Читать книгу Elige solo el amor - Sebastián Blaksley - Страница 8
ОглавлениеPreludio
Un mensaje de Jesús, identificándose a sí mismo como "el Cristo viviente que vive en ti"
Amada mía. Alma purísima.
Soy el Cristo viviente que vive en ti.
Soy la unidad del ser en la que todo existe y es.
Tú yo somos esa unidad. Somos la unión del amor.
He venido a buscarte para seguir sumergiéndonos en los abismos del misterio infinito del amor. Amor sin fronteras. Amor sin principio, ni final. Amor salvífico.
Estas palabras vienen a ti desde el cielo de tu corazón.
Soy la voz del amor. Soy la sabiduría que reside en todo ser viviente.
Recuerda que no existe un lugar donde yo no esté unido eternamente a ti en la luz de la verdad. Yo estoy en cada lágrima derramada, en cada oscuridad percibida, en cada sonrisa y cada luz. En cada sueño y cada verdad. En cada arco iris, en cada vuelo de las aves y en cada lirio del campo. Soy la voz de la consciencia de Cristo hecha carne.
Estas palabras llevan dentro de sí el poder del amor de mi divino corazón, tal como una madre encinta lleva dentro de sí a su hijo bien amado. A medida que avancemos en esta obra, irás descubriendo ese amor, el cual se yergue radiante y sereno detrás de los símbolos que las palabras representan.
Tú que has sido elegida en el designio para recibir y dar estas palabras, déjate amar. Déjate llenar por el amor de esta obra. Tu ser sabe quién es el que está hablando. Deja que tu mente se goce en la sabiduría que traen y que tu corazón descanse en el solaz que procede del recuerdo de mi voz, que estas palabras traerán a tu memoria.
Esta obra ha sido escrita para la mente y el corazón unidos en la plenitud del ser, con el propósito de alcanzar la sanación de la memoria. De ese modo, el claro recuerdo del primer amor que es Dios te llevará al recuerdo de la santidad que eres en verdad. Una vez sanada la memoria, juntos llevaremos el amor al mundo. Y una vez que lo hubiéramos llevado, retornaremos al corazón de Dios, desde donde llevaremos el amor a todos los mundos creados y por crear. Así es como retornamos a nuestro puesto dentro de la creación. Así es como continuaremos extendiendo amor.
Esta es una obra poderosa, puesto que procede de mi divino amor. Todo lo que procede de mí está revestido del poder y la gloria del cielo, tal como todo lo que procede de las profundidades de tu corazón. El poder de estas palabras reside en el amor con que son recibidas y dadas. Es decir, en la unión contigo y con mi ser. Unión esta en la que se hace presente el cielo y la tierra. Unión que es la totalidad del amor.
A ti que recibes estas palabras te digo con todo el amor de mi divino corazón, gracias por escuchar Mi voz.
Soy el Cristo viviente que vive en ti.
Soy tu verdadero ser.
Soy la voz de tu verdadera consciencia.
Soy Jesús de Nazareth.