Читать книгу Aventuras y desventuras de un viejo soldado II - Juan Saavedra Rojas - Страница 4
Dedicatoria
Оглавление«Un líder no debe perseguir solo el éxito personal; quien guía a otras personas hacia un objetivo, debe tener claro que ese objetivo beneficia a todos, sé una persona íntegra; lograr desarrollar un sentido de integridad moral es una exigencia inapelable para todo aquel que aspire a ser un líder con éxito».
Sun Tzu
«Cuando asumimos ser soldados, no dejamos de ser ciudadanos».
George Washington
«Para amar a Chile, no es necesario ser militar, pero no se puede ser militar sin amar profundamente a Chile».
Parada Militar 2016
En forma especial, a mi distinguido Comandante de Escuadra SG2º, don Alejandro Machuca Contreras, quien me enseñó a dar mis primeros pasos en esta institución llamada «Ejército de Chile».
A quienes, alguna fría mañana en el terreno, abrasaron, con sus manos, el jarro de la cantimplora para sentir el calor del café.
A quienes aprendieron a armar la mochila para soportar la carga durante largas jornadas de marchas y ajustaron sus botas para que las ampollas sean menos molestas.
A quienes sintieron el verdadero orgullo de recibir y bautizar el uniforme de la Patria frente a sus familias.
A quienes se les puso la piel de gallina cuando gritaron con orgullo «Sí, juro».
A quienes, al mirarse al espejo, disfrutaron ese momento donde podían observar que su uniforme de trabajo no era de «trabajo», sino de un estilo de vida.
A quienes, al enmascararse y pintarse la cara, sintieron la mística de algún ritual guerrero.
A quienes se les hincha el pecho escuchando el Himno Nacional y viendo nuestro pabellón subir a lo alto de un mástil.
A quienes, la distancia del hogar, el frío, calor, hambre, sueño, cansancio; les enseñó a valorar y disfrutar las cosas simples de la vida.
A quienes que de todo esto aprendieron y reforzaron conceptos como el respeto, integridad, sacrificio, valor, disciplina y tantas virtudes más para poder considerarse hombre de bien y un digno hijo de la Patria.
A quienes sintieron como un «hermano» al camarada que pasó por lo mismo, estando a su lado.
A los que se fueron, pero estuvieron ahí con nosotros en los mejores y peores momentos.
A todos mis camaradas... de ayer, de hoy y de siempre.
Juan Sergio Saavedra Rojas El autor