Читать книгу Problemática jurídica posdoctoral: Debates iusfilosóficos, iusteóricos y iusdogmáticos - Óscar Mejía Quintana - Страница 46
Desafíos educativos en Colombia desde un enfoque complejo Pensamiento complejo
ОглавлениеLas características del pensamiento complejo que se emplean en la investigación se fundamentan en los avances logrados por el precursor del pensamiento, Edgar Morin, las cuales se religan al problema de investigación planteado, ya que a partir de dichos avances se recrean las nuevas visiones del ser humano, del mundo circundante y de las nuevas perspectivas que se abordan en materia de educación.
El pensamiento complejo es un modo de pensar que intenta asumir el desafío, proponiendo la incertidumbre y la contradicción. Es un desafío que involucra un cambio de paradigma por uno que relativiza y cuestiona los principios de conocimiento en que se funda el pensamiento clásico. Es decir, el pensamiento complejo debe complementar y confrontar el modo de pensar que separa con el modo de pensar que se apoya en unos principios de conocimiento tales que devienen en capacidad de concebir la organización, que religan, contextualizan y globalizan40.
El desarrollo del pensamiento complejo debe interpretarse como la necesidad y la herramienta para transformar la realidad social y humana; debe asumirse como un reto para abordar la realidad. Así, plantea descubrir y tratar de comprender el mundo (se hace referencia a “tratar” por cuanto no habrá jamás un punto final sobre el conocimiento, sino que siempre se presentarán bucles y realidades emergentes de este); desde el paradigma de la complejidad, es permitirse descubrir aquello que siempre estuvo allí, pero que una mirada lineal y reduccionista no permitió evidenciar, siendo nulo a la observación y al pensamiento.
Morin define la complejidad como “un fenómeno cuantitativo, una cantidad extrema de interacciones e interferencias entre un número muy grande de unidades”41, como puede suceder en un sistema autoorganizador que combina un gran número de unidades (por ejemplo, las moléculas presentes en una célula, o las células que conforman un organismo). Sin embargo, la complejidad va mucho más allá de estas numerosas interacciones: se expande a las incertidumbres, a las indeterminaciones o a fenómenos aleatorios, fenómenos relacionados con el azar, una composición de orden y desorden, pero diferente, por supuesto, a la del orden y el desorden de carácter eminentemente estadístico.
El paradigma de la complejidad se establece, entonces, como un marco integrador de las perspectivas ética y cognitiva; constituye una opción filosófica e ideológica que promueve diferentes caminos capaces de revolucionar el mundo, que se ubica en valores de la acción y de la ética42 y que impacta en la formación de los educandos.
El problema de la complejidad se ha centrado en el problema de la vida y el vivir, en el utópico desarrollo del futuro y en la búsqueda de soluciones a los problemas actuales. Como sostiene Edgar Morin, se trata de enfrentar la dificultad de pensar y de vivir.