Читать книгу El único e incomparable Bob - Katherine Applegate - Страница 34
ОглавлениеNutwit
Nutwit, la ardilla gris que vive en el roble de nuestro jardín delantero, salta a una rama más baja y me mira con una compasión apenas disimulada.
Odio la compasión. En particular, la apenas disimulada.
—No sé por qué te burlas de ella —dice—. No estás en condiciones de hablar, Bob. Sois iguales.
—Ven a la ventana y repite eso.
—Para que puedas ¿qué?, ¿babearme hasta la muerte?
—¿Eres consciente de que mi mejor amigo es un gorila? —pregunto—. Serías una fantástica comida para simios, cola esponjada.
Nutwit se estira para atrapar una bellota que cuelga frente a él y tira de ella para liberarla.
—Creía que los gorilas eran vegetarianos.
—Iván come termitas —digo—. Podría hacer una excepción contigo.
—Reconócelo, Bob. Eres un animal doméstico. Estás a un solo paso de tener tus propias botas rosas para la lluvia.
—Tiene razón —dice Minnie, uno de los conejillos de Indias de la familia, desde su jaula, a un lado del televisor.
—No, no la tiene —dice Moo, su compañero de jaula.
—Sí, tiene razón —chilla Minnie.
—No la tiene.
—La tiene.
—La tiene.
—No la tiene… —Minnie hace una pausa—. ¡Espera, me has engañado!
Los conejillos de Indias rara vez están de acuerdo en algo.
Nutwit salta hacia la ventana, con una bellota en la pata. Presiona su pequeña e inquieta nariz contra el cristal.
—No durarías un día aquí afuera, Bob. Algunos de nosotros tenemos que buscarnos la vida.
—Eh, he vivido en la calle más tiempo del que tú has estado vivo.
Nutwit mordisquea su bellota. Es un tragón bastante melindroso.
—Lo que tú digas, Bob.
—Digo que te largues de aquí.
—Bien. Sugerencia aceptada. De cualquier forma, la tormenta viene en camino. Debería almacenar mi reserva de nueces mientras pueda —Nutwit me dirige una mirada que pretende ser sabia—. Así es como se hace en el mundo real.
Se escabulle con una ostentosa floritura acrobática.
Las ardillas nunca hacen un salto simple cuando tienen la opción de dar una voltereta hacia atrás seguida de un salto cuádruple.
—Estás lleno de ti mismo —digo a nadie en particular.
—¡Sí, estamos llenos de nosotros mismos! —dice Minnie.
—¡Sí, estamos extremadamente llenos de nosotros mismos! —dice Moo, y salta como una palomita de maíz para manifestar su acuerdo.
Los conejillos de Indias saltan arriba y abajo cuando se sienten felices. A eso se le llama palomitear. Y es totalmente ridículo.
¿Eres feliz? Mueve la cola como un verdadero mamífero.
—No soy un animal doméstico —murmuro, oliendo mi sobresaliente barriga.
Salto con esfuerzo fuera del sofá. Luego me dirijo al cuarto de baño para dar un buen trago del tazón de agua turbulenta.