñamo y de la alfalfa, y a la chacarería, cabe concluir que la demanda laboral estaba sobradamente satisfecha por una mano de obra abundante y barata65.
Por último, en la producción de pisco en los valles de Copiapó, Elqui y Limarí debe recordarse que la introducción de alambiques de destilación data de 1844. Estos, al desplazar a las alquitaras, transformaron la productividad de la vitivinicultura. También constituyó una innovación de importancia la introducción de vasijas de madera, de vendimiadoras, de prensas y de bombas para el trasiego de los caldos.