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AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS Y LA ENERGÍA AMOR

En el tiempo de mi estadía en el planeta Tierra os dije: “un nuevo mandamiento os doy, que os améis los unos a los otros, como os amáis a vosotros mismos”. Hoy os doy una mayor luz de comprensión a vuestros espíritus de esa máxima, acerca del amor.

El amor como se os ha dicho, es energía emanada del Eterno Creador sobre cada forma de vida en su creación, por lo tanto, debéis pensar, que siendo el amor energía, no sólamente necesitáis amaros uno a otros ya que el amor siempre está presente en todo y también en vuestros corazones. Por consiguiente, únicamente debéis encausar la energía amor, en vuestra vida y controlarla.

La energía amor que llega al corazón de toda forma de vida, sin excepción, os une permanentemente, a toda la creación, esto os debe llevar a la comprensión, que el amor está manifestándose continuamente y sólamente, se debe dejar que fluya para que se expanda y su poderosa radiación, abarque todo cuanto la rodea, uniéndose a otras radiaciones de igual vibración de amor.

Este fluir de la energía, en la corriente de vida, obedece a vuestro albedrío, por lo tanto, es en el interior donde se decide dejarla o no fluir, o dejarla fluir discriminadamente.

Cuando se permite que fluya la energía amor espontáneamente, sin condicionamientos, ésta se expande libremente, de manera ilimitada a toda la creación envolviéndola en amor, experimentándose la unidad que vibra en amor.

Y cuando se restringe, o se parcializa el fluido de la energía amor, ésta, baja su vibración, expandiéndose por toda la creación, haciéndose afín con las energías de amor de igual vibración, cubriendo a toda la creación. Cuando se trunca el fluido de la energía amor, por el libre albedrío, se está proporcionando a la creación energía de desamor, por parte de los moradores, que con su poca o escasa vibración de amor, repercute en el planeta haciendo de éste, un globo oscuro, de baja energía de amor.

Es muy importante que dilucidéis en esta verdad y penséis lo que estáis dando a quienes os rodean y a vuestro planeta; si estáis dando amor incondicional, o lo contrario aumentando el desamor con el egoísmo y el orgullo.

Hoy os digo: “dejad que la energía fluya, y estaréis amándoos y amando a toda la creación”.