Читать книгу Lujo sostenible - Miguel Ángel Gardetti - Страница 6
Segundo prólogo
ОглавлениеCombinar lujo y sostenibilidad
Sonu Shivdasani, CEO y presidente de Soneva
Creo que todas las compañías, incluyendo las empresas hoteleras, deben tener un objetivo más allá de las ganancias. Tienen que ejercer una función más importante que solo generar riqueza para sus accionistas. No creo que esto vaya en contra de un modelo de negocios exitoso, de hecho, puede ser una pieza fundamental para el mismo.
En Soneva, nos esforzamos por dejar una huella en la industria hotelera. La sostenibilidad es nuestra guía moral, nuestra necesidad operativa, corre por nuestras venas y siempre intentamos reducir el impacto ambiental negativo de nuestras actividades.
El “lujo inteligente” es nuestro vehículo para transmitir esta inspiración a nuestros huéspedes. La definición de lujo hace referencia a una excentricidad y, en la sociedad de hoy, eso significa paz, tiempo y espacio. El lujo tiene que ver con sentir la arena entre los dedos de los pies y cenar bajo un cielo cubierto con miles de millones de estrellas. El lujo tiene que ver con volver a conectarse con uno mismo y con el entorno natural.
En ocasiones, la opción más sostenible es, en verdad, la más lujosa. Por ejemplo, para alguien que vive en un contexto urbano, la ensalada fresca que almorzó es un lujo mayor que el foie gras, la carne de Wagyu o el caviar que están en el menú, ya que estos ingredientes no son “lujosos” sino simplemente “caros”, y no son “excéntricos” para la élite urbana que vive en ciudades capitales como Londres, París, Hong Kong o Nueva York. Por otro lado, la ensalada de rúcula cosechada esa misma mañana es, ciertamente, una excentricidad que rara vez consigue un cliente que vive en ese entorno urbano. Así que, de una manera irónica, el más sostenible de estos cuatro ingredientes (no el más costoso) es en realidad el más lujoso, en base a la definición de que el lujo es una “excentricidad”.
Reducir nuestro impacto ambiental es esencial en la filosofía de Soneva y sabemos que resulta más efectivo cuando se logra junto con nuestras responsabilidades sociales. Hemos implementado iniciativas específicas que ponemos en práctica en nuestros negocio y programas, diseñados para ejercer impacto en todo el mundo.
En 2008, agregamos un cargo obligatorio de 2% a las facturas de nuestros clientes para compensar las emisiones generadas por los viajes; habiendo recaudado USD 7 millones para la Soneva Foundation. Invertimos en proyectos para suavizar la huella de carbono que, a la fecha, han mitigado 500.000 toneladas de CO2 y han mejorado la vida de más de 230.000 personas. Como beneficio directo, Soneva es neutral en emisiones de carbono, incluyendo los viajes aéreos de nuestros huéspedes. También mejoramos los ingresos disponibles y la salud de la población rural de Myanmar. El valor social del primer programa de carbono certificado por Gold Standard en Myanmar es de USD 14 millones.
Consideramos los residuos como un recurso y hemos creado el sofisticado programa Eco Centro Waste-to-Wealth. En 2017, dicho programa generó USD 340.000 a partir de la manipulación de residuos y la producción hortícola. Un contribuyente clave fue el innovador Soneva Glass Studio, que utiliza vidrio reciclado para producir, no solo riquezas, sino también belleza, a partir de residuos. Además de la obra artística, el Soneva Glass Studio realizó toda la cristalería, incluyendo accesorios artísticos de vidrio, para el último resort Soneva Jani. En la actualidad, reciclamos el 90% de los residuos de Soneva Fushi, en comparación con el 27% en 2008.
En 2008, prohibimos el agua embotellada importada y embotellamos nuestra propia Agua Potable Soneva en el sitio. Como resultado, 1,5 millones de botellas de plástico tuvieron un destino diferente al de los rellenos sanitarios y hemos dejado de enviar botellas de agua alrededor del mundo. Donamos una parte importante de nuestros ingresos, derivados de este programa, para brindarles a más de 750.000 personas acceso a agua potable segura. Lo hemos hecho sin sacrificar ganancias, gracias a que nuestros gastos en agua han disminuido notablemente.
Hemos reunido a algunas de las mentes más brillantes del mundo (de la ciencia, los negocios, la filantropía y la política) en nuestro Simposio de SLOW LIFE. Descripto por uno de nuestros participantes como un ‘laboratorio de intenciones’, facilitándole a los líderes, el tiempo y espacio necesarios para abordar desafíos ambientales y generar soluciones tangibles y colaborativas. El Keystone Dialogue, que en 2016 reunió a ocho CEO de las compañías pesqueras más importantes en Soneva Fushi, para formar la iniciativa Seafood Business for OceanStewardship, fue una iniciativa que surgió del Simposio de SLOW LIFE.
Es sorprendente saber, que el miedo al agua, impide a muchos niños de comunidades costeras aprender a nadar. Luego del Simposio de SLOW LIFE de 2013, Soneva Fushi estableció el programa Soneva Ocean Stewardship con las islas vecinas, enseñándolé a los niños a nadar, deseamos que aprendan a amar el océano y al amarlo, lo protejan.
Tenemos la capacidad para respaldar estas iniciativas porque creemos que las habilidades y recursos dentro de nuestra compañía deben estar al servicio de las comunidades locales y regionales, y de nuestros huéspedes y accionistas. He trabajado toda mi vida en la industria hotelera, dedicando mi carrera a construir una red de resorts de lujo. No creo que esto me pare en la vereda opuesta de la conservación. No hay ningún conflicto de intereses. Las corporaciones deben releer los libros de historia y recordar que el propósito debe ser central a su mandato, y que este aporte debe medirse y valorarse con la misma firmeza que sus resultados financieros.
El enfoque sobre sostenibilidad y lujo, nos ha llevado a niveles de lealtad de nuestros huéspedes y recompra (que de hecho exceden 50% en Soneva Fushi) que superan ampliamente las normas de la industria, y esto nos dice, sin ningún lugar a dudas, que los valores de una compañía son importantes para nuestros consumidores.