Читать книгу Discursos II - Lisias - Страница 24

TESTIGOS>

Оглавление

Ya oís a los testigos no sólo que le prestaron dinero [24] cuando aquél se lo pidió, sino también que lo han recobrado, pues se les transportó en la trirreme21.

De lo dicho, pues, es fácil comprender que ante semejantes circunstancias no habría perdonado ninguna de sus posesiones. Y ésta es la prueba mayor: Demo, el hijo de [25] Pirilampes22, que se dirigía a Chipre como trierarca, me pidió que le abordara con el mensaje de que había recibido de manos del gran Rey una copa de oro como credencial y que se la entregaría a Aristófanes si recibía, con ella como garantía, dieciséis minas para cubrir los gastos de la trierarquía; y que cuando llegara a Chipre cancelaría la deuda devolviendo veinte minas, ya que gracias a su credencial iba a tener en todo el continente abundancia de bienes y, por lo [26] demás, de dinero. Pues bien, cuando Aristófanes oyó este mensaje de Demo —siendo yo quien se lo suplicaba y estando a un paso de llevarse un objeto de oro y recibir unos intereses de cuatro minas— aseguró que no tenía, sino que —juraba— había pedido un préstamo adicional a extranjeros de otras partes, puesto que sería su mayor placer llevarse inmediatamente aquella credencial y hacernos el favor que [27] le pedíamos. Os presentaré testigos de que esto es verdad.

Discursos II

Подняться наверх