Читать книгу Jesús de Nazaret - Madre Andromeda de Jesús - Страница 16
ОглавлениеEn el contexto planetario, la radiación solar es indispensable para las formas de vidas que habitan en el planeta Tierra. Esta energía emitida por el sol, procede de las corrientes energéticas cuya incidencia en su esplendor, es estable y perenne.
La energía solar recibe las vibraciones, de la energía de las corrientes energéticas, continua y sin interrupción, lo cual permite, que la energía sea enviada al planeta en su estado purísimo. La energía que se emite desde el sol, es la que contiene las fuertes y estables vibraciones energéticas, que lo hacen resplandecer intensamente, dando a la tierra el calor energético necesario, para las diversas manifestaciones de vida.
La energía solar es emitida por Seres de alta vibración energética, que resisten la altísima vibración de energía, alcanzando a irradiar permanentemente al planeta.
Esta energía emanada desde las corrientes de energía dirigidas y controladas, establecen parámetros de control energético, pues, al girar la tierra, la energía se mantiene activa, aun cuando por el movimiento, no reciba la luz solar.
Aunque la luz solar no se perciba en determinado lugar del planeta, constantemente está actuando, empujada por las vibraciones de energía de las corrientes energéticas que impulsan el movimiento, el cual es incesante y perenne.
La energía solar, consiste en emanaciones perpetua de la energía de las corrientes energéticas, que sostienen al sol en su órbita. Estas emanaciones solares, se convierten en potentísimos rayos solares, que sólamente son soportables por Inteligencias Superiores de altísima vibración de energía amor, que distribuyen y controlan estos rayos solares.
Los rayos solares emanados de la energía solar, que provienen de la energía de las corrientes energéticas, son canales de luz de energía, que crean campos electromagnéticos en su entorno, que impiden su acceso y solo aquello que vibre energéticamente en igual o superior intensidad, puede penetrarlos.
Estos campos magnéticos, formados por la energía emitida por los rayos solares, crean círculos de protección que impiden que sean intervenidos, por vibraciones energéticas no afines a su alta frecuencia.
La energía solar emanada de las energías de las corrientes energéticas, constantemente se renueva en su desplazamiento, permitiendo que esta energía se mantenga en su estado puro y perfecto. En su movimiento constante la energía solar, gira en el centro del sol creando nuevos campos electromagnéticos, con velocidad vertiginosa, que impide ver el sol por su fortísima radiación.