Читать книгу Notas sinfónicas - Sebastiano De Filippi - Страница 8
Prefacio
Luis Roggero
Concertino principal
Orquesta Sinfónica Nacional
ОглавлениеLa comprensión de un hecho artístico es básicamente un tema de sensibilidad y de apertura emotiva, pero deben también tenerse en cuenta otros factores, como el cultural y el intelectual.
Un auditorio habituado a un determinado tipo de música está culturalmente más preparado para dejarse impregnar por las emociones que sus sentidos percibirán durante el concierto. Se produce así un hecho emocional y cultural a la vez.
Otro elemento es el más específicamente intelectual. El espectador que tiene información acerca de lo que está escuchando –en algún caso, cuál fue la intención del compositor al escribir su obra o el contexto histórico en el que ella fue compuesta– verá cómo el intelecto ilumina sus emociones.
Como concertino de una orquesta, considero que manejar información sobre lo que se está tocando es fundamental antes que nada para el ejecutante, un factor imprescindible en pos de poder comunicarse a través de la música.
El otro aspecto de esta ecuación está a cargo del director de la orquesta, que a través de sus gestos consigue que una masa enorme de músicos exprese contemporáneamente una sola idea: el director de orquesta es quien debe tener el mayor conocimiento de lo que nos proponemos transmitir.
En esta comunicación que instauramos con nuestra audiencia la tarea de quien escribe comentarios sobre lo que será escuchado tiene un peso significativo, máxime cuando el autor de dichos textos es él mismo un director orquestal, como en el caso de Sebastiano De Filippi. El musicógrafo se transforma así, de alguna manera, en un intérprete adicional, al tener el discernimiento intelectual suficiente como para desentrañar el producto sonoro.
Para cerrar el elenco de protagonistas del fenómeno de la transmisión musical se encuentra el público, principal destinatario de todo el trabajo físico, psíquico y emocional que un artista –en este caso, una orquesta sinfónica– intenta plasmar sobre el escenario.
Leyendo este libro, con gran placer pude rememorar tantos conciertos de nuestra Orquesta Sinfónica Nacional en los que el querido maestro De Filippi colaboró con sus acertados comentarios.