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Descripción fenomenológica del simbolismo. Mímesis I

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La hermenéutica recupera la preocupación de la fenomenología por rescatar la subjetividad inmanente (Husserl) y la comprensión del sujeto-objeto en relación de inclusión y pertenencia (Heidegger). Pero, la hermenéutica no pretende constituir a la subjetividad en fundamento último. La comprensión de sí (Mímesis iii) coincide con la interpretación de los elementos que la hacen posible: signos, símbolos y textos. Aquí pueden integrarse aquellas propuestas que analizan las mediaciones simbólicas de la acción, así como las de la antropología cultural (Clifford Geertz) que señalan el carácter estructurado del mundo simbólico.

Para Ricoeur, en el campo de nuestra experiencia temporal, la composición de la trama se enraíza en la pre-comprensión del mundo de la acción: de sus estructuras inteligibles, recursos simbólicos y su carácter temporal. Son rasgos que (estructurales, simbólicos y temporales), más que deducirse, se describen.g Es aquí donde las aportaciones de la fenomenología (su interés por rescatar el sentido subjetivo) y de la historia cultural resultan de gran valor. En este nivel de interpretación, es fundamental rescatar y considerar la percepción que del pasado se tiene en la conciencia histórica: la memoria colectiva aparece aquí como el fundamento de la conciencia histórica.

Al concebir a la memoria como fundamento de la identidad cultural,h partimos de la premisa de que la elaboración de las representaciones simbólicas de los habitantes de una región tiene que ver directamente con el pasado histórico y con el reciente, con la manera como se integran en nuevos contextos económicos y políticos; con la modificación, permanencia o readecuación de sus manifestaciones culturales que reflejan su muy particular visión del mundo.j

Jacques Le Goff define la memoria como la “capacidad de conservar determinadas informaciones”, que, por tanto, “remite a un complejo de funciones psíquicas, con el auxilio de las cuales el hombre está en condiciones de actualizar impresiones o informaciones pasadas, que él se imagina como pasadas”.k La conservación de la memoria tiene la característica de ser un proceso activo y constructivo de percepciones. Los estudiosos más recientes de la memoria ponen el acento sobre los aspectos de estructuración y las actividades de autorganización; de tal manera que los procesos de la memoria, tanto desde la perspectiva biológica como psicológica, no son más que los resultados de sistemas dinámicos de estructuración y restructuración, y existen sólo en cuanto la organización de los esquemas mentales los conserva o reconstituye.l

Al abordar el problema de la memoria, no podemos dejar de lado su contraparte: el olvido. El fenómeno de la amnesia no es privativo de la individualidad, sino que se presenta también en las sociedades, como una perturbación de la memoria colectiva. Al respecto, Le Goff afirma que “a nivel metafórico, pero significativo, la amnesia no es sólo una perturbación en el individuo, sino que determina perturbaciones más o menos graves de la personalidad y, del mismo modo, la ausencia o la pérdida, voluntaria o involuntaria de memoria colectiva en los pueblos y en las naciones, puede determinar perturbaciones graves de la identidad colectiva”.;

En este campo de la Mímesis i se ubica la selección y recuperación de mi corpus de trabajo. Desde el inicio, mi interés fue recuperar los testimonios de ex combatientes y sobrevivientes del hecho histórico, con un sin fin de limitantes objetivas, como la posibilidad de encontrarlos en los diferentes poblados, el que accedieran a la entrevista, que me ganara su confianza y, además —algo que no dependía ya de nadie—, que conservaran sus recuerdos. Mi búsqueda se orientó siempre a obtener una versión diferente a la ofrecida por las investigaciones de corte historiográfico. No me interesaba presentar una reconstrucción histórica de la Cristiada —de las que ya hay varias y bastante confiables—, sino a conocer la versión humana del conflicto, en la cual se expresaran los sufrimientos, temores y angustias que se viven en cualquier guerra; que me describieran las condiciones de vida del momento y a los “héroes” y “mártires” como seres humanos. Me ha interesado conocer, además, el simbolismo que se ha creado alrededor de este hecho histórico y la interpretación que dan a determinados hechos, como la intervención de las fuerzas sobrenaturales en favor de uno u otro bando. Quise así recuperar la perspectiva subjetiva, con toda su riqueza de imágenes, sus diferentes versiones e interpretaciones de la realidad.

La guerra cristera

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