Читать книгу Crema volteada - Mario Valdivia V. - Страница 9
ОглавлениеLOS 12 JUEGOS
(Enero 23, 2020)
Liberar mercados y abrir la economía en un mundo globalizado apostó por nuestro recursos naturales –el clima, los minerales, la radiación solar, el agua y la tierra–; no por los seres humanos, por quienes somos. Lo valioso de Chile para el mundo no era su gente, era su naturaleza.
Trabajos manuales simples, mecánicos y repetitivos –recolectar frutas y podar árboles, lanzar alimento a salmones enjaulados, clasificar frutas por colores–, a veces potenciados por grandes inversiones de capital, como en la minería y la industria forestal –manejando máquinas automotoras, transportando en operaciones logísticas... La rentabilidad del capital y la renta de la tierra interesan más que la destreza del trabajo. Lo mismo en los servicios– el comercio, las finanzas y los bancos, y muchos servicios profesionales –en los que impera un know how estándar, repetitivo y procedural, y están poblados por técnicos superiores expertos en aplicar metodologías que los encierran en “pegas” cada vez más inestables. Los procesos tecnológicos y los arreglos institucionales monetario– financieros interesan más que la destreza del trabajo.
Algunos, aquí y allá, producen valor en serio.
Como parte de un álbum de 1986, en el conmovedor Baile De Los Que Sobran, Los Prisioneros develan cómo los 12 años de educación básica y media no son más que juegos –el sistema “juega a educarnos”– sin consecuencia. Los educados terminan sobrando… quienes creyeron que esforzarse por estudiar era el camino al futuro. La ruta al futuro es un secreto bien guardador de algunos…, no necesariamente los que jugaron los 12 juegos. Hoy podemos decir que los juegos que producen sobrantes han terminado por ser 18 y más.
Chile, el sudaca del milagro, terminó reconocido por sus masivas explotaciones mineras y hermosos bosques, huertos, viñas y salmones bien cultivados, y por la particularidad de su paisaje. ¿Los seres humanos que lo pueblan? No muy cultivados, la verdad. Es que, como se percataron Los Prisioneros, en gran parte, sobran.