Читать книгу Tu vida, tu videojuego - Rodrigo Río "Lithany" - Страница 19
7. CÉNTRATE SOLO EN LO QUE DEPENDA DE TI
ОглавлениеLa ira es mi elección, no una enfermedad.
Grunt, Mass Effect 2
Tilt es el nombre que recibe, en el argot de los videojuegos, la situación en la que un estado emocional intenso bloquea el pensamiento racional lógico, comúnmente debido a la ira, aunque puede ser generado por cualquiera de las emociones básicas.
Si sufres una reacción fuerte, rápida, incontrolable, nada útil que incluye comportamientos que consideras inapropiados, estás en tilt. Durante el tilt desaparece el pensamiento racional lógico así que es como transformarse en un «berserker» y actuar como un «mono de feria».
Ahí estaba yo, 2004, «dándolo todo» en el sentido más emocional y negativo que puedas imaginar. Estaba en pleno estado de tilt. Despotricaba y maldecía a viva voz sobre la vida de los programadores del videojuego (mis más sinceras disculpas), sobre las idas y venidas del jugador de la Alianza con el que estaba combatiendo (mis más sinceras disculpas) y sobre mi proveedor de internet.
Para que entiendas mejor la situación, te voy a poner en contexto. Estaba tranquilamente jugando a World of Warcraft, un videojuego bastante conocido perteneciente al género de los MMORPG, que se estrenó ese año, cuando una serie de sucesos encadenados tuvieron lugar. Yo pertenecía a una facción llamada Horda, y me encontraba en un terreno en el cual las distintas facciones del videojuego, Alianza y Horda respectivamente, podían pelear entre ellas con total libertad. En ese momento, estaba a punto de terminar una larga misión que ansiaba finalizar para lograr la jugosa recompensa. Justo en el momento de realizar el último de los pasos, sin previo aviso, un jugador de la facción contraria, la Alianza, decidió intercambiar conmigo una serie de saludos en modo de espadazos y puñaladas. Evidentemente mi personaje fue derrotado, y como indican las reglas del videojuego, reapareció en forma fantasmal en el cementerio más cercano. No entraré en detalles técnicos sobre el videojuego y sus reglas, pero tenía dos opciones. Una era resucitar en el cementerio con las correspondientes penalizaciones, situación que complicaba mucho poder finalizar la misión que tantas ganas tenía de terminar. La otra opción era llevar mi fantasma hasta el cuerpo que yacía donde mi avatar fue derrotado y resucitar, sin penalizaciones, con la esperanza de poder entregar la misión antes de ser aniquilado otra vez.
Escogí la segunda opción. Así que tras unos pocos minutos de caminata, me encontraba frente a mi cuerpo a punto de resucitar y realizar el último de los pasos para entregar la misión. Al resucitar, el jugador que me había derrotado previamente, decidió que era conveniente volver a emboscarme y derrotarme otra vez. Este proceso se repitió varias veces. La diferencia de nivel de nuestros personajes y mis escasas habilidades como jugador favorecían que me derrotase una y otra vez, sin apenas tener oportunidad. Así que, en bucle al más puro estilo Atrapado en el tiempo