Читать книгу Tu vida, tu videojuego - Rodrigo Río "Lithany" - Страница 12
ОглавлениеPARTE I. SOBRE EL VIDEOJUEGO, SOBRE LA VIDA
La definición práctica de manual de instrucciones sería: «eso» que si tienes, no miras; pero que si te falta, darías lo que fuera por tenerlo.
A las personas nos encanta crear manuales de instrucciones ya que simplifican el uso y aumentan la eficiencia, aunque, curiosamente, los asuntos más complejos de nuestra vida carecen de un manual de instrucciones, y en caso de que los encuentres no serán más que un compendio de ideas desarrolladas por pioneros en ese campo, creadas gracias a la experiencia y a la reflexión. La vida, los hijos... son claros ejemplos de esto.
Por lo tanto, lo mejor para conseguir que tu vida sea como un videojuego, será comenzar por proporcionarte un manual de instrucciones para lograrlo. Espero que no hagas como sueles hacer con el manual de la lavadora, el del horno o el del coche y que este sí lo leas con detenimiento y actitud reflexiva. Al fin y al cabo, la manera correcta de comenzar a crear un videojuego es establecer las leyes y las normas básicas que van a constituir la base sobre la que podrás construir todo lo demás.
En la primera parte del libro encontrarás las quince leyes fundamentales sobre las que construirás Tu vida, tu videojuego. Es básico que conozcas y apliques estas leyes para poder disfrutar al máximo la experiencia.
Puedes añadir más, siempre y cuando no entren en conflicto con ninguna de las anteriores. Eso sí, no te recomiendo quitar ninguna, ten en cuenta que si aplicas menos leyes de las que te explicaré, el videojuego se quedará incompleto. Por mi parte diré: las leyes son las que son y siempre han estado ahí, expuestas para todo aquel que mirase con curiosidad y ojos de aprendiz. Yo no las he creado, son leyes fundamentales que constituyen el núcleo de los videojuegos, plasmadas en ellos por diseñadores y programadores, que consciente o inconscientemente, han proyectado lo que su mente ya sabía sobre la vida. Yo solo descubrí y plasmé lo que ya estaba allí.
No creas nada de lo que te voy a contar, léelo, reflexiónalo, pruébalo y si te gusta, incorpóralo definitivamente a tu vida.