Читать книгу Amar es vencer - Madame P. Caro - Страница 6
Máximo de Cosmes a su hermano.
ОглавлениеExcepto unas mandas a los pobres, a ciertas obras de beneficencia y a los criados, la señorita de Boivic deja toda su fortuna, unos cuarenta mil pesos, a su sobrina Elena Lacante.
Así, pues, todo está bien. Nada de discusiones ni pleitos. Por esta vez no utilizaré los retazos de conocimientos variados que he sacado de los manuales de Derecho.
El testamento ha sido leído por el notario en presencia de Elena, como ayer velada y encapuchada con su gran sombrero y tan menuda y pequeñita con sus ropas de viuda, que inspiraba profunda piedad.
Pero no queda nada de la ideal aparición de la primera tarde en la Catedral bajo el fantástico rayo de luna. Su figura no es ya la de una santa o una madona poética y extasiada. No hay delante de mí más que una pobre niña temerosa, desolada y casi agreste. Me evita cuanto puede, huye en cuanto me ve y retarda todo lo posible la conversación que le he pedido. Preciso es que convenga con ella lo concerniente a su partida. No puedo estarme eternamente en Quimper, y he hecho rogar a Elena que me reciba en seguida; a las cuatro.