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Capítulo IX

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Incluso para los estudiantes más sinceros hay una cosa que es muy importante, y es la obligación que tienen de darle tiempo a la meditación por la mañana o por la noche, así como la de calmar la actividad exterior para que la Presencia Interior pueda brotar sin obstáculos.

Meditar quiere decir sentir realmente la activa Presencia de Dios, es por eso que cuando se está meditando no debemos llevar con nosotros todas las perturbaciones que nos han alterado hasta ese momento. Todo aquello que nos pueda alterar hay que quitarlo conscientemente del sentimiento y de la atención, ya que es una forma de sentir la Presencia de Dios y no para mover todos los disgustos. Cuando se pronunció esta sentencia: «Conoced la Verdad y ella os hará libres», fue con el propósito de aceptar y reconocer la actividad de la gran Presencia Yo Soy. Por eso:

1) Vuélvete consciente de que el Yo Soy es el Primer Principio y que es la completa confianza de liberación; ahora mismo.

2) Entiende que: «Yo Soy es la Presencia activa que rige toda manifestación en tu vida y tu mundo perfectamente». De este modo has accedido a la Verdad que te proporcionará toda libertad.

Ahora tengo que decir algo que si no fuera tan serio sería cosa de risa. Si tu perrito continuamente llevara huesos de la cocina a la alfombra de tu salón tú lo castigarías. Evidentemente juzgarías que está haciendo algo impropio. ¿No te das cuenta, querido estudiante de la Verdad, que desde el momento en que dejas que tus pensamientos recuerden experiencias desagradables estás actuando mucho peor que el perrito? Aparentemente es muy difícil de entender —y ese es el problema— que nunca, bajo ninguna circunstancia, se debe detener el agua que ya pasó por debajo del puente. Es decir que las pérdidas, las experiencias desagradables o cualquier desperfecto que haya ocurrido en tu vida no deben, de ningún modo, ser retenidas y recordadas en el presente. Perdona y olvida, pues son cosa del pasado. Dar y perdonar son dones divinos. Por ejemplo: Si una persona que ha emprendido un negocio ha fracasado, se debe, siempre, la inarmonía mental de su actitud y sus sentimientos. Si cada persona que se encuentra en circunstancias similares creyera firmemente que únicamente existe Dios en acción, alcanzaría el éxito más perfecto.

Aquella persona que no controle su mundo sensorial se encontrará destruyendo todo, lo propio y lo ajeno, ya que cada individuo tiene libre albedrío. Esta es la gran Ley, a menos que el individuo rectifique sus pensamientos y sentimientos y los conserve rectificados.

Todo ser encarnado ha cometido una gran cantidad de faltas. Y esta es la razón por la cual nadie debe tomar la postura de: «Yo Soy más santo que tú», por el contrario, si se está sintiendo crítica, se debe implorar por la Ley del Perdón, ya que condenar u odiar a otro hijo de Dios provoca que nunca se pueda mejorar. En lugar de reprochar debe decírsele mentalmente a esta persona: «Te envío la totalidad de mi amor divino para bendecirte y para que prosperes». Esta es la actitud que libera de las decepciones de la actividad exterior.

Aquellas personas que asiduamente están recapitulando en sus mentes, o en sus conversaciones, algún negocio que fracasó, deben estar conscientes de que si no solicitan la Ley del Perdón para borrar totalmente aquella situación, finalmente, ellos mismos se arruinarán.

Si por algún mal, imaginario o real, hay alguien que mantiene una actitud vengativa acarreará sobre sí mismo alguna incapacidad física o mental —como parálisis o mal de Parkinson—. Aquel antiguo dicho que dice: «A menos que tú perdones, ¿cómo esperas ser perdonado?» es una de las más duras leyes en la experiencia humana. ¡Si consiguieras ver de qué forma se adhieren las cosas que ya no se quieren cuando te permites recordar los problemas que sabes que ya no tienen remedio!

En realidad las cosas más hermosas que está buscando la humanidad son la Paz y la Libertad, ya que siempre son las puertas de la felicidad. Conocer a Dios en la Presencia Yo Soy, es la única manera de recibir la Paz y la Libertad ya que esta Presencia es la única Inteligencia que actúa en tu vida y tu mundo en todo momento. Acepta esto, vívelo. La idea deformada de la libertad financiera es una de las cosas más sorprendentes que he atestiguado desde que estoy en el Estado Ascendido. No existe mas que una roca segura sobre la cual se puede edificar la libertad financiera eterna, y es la de sentir y entender en todas las fibras del ser «Yo Soy la sustancia y la abundancia ya perfeccionadas en mi mundo, de todas las cosas provechosas que yo pueda pensar o desear». Esta es la auténtica libertad financiera. Esta idea te la traerá y no permitirá que se te escape.

Por otro lado el ser humano puede utilizar, consciente o inconscientemente, lo que necesite de esta Presencia Yo Soy o de esta Energía Divina para que, a través de la actividad exterior, acumule millones de dólares. ¿Sin embargo qué seguridad tiene de que los va a conservar? Es imposible que algún ser en el mundo físico sea capaz de conservar la riqueza acumulada si no tiene en cuenta que Dios es el Poder que la produce y la conserva, eso te lo puedo asegurar. Constantemente, frente a ti, ves innumerables ejemplos de grandes riquezas que se acaban en una noche.

En años recientes han habido en el mundo miles de personas que se han visto en este caso, pero si aún después de haber perdido sus riquezas toman la decisión consciente: «Yo Soy la riqueza de Dios en acción ahora manifestada en mi vida y mi mundo», la puerta se les abre instantáneamente para recibir, «una vez más», la abundancia. ¿Por qué se dice «una vez más»?, porque si fueron ricos lograron construir un gran momentum de confianza. Todas las condiciones estaban dadas para que la riqueza no se fuera pero, en la mayoría de los casos, estas pérdidas se dan por que se permite la entrada a grandes tristezas, normalmente oDios y condenación, por eso se cierra la puerta al mejoramiento.

Querido hijo de Dios, déjame asegurarte que nunca, en este mundo, hubo un estado tan malo que estuviera fuera de la activa Presencia de Dios, Yo Soy, con su inmortal impulso y valor para reconstruir de nuevo la independencia financiera. Lo siguiente es algo que yo quiero que los estudiantes entiendan: en estos días en los que tronos, gobiernos y fortunas individuales se derrumban, es necesario que entiendan y sepan que sus riquezas se han perdido por ignorancia y desconocimiento. La Presencia Yo Soy en ellos, Dios en acción, es lo que con seguridad reconstruye la fe, la confianza, la riqueza, o sea, cualquier cosa en la que ellos quieran enfocar su atención consciente; de este modo ellos permiten que esta energía interior circule a través de sus deseos, pues éste es el único poder que nunca ha dejado de conseguir algo.

Aquella persona que haya vivido una supuesta pérdida económica debe utilizar en el acto la extraordinaria afirmación de Jesús: «Yo Soy la Resurrección y la Vida... (de mi negocio, mi comprensión o lo que sea pertinente)». Querido estudiante, te digo francamente que no existe esperanza alguna, en el cielo o en la Tierra, para aquel que insista en conservar en su mente pensamientos y sentimientos de odio, condenación y crítica de cualquier tipo, incluso hasta un pequeño resentimiento. Todo esto nos conduce al punto más importante y es que únicamente te debe importar tu propia actividad y tu mundo. Juzgar a otro es algo que no te incumbe, ya que tú no conoces las fuerzas que lo influyen a él a ni a sus circunstancias. De otra persona tú solamente conoces el ángulo que ves, y si alguien envía pensamientos de odio, condenación o crítica a un tercero, que fuera totalmente inocente de toda tentativa de dañar al prójimo, yo te digo que éste estaría cometiendo algo más infame que un asesinato físico. ¿A qué se debe esto? Dado que el pensamiento-sentimiento configura el único poder creador y pese a que dicho sentimiento-pensamiento no puede dañar el objetivo, tiene que arrastrar y regresar —siempre con energía almacenada— la naturaleza del mensaje enviado por la persona que lo lanzó. Por eso es que tales pensamientos perjudiciales dirigidos a otros están arruinando los negocios y asuntos del que los envía. No existe forma alguna de evitarlo, a menos que aquella persona despierte y, conscientemente, modifique las energías.

Vamos a dar otro paso. A lo largo de todas las eras han existido sociedades comerciales en las cuales una o más personas han intentado, deliberadamente, dañar a sus semejantes, de ese modo personas completamente inocentes han sido inculpadas y encerradas. Así te aseguro que, es una Ley que nuca falla, aquel o aquellos que pueden ocasionar el encarcelamiento de personas inocentes, despojándolas de su libertad de acción, se atraerán la misma calamidad —hasta la tercera y cuarta encarnación— en sus propias vidas.

Yo elegiría mil veces morir, que ser el instrumento que pudiera despojar de su libertad a cualquiera de los hijos de Dios. No hay mayor crimen, en la experiencia humana actual, que el uso de las evidencias circunstanciales, ya que en el noventa y nueve por ciento de cada cien casos se descubre después que esta pruebas han sido absolutamente falsas. La Verdad, algunas veces, nunca es conocida por los sentidos exteriores. Queridos estudiantes, así pues, ninguno de aquellos que buscan la Luz se convierta, jamás, en juez de ningún hijo de Dios.

Supongamos que una persona a la que amamos mucho está procediendo irracionalmente. ¿Qué es lo primero que normalmente hace todo el mundo? Criticarlo y juzgarlo. Lo mejor que se puede hacer en favor de esa persona es llenarlo de amor y darle a conocer, mentalmente: «Yo Soy Dios en acción la única inteligencia y actividad controlando a este hermano o hermana». Seguir hablándole mentalmente a su conciencia es la ayuda más granDiosa que se le puede dar.

La mayor parte de los argumentos verbales que se le pueden dar a esta persona crearían un estado antagónico, incrementando, en vez de eliminar, la actividad negativa. Trabajando en silencio alcanzarías tu objetivo con absoluta seguridad.

Lo que la Presencia Yo Soy de un tercero desea realizar es algo que nadie puede saber. Si estas importantes verdades se utilizaran más seguido traerían la paz a las vidas de los seres humanos. El esfuerzo que se pone en algunos negocios, muchas veces, no puede frenar el decaimiento de los mismos, esto se debe a que en la con ciencia de los socios hay hacia otro algún un juicio, condenación o un sentimiento de odio oculto y disimulado.

El individuo o estudiante que anhele progresar rápidamente en la Luz no debe, de ningún modo, dormirse hasta que no haya emitido su amor a toda persona que él considere que, en algún momento, le ha hecho algún daño. Este pensamiento de amor sale derechito, como una flecha, hacia la mente del otro individuo, ya que no existe nada que lo pueda detener, y difundirá su energía y eficacia en el lugar al que ha sido enviado. Es indudable que se restituye en el mismo momento en que es emitido. No hay ninguna otra cosa que sea causante de tantos malestares del cuerpo y de la mente como el sentimiento de odio enviado hacia otra persona. No se puede predecir cómo irá a reaccionar en la mente y el cuerpo del que lo envía. En uno puede que produzca un efecto, y en otro un efecto diferente. Que se entienda bien: el rencor o resentimiento no son sino otra forma de odio, odio de un grado menor.

«Yo Soy el pensamiento-sentimiento creador perfecto que está presente en todas las mentes y corazones de todo el mundo en todas partes». Este es un maravilloso pensamiento para vivir siempre con él. Es algo extraordinario. No sólo da paz y tranquilidad al que lo envía o al que lo genera, sino que provoca dones sin límites que vienen de la Presencia.

Otro pensamiento es: «Yo Soy la magna Ley de Justicia y protección divina actuando en las mentes y corazones de todo el mundo». Puedes emplear y usar esta afirmación, con enorme fuerza y poder, en cualquier circunstancia. Otro es: «Yo Soy el amor divino que llena las mentes y corazones en todas partes».

En la experiencia humana absolutamente todo puede ser regido por la Presencia Yo Soy. El uso de la Presencia Yo Soy es la actividad más alta que se puede enseñar. En el momento que tú dices Yo Soy pones a Dios en movimiento. Ejecutarás el formidable poder del Yo Soy, en el momento que conozcas y sientas la magnificencia del uso de esta expresión. Cuando tú dices «Yo Soy el Poder de Dios Todopoderoso», habrás liberado y soltado la plena actividad de Dios y no existe otro poder que pueda operar.

Otra aseveración es: «Yo Soy la memoria consciente y la comprensión en la utilización de estas cosas». Cuando tú digas: «La Presencia Yo Soy me viste con mi traje de luz eterna y trascendente», esto actúa ese momento realmente.

Esta Presencia Yo Soy es el lugar secreto del Altísimo. Las cosas santificadas que te estoy revelando no debes dejarlas de lado. Son como perlas. Siempre procura decir: «En todo momento Yo Soy la perfecta prudencia en mi hablar y en mi trabajo porque Yo Soy la Presencia protectora». Entonces la salvaguardia siempre está preparada.

El poder de Dios siempre está esperando para ser encaminado. Inseparable de la expresión Yo Soy está implícita la actividad autosostenida. En este momento sabes que no existe el tiempo; esto te aporta a la acción inmediata y tu precipitación pronto tendrá lugar. Antecediendo a la manifestación, precipitación, siempre sentirás una tranquilidad absoluta.

Sentencias metafísicas para las personas que están enfrentando un asunto legal: «Yo Soy La Ley. Yo Soy La Justicia. Yo Soy El Juez. Yo Soy El Jurado».

Entonces afirma, pues ya sabes que el Yo Soy es Todopoderoso, que sólo la Justicia Divina puede hacerse aquí.

Metafísica 4 en 1

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