Читать книгу GREEN Chic & Gourmet - Rebecca Leffler - Страница 6
Оглавление¡VIVA LA REVOLUCIÓN!
Sí, my friends, un gran movimiento está ya en marcha: ¡la Health Food Revolution!
¡Bye-bye al antiguo régimen del malcomer y hello a la República Green! «¿Green? —me preguntaréis—. ¿Y eso qué es?». ¡Pues Green, chicas! ¡Lo Verde en su más amplio sentido! Plantas, verduras, leguminosas, tubérculos, fruta, cereales, especias, semillas, oleaginosas… Resumiendo: todo aquello que crece en la tierra o en los árboles y que le sienta bien tanto a vuestro cuerpo como a vuestro paladar.
De Hollywood a Nueva York, se impone lo Green, el nuevo básico universal que sustituye al negro. Para entendernos: es el must have de la alimentación. Entre las celebrities más importantes está causando verdadero furor. ¿Que cuál es el accesorio fetiche de estas grandes estrellas? Un green smoothie en vaso gigante. ¿Su mayor orgullo? Una dieta vegana, o raw (cruda), o sin gluten, o sin lactosa, o todo a la vez. Así que, si ellas se han puesto manos a la obra, ¿por qué no vosotras? No estáis soñando, no. Os animo a que pongáis vegetales en vuestro plato. La cocina green es original, creativa y divertida: un verdadero regalo. ¿Eso de tener que elegir entre placer y salud? Has been, ¡pasadísimo! No more ensaladas aburridas de lechuga insípida y yes, yes, yes a unas recetas femeninas y gourmet en las que la zanahoria puede resultar sexy, el boniato te deja con la boca abierta o el aguacate supera a la mousse de chocolate.
Cambiar la manera de alimentarse no significa privarse de nada. Cuando seguimos un régimen, nos pasamos la vida diciendo que no. Nos prohibimos esto o aquello, nos humillamos, nos frustramos. Deprimente, ¿verdad? Y totalmente contraproducente. ¡Pues ahora toca decir que sí! ¡Sí a ponerle más green a nuestra vida! Sí a más colores, sabores, variedades, verduras, semillas, cereales, leguminosas, oleaginosas o frutas, y respetando más cada uno de los alimentos. Sí a tomarse más tiempo para saborear los platos, para meditar, para ocuparse de una misma… Una cocina a base de vegetales respeta el cuerpo y le aporta todo lo que necesita. Solo hay que saber cómo se hace. Podemos ponernos límites y, sin embargo, sentirnos muy bien. Lo sé bien, porque yo soy casi vegana. Sí, vegana, que aunque rime con «marciana» no se refiere a ninguna extraña criatura verde venida de la estrella Vega. Pero me parece que ya os estoy viendo sudar la gota gorda: «Esta chica nos va a quitar el queso y un buen filete de carne sangrante». Don’t panic! Vengo con intenciones pacíficas. Yo no quiero obligar a nadie a seguir una alimentación vegana estricta. Únicamente os invito a descubrir la pizza con masa de socca, la love-lasaña o mi famoso cheesecake con masa de nueces.
Este libro va más allá del clásico libro de recetas. Un ejemplo: aquí encontraréis clases de yoga. «¿Clases de yoga? ¿En un libro de alimentación?». Pues claro, porque el cuerpo y la mente son uno: cierto que hay que comer bien, pero también hay que saber disfrutar de la comida, respetar la digestión y librarse del estrés y las preocupaciones. El yoga nos hace trabajar las sensaciones, los movimientos y la respiración, pero también la concentración, la determinación y la capacidad para liberar tensiones. Por tanto, cuando entre dos recetas os topéis con algunas posturas, no lo dudéis: practicadlas en casa, incluso en la cocina. ¡Para eso están ahí! Escuchar al cuerpo y a la mente es también seguir el ritmo de las estaciones, como se propone en las cuatro partes de este libro. Según el clima, el calor o la luminosidad, nos apetecen cosas distintas, dependiendo de los mensajes que el cuerpo nos quiera transmitir para que nos ocupemos de él. Digamos, pues, sí a la libertad de expresión corporal: escuchemos sus reivindicaciones y el cuerpo nos lo agradecerá.
¡Venid, vamos a brindar… a vuestra salud!
Todas las recetas que se proponen en este libro son para una persona, salvo que se especifique de otro modo.