Читать книгу Estudios Interdisciplinares de género - Marta Del Pozo Pérez - Страница 89
IV. RETOS METODOLÓGICOS
ОглавлениеLos espacios rurales en los que realizamos nuestras investigaciones se localizan en la comarca rural de La Moraña (Ávila-España) y en la Selva de Matavén (Vichada-Colombia). Aunque muy diferentes en considerables aspectos, comparten la caracterización previamente explicada sobre las nuevas ruralidades. En estos contextos, el género y la generación no sólo son categorías útiles en el estudio de los procesos de cambio social, sino también totalmente pertinentes y necesarias, puesto que estos procesos se comprenden y explican a partir de la construcción y vivencia por parte de nuestras interlocutoras e interlocutores de dichas categorías teórico-empíricas.
Sin embargo, el estudio de las actuales relaciones de género vinculadas con los cambios socioeconómicos y culturales del contexto rural nos plan-tearon una serie de retos metodológicos, a saber:
– Cómo analizar los modelos de género coexistentes en el mismo espacio-tiempo sin atribuir significados presentes a fenómenos pasados (sesgo del presentismo).
– Cómo evitar clasificar la sociedad en tradicional o moderno ubicando los modelos de género en una de esas categorías y relacionarlos así respectivamente a tópicos como atrasados y desiguales, contemporáneos e igualitarios (sesgo del pensamiento dicotómico).
– Qué conceptos y categorías analíticas nos permitían dar cuenta de la diversidad y al mismo tiempo de las similitudes y matices que encontrábamos en las vidas de nuestros interlocutores e interlocutoras, quienes superaban en las dos investigaciones a las 350 personas (sesgo de la homogenización).
– Cómo analizar la jerarquización de género y las relaciones de poder en intersección con otras variables sociales relevantes y significativas del contexto rural, como las categorías etarias.
Frente a estos retos metodológicos, abordamos la(s) generación(es) como un concepto analítico que hacen referencia a aspectos sociales, religiosos, económicos y políticos de contextos socioculturales espaciotemporales específicos14. En este sentido, la(s) generación(es) son perfiladas como un proceso estructural más que cronológico15, que refiere a un grupo de individuos que comparte un mismo modelo de enculturación y socialización16, sin implicar que como colectivo represente una unidad de memorias o de edades17. Como construcción sincrónica, la(s) generación(es) nos permiten dar cuenta de los procesos de configuración de las identidades y de las jerarquías de género18. En tanto que construcción diacrónica, en su vertiente genealógica, resulta una herramienta relevante para analizar las transformaciones en las relaciones de género y los procesos de cambio sociocultural19.
De este modo, proponemos que el estudio comparativo de las generaciones, coexistentes o no, permite analizar los procesos de construcción, de reproducción y de transformación de las relaciones de género, al abordar la articulación funcional entre la genealogía y los procesos que conforman los grupos de edad (a partir del reconocimiento colectivo). Esto permite dos procesos: dotar de materialidad las relaciones sociales e inscribir los procesos sociales en las trayectorias genealógicas, es decir historiarlas. En este orden de ideas, la niñez, la juventud, la adultez y la vejez, al igual que las categorías analíticas de hombres y mujeres, son operadores identitarios con capitales simbólicos20 y narrativos21 propios que se significan en escenarios específicos, cargados de valores morales.
¿Cómo aplicar este marco conceptual en las etnografías rurales? En los siguientes dos apartados se presentan a manera de ejemplo como el Género y la(s) Generación(es) fueron herramientas teórico-empíricas centrales en el análisis antropológico del género de la comarca rural de La Moraña (Ávila-España) y en la Selva de Matavén (Vichada-Colombia). La elección de dos escenarios tan dispares da cuenta de la productividad de las categorías de análisis propuestas.