Читать книгу Entre barricadas - Máximo Hernán Mena - Страница 21
6. Recuerdos compartidos para la memoria colectiva
ОглавлениеSiempre recordamos con otros o, como escribió Maurice Halbwachs (2011: 68-69), “nunca estamos solos” y en nuestros recuerdos llevamos a los otros con nosotros, construimos esos recuerdos entre muchos. Porque la memoria colectiva es una “corriente de pensamiento continuo” que “solo retiene del pasado aquello que está todavía vivo, o que es capaz de vivir en la conciencia del grupo que lo conserva” (129). A su vez, el recuerdo es “una reconstrucción del pasado que se realiza con la ayuda de datos tomados del presente” (118). Entonces, podría afirmarse que tanto la historia como la ficción procuran incorporar en la memoria colectiva una “semilla de rememoración” para que el conjunto de recuerdos se convierta en una trama vinculante que reúna a todos en torno a una memoria compartida. A pesar de que llevemos a los otros con nosotros, al recordar, “el primer testigo al que siempre podemos recurrir somos nosotros mismos” (69). La memoria colectiva se conforma en el contacto y la imbricación de las memorias individuales que le brindan un punto de partida, pero son las sociedades de recuerdo las que sostienen esas tramas en el tiempo. Posteriormente, es la escritura la que logra que esta memoria colectiva perviva. El testimonio está compuesto por una voz que enuncia y una memoria colectiva que lo hace formar parte y que le otorga un valor propio. Por lo tanto, esta memoria colectiva establece una relación particular con las temporalidades ya que necesita darse un tiempo propio para organizar las duraciones y los sucesos. Esta noción es decisiva porque señala que cada grupo social, al tiempo que teje los recuerdos en una memoria colectiva, también está construyendo sus propios tiempos: “cada grupo define localmente su propia memoria, y una representación del tiempo que le pertenece exclusivamente” (158). En el caso de la novela, la construcción de las temporalidades es decisiva para dar coherencia y espesor a la trama de recuerdos y sucesos a los que se quiere aludir. Se postula generalmente que esa manera de disponer los tiempos responde a los intereses del personaje que cuenta o del narrador pero, en gran medida, también está poniendo de manifiesto una temporalidad particular que puede brindar una imagen de la crisis y de la fragmentación del recuerdo en una época. En la memoria colectiva conviven y se confrontan recuerdos problemáticos y contrapuestos que en la ficción están dramatizados en las voces de los personajes.
Halbwachs también señala la importancia del espacio físico, del lugar, para el anclaje de la memoria colectiva y para la relación de los hombres con los otros y con sus recuerdos compartidos. La imagen de supuesta inmovilidad que acompaña a los espacios físicos (podría reflexionarse qué sucede con las grandes ciudades en permanente expansión y cambio) es el punto de encuentro entre un grupo social y sus recuerdos, como una geografía supuestamente “muda e inmóvil que nos circunda” (188).