Читать книгу Un rayito de luz para cada día - Ninayette Galleguillos Triviño - Страница 50
Оглавление12 de febrero
Ayudar, ¿sí o no?
“Por tanto, siempre que tengamos oportunidad, hagamos bien a todos...” (Gálatas 6:10)
Una noche muy fría vi desde la ventana de mi casa a un señor viejito vendiendo globos. ¿Qué hacía un señor vendiendo globos a las nueve de la noche? La verdad, no lo sé. Pero parecía tener hambre y frío. Me dio mucha pena, así que rapidito saqué dos manzanas rojas jugosas y un paquete de galletas, y bajé a entregárselas. Con una sonrisa, le di lo que había llevado con tanto cariño. ¿Qué crees que pasó? Nada. El señor no me dijo ni siquiera “gracias”. Apenas recibió las cosas, no me miró más.
Volví a casa sintiéndome rara. ¿Tal vez lo había ofendido? ¿Tal vez no debería haberle dado nada? Quedé con la idea de que debía tener más cuidado. Tal vez, no siempre era correcto intentar ayudar a otros.
Tiempo después, cuando hacía unas compras en el centro de la ciudad, vi a una señorita ciega. Estaba caminando, guiándose con su bastón blanco. Cuando llegó a una esquina, nuestros caminos casi se chocaron. Ella estaba por cruzar la calle, y yo pensé: “¿Qué hago? ¿La ayudo?” En realidad, como seguramente sabes, los ciegos tienen el sentido de la audición muy desarrollado. Y allí estaba yo, dudando de ayudar a la señorita, pues no quería ofenderla. ¿Qué pasaba si ella realmente quería depender solo de su oído para cruzar la calle? Mientras yo pensaba qué hacer, un hombre salió de una tienda, y le ofreció su brazo para cruzar la calle. La señorita aceptó, agradecida, y llegaron al otro lado juntos.
Aprendí una lección importante ese día. Es mejor equivocarse con ofrecer ayuda de más que no ofrecerla. Es verdad, a veces puede haber personas que no la aprecien. Y también puede haber personas que no la necesiten, y te lo digan. Quizá te sientas mal por eso. Pero, piensa, ¿importaba, realmente, si yo ofrecía mi ayuda y la señorita prefería cruzar la calle sola? No. ¡Era mejor intentarlo!
El versículo de hoy nos deja un mensaje muy claro: “Siempre que tengamos oportunidad, hagamos bien a todos”. No solo cuando estoy seguro de que mi ayuda será apreciada. No solo cuando conozco a las personas. No solo cuando tengo tiempo de sobra. Siempre que tengamos oportunidad. Que hoy sea un hermoso día, lleno de oportunidades de mostrar tu amor ayudando a los demás, sin esperar nada a cambio. Cinthya