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V

Metal gris plateado. Densidad: 6,11 g/cm³. Aislado de su óxido en 1867 por Henry Enfield Roscoe. El nombre proviene de “Vanadis”, diosa escandinava de la belleza, considerando los hermosos y variados colores de sus compuestos.

El vanadio en el acero aumenta su ductilidad, el límite de fatiga y la resistencia a la tracción.⁷⁵ Para hacer resortes elásticos de vehículos se utiliza una aleación de acero con vanadio y cromo. Todas las componentes del Modelo T de Henry Ford eran de ferrovanadio. El “acero de Damasco” (1100-1700 d.C.) se hizo famoso - contenía vanadio por casualidad.

Se estima que al formarse nuestro planeta, estando aún en estado líquido, se acumuló vanadio (junto al niobio) en el centro de la Tierra.⁷⁶ Esto ocurrió por su tendencia a unirse al hierro, que existía en grandes cantidades, ambos gravitando luego hacia el centro. Hoy el vanadio está disperso y diluido en mar y tierra de la corteza (1% en un mineral es mucho).

A los tunicados (seres en el fondo del mar) se les llama también “chorros marinos”, ya que constantemente ingieren agua y la expulsan con violencia.^77,78 En este proceso absorben del agua el vanadio, que estos seres requieren en altos niveles para transportar oxígeno. Ejemplos de tunicados son los “piures” chilenos, deliciosos con cebolla, cilantro y limón; otros se encuentran en el Japón, donde son explotados para obtener vanadio con fines industriales metalúrgicos.

23. VANADIO

El duro, el tenaz,

fue tragado por la tierra

recién nacida, líquida.

Un mínimo resto

se dispersó

en el mar.

Pero allí en el fondo

habitan criaturas ávidas;

tienen túnicas de color intenso,

inhalan, exhalan, filtran,

se hartan de él.

Ingenieros lo sacan de estos seres;

recobran al gigante,

tenaz, duro y resistente,

que fue sepultado

cuando todo era lava.