Читать книгу Los cuentos del conejo de la Luna - María José Alcaraz Meza - Страница 8
La estrella y el rey
ОглавлениеHabía una vez una estrella que se enamoró de un rey. Cada atardecer se acercaba al balcón del palacio celestial a admirar al rey que sentado en su trono impartía justicia y era generoso con sus súbditos. Sus nobles maneras, así como la firmeza de su carácter, le inspiraron un sentimiento que con los años fue amor. Suspiraba desde el balcón del palacio celestial, su luz menguaba un poco por la angustia de ser lejana, y en las noches que el castillo abría sus puertas a princesas de todos los reinos, soñaba con ser una y poder tocar con su mano al rey. Pero su mano quedaba colgando en el aire, demasiado lejos como para llegar a él. Si acaso el monarca alzaba su mirada al cielo, lo único que alcanzaba a distinguir era un brillo vacilante, triste, de una estrella que rogaba su amor.
Cierto día, esta estrella huyó del palacio celestial, con sus pies descalzos y su vestido de niebla. Corrió por las calles empedradas de la aldea, cruzó los puentes bajo los cuales el agua se agitaba, subió las escaleras que la llevaron hasta la puerta del castillo del rey que amaba. Esta se abrió para que la comitiva real saliera a su paseo de todas las mañanas y se llevaron la sorpresa de encontrar a una doncella interponiéndose en el camino. El rey se enamoró de ella con solo verla, se enamoró tan profundamente que caminó hasta poder tocar su rostro, y como el único deseo de la estrella era esta cercanía real, se dio la vuelta para escapar. Corrió las calles, cruzó los puentes y las escaleras, buscó el camino entre las nubes que la llevaría de regreso al palacio celestial, pero el rey había corrido tras ella, la tomó de la mano en su huida y se aferró a su estrella, para toda la vida.