Читать книгу Tarot en PHI: Paradigma Hermético Iniciático - Leo En PHI - Страница 5
ОглавлениеIntroduccion
El Antiguo Egipto ha sido la primer Gran Civilización de nuestra Historia como Humanidad depositaria del Saber Hermético. Si bien Sumeria ostenta el título de ser la primera en términos cronológicos (a mediados del siglo IV a.C., aproximadamente, en la Mesopotamia Asiática), ya a fines de ese siglo se puede comenzar a hablar de los albores de una Civilización Egipcia en los Valles del Nilo.
Lo cierto es que, sin detrimento de una Cultura por otra, ambas han sido las primeras Depositarias y Custodias de un Saber Original (seguidas por otras grandes culturas como India, China, Grecia, Incas, etc.) que debido a su Relevancia y a su Poder, debió ser transmitido y confiado durante milenios sólo a un selecto grupo de personas que hubiesen demostrado previamente el Respeto y la Disposición necesarias para una tarea de tal índole Sagrado.
Si observamos la cosmogonía egipcia (es decir: los mitos de esta Cultura que explicaban el Génesis o el Comienzo de Todo), observaremos que más allá de las diferencias a veces considerables de las versiones entre cada ciudad principal, en casi todas ellas existe un dios (un término poco apropiado para el concepto que los egipcios realmente tenían de estos seres) que reviste una especial Consideración sobre todos los demás. Su Nombre más conocido, gracias a los griegos, es Toth o Teut, aunque aquél con el que era Nombrado por los egipcios era Dyehuty (“El de Dyehut”, ciudad del XV nomo -que eran algo así como “provincias”- del Antiguo Egipto, donde se lo adoraba y residía su principal Templo. Los griegos, que asociaron a este dios a través del sincretismo a su deidad Hermes, denominaron a esta ciudad Hermópolis “La Ciudad de Hermes”). Otro nombre con el que los egipcios también se referían a él era Semsu (“El Dos Veces Grande”); los griegos luego fueron por más y luego de asociarlo a su dios Hermes, lo rebautizaron como Hermes Trimegisto, “el Tres Veces Muy Grande”.
Toth era un dios Lunar, y existen evidencias de que las primeras concepciones místicas humanas lo eran, lo cual lo ubica anterior al culto Solar a Ra, extendido más tarde desde la gran Heliópolis. De hecho, Hermópolis parece haber sido bastante reticente a aceptar este cambio, y sostuvo su culto principal a Toth incluso en el apogeo de los faraones solares.
No importa si el mito cosmogónico situaba a Ra o Ptah como el dios Creador que surge del Caos; Toth era considerado la Mente de Ra, el Arquitecto de todas las cosas, Señor de los Inventos y la Sabiduría, y también era la Lengua de Ptah, con el Poder de propagar la Vida a lo largo del mundo. De hecho, según la versión de Hermópolis es él quien se genera a sí mismo a partir del Caos.
Toth, el dios egipcio de la Sabiduría, los Misterios y los Inventos
Este dios, representado con cuerpo humanoide y cabeza de ibis a veces, o como un babuino en otras -representación que heredó a su vez de un dios más antiguo a quien reemplazó-, es a quien le atribuían el haber enseñado a los Hombres los Misterios de la Escritura, la Música, la Geometría, el Calendario (lunar), las Artes, e incluso el Ajedrez (aunque no el que conocemos hoy). El mismo Platón, en su obra Fedro, menciona esto mismo a través de los labios de Sócrates:
Pues bien, oí que cerca de Náucratis, en Egipto, hubo un dios, uno de los más antiguos del país, el mismo al que está consagrado el pájaro que los egipcios llaman Ibis.
Este dios se llamaba Teut. Se dice que inventó los números, el cálculo, la geometría, la astronomía, así como los juegos del ajedrez y de los dados, y, en fin, la escritura. El rey Tamus reinaba entonces en todo aquel país, y habitaba la gran ciudad del alto Egipto que los griegos llaman la Tebas egipcia, y que está bajo la protección del dios que ellos llaman Ammon. Teut se presentó al rey y le mostró las artes que había inventado, y le dijo lo conveniente que era difundirlas entre los egipcios.
Está claro que los inventos de Toth no están relacionados con lo práctico, con aquellas cuestiones densas que el ser humano debía aprender para sobrevivir. No nos enseñó la rueda, el molino, la siembra ni las artes de la guerra para defendernos del mundo que nos rodeaba. No: sus Regalos involucran precisamente el desarrollo y ejercicio de ambos Hemisferios Cerebrales: aquél de donde surge el raciocinio y aquél del cual surge la intuición. Los Regalos, los Dones de Toth son para que el Ser Humano aprenda a Trascenderse a Sí Mismo.
Y en este Libro, a través del Tarot en PHI, los alcanzo hasta Ti!