Читать книгу Estudios Interdisciplinares de género - Marta Del Pozo Pérez - Страница 87
II. ETNOGRAFÍAS RURALES Y GÉNERO
ОглавлениеEn las dos investigaciones, planteadas desde la antropología feminista, partimos del hecho que cualquier sociedad humana se ha de abordar como un sistema de género4. Es decir, como un sistema social ordenado de manera particular que se caracteriza por unas relaciones de poder, una distribución del trabajo concreta entre hombres y mujeres y una construcción social del cuerpo y de las emociones5. En este sentido, el género es un sistema estructural y relacional, una construcción de la identidad subjetiva y social, un sistema de relaciones de poder y un sistema de significados (privilegios y discriminaciones). Esto es, el género como instrumento de análisis de las desigualdades (interseccionalidad).
El uso conjunto de las categorías analíticas de género y generación permitieron hacer operativas en nuestras etnografías rurales tres premisas básicas de las antropologías feministas planteadas por Mohanty6, Abu-lughod7 y Ortner8. La primera consiste en el reconocimiento que la categoría mujeres está conformada por subgrupos distintos de personas (según clase, edad, etnia, nacionalidad, etc.) que viven diariamente inmersas en diferentes relaciones de poder. Esos distintos posicionamientos configuran sus expectativas, actividades, proyectos vitales y sus lugares en las familias y las comunidades.
La segunda premisa se refiere al hecho que las mujeres no se encuentran aisladas de los procesos socioculturales que afrontan sus grupos. Por consiguiente, el comprender esta categoría analítica implica comprender o al menos perfilar los procesos de construcción de la categoría hombres, como elemento analítico básico para vislumbrar las dinámicas de género. Esto se debe a que los individuos se crean en relación a los otros, y producto de esta interacción se generan las jerarquizaciones y categorías que conforman lo social.
La tercera premisa es que los conceptos de familia, comunidad o pueblo son construcciones sociopolíticas e históricas que se han transformado interiormente y también en la medida que los colectivos se han relacionado con la sociedad nacional. Es necesario evidenciar esas transformaciones para evitar anclar a nuestras interlocutoras e interlocutores en presentes etnográficos ahistóricos, deificados y esencialistas.