Читать книгу El diseño educativo - Santiago Lazzati - Страница 13
ОглавлениеM 01 |
Aprendizaje – Ciclo según Kolb
David Kolb desarrolló un modelo que concibe el aprendizaje como un ciclo de cuatro etapas, el cual explica cómo se aprende; o sea, de qué manera se generan principios, conceptos y reglas que sirven de guía para futuros comportamientos. Esta concepción funciona como base para el Modelo de Estilos de Aprendizaje desarrollado en el módulo APRENDIZAJE – ESTILOS SEGÚN KOLB.
El ciclo parte del reconocimiento de dos ejes principales. El primero describe cómo adquirimos nueva información: a través de la “experiencia concreta” o la “conceptualización abstracta”. Ante situaciones nuevas, la información puede percibirse por dos vías opuestas: una es a través de los sentidos, sumergiéndose en la realidad concreta y apoyándose más en la experiencia que en el análisis lógico de la situación; la otra es mediante representaciones simbólicas y recurriendo a la interpretación conceptual.
El segundo eje describe cómo nos manejamos con lo que percibimos: a través de la “observación reflexiva” o la “experimentación activa”. Esta dimensión activo-reflexiva explica cómo se procesa la información proveniente de la percepción.
Con base en los cuatro polos que surgen de las dos dimensiones, el modelo infiere el ciclo del aprendizaje que consiste en:
A. Una experiencia concreta inmediata, que es la base para el paso siguiente.
B. Realizar observaciones y reflexiones.
C. Esas observaciones y reflexiones se asimilan en una teoría o concepto desde el cual se deducen nuevas implicaciones para la acción.
D. Estas implicaciones pueden ser testeadas y sirven de guía para crear nuevas experiencias.
Por lo tanto, de acuerdo con el ciclo de Kolb, existen ciertos procesos necesarios para aprender:
1. Aprendemos haciendo.
2. Aprendemos reflexionando sobre la experiencia obtenida de 1.
3. Aprendemos creando ideas y posibilidades derivadas de la reflexión de la experiencia (al desarrollar conceptos, modelos, teorías).
3. Aprendemos al decidir y elegir la idea o la posibilidad que guiará el próximo curso de acción derivado de conceptuar.
4. Aprendemos al rehacer, aplicando las nuevas ideas o posibilidades.
Veamos ahora un ejemplo:
1. Comenzamos por hacer algo; por ejemplo, saludar con una sonrisa al encargado del edificio.
2. Reflexionamos sobre la experiencia obtenida de 1: si lo saludo con una sonrisa me responde el saludo de la misma manera y luego llama el ascensor para que yo suba.
3. Creamos ideas y posibilidades derivadas de la reflexión de la experiencia (desarrollando conceptos, modelos, teorías); siguiendo con el ejemplo: si yo sonrío e intento ser simpático las personas están más predispuestas a colaborar conmigo.
4. Decidimos y elegimos la idea o la posibilidad que guiará el próximo curso de acción derivado de conceptuar: esta semana lo saludaré con una sonrisa y, además, le preguntaré cómo se encuentra.
5. Aprendemos al rehacer, aplicando las nuevas ideas o posibilidades. Por ejemplo, el encargado puede confirmar nuestra hipótesis, o bien, por el contrario, no sentirse cómodo con la pregunta y responder de mala manera, y esto invita a modificar lo planteado en 3.