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~[21] LA CONSCIENCIA DEL SUEÑO~
ОглавлениеNUESTRA consciencia de las ideas oníricas es, sobre todo, discontinua: no conscienciamos toda una cadena de asociaciones, sino sólo algunos de sus puntos, entre los cuales se encuentran eslabones intermedios inconscientes que podemos descubrir con facilidad una vez despiertos. Si nos detenemos a investigar las razones de estos «saltos», he aquí lo que encontramos. Supongamos
que A sea una idea onírica conscienciada que lleva a B; en lugar de B, empero. aparece C en la consciencia, simplemente porque se encuentra en la vía que conduce de B a otra catexis D, simultáneamente presente. Así, se produce una desviación debida a una catexis simultánea de otra especie, que, además, no es consciente. De tal modo, C ha tomado el lugar de B, aunque B concuerda mejor con la concatenación de ideas: es decir con la realización del deseo.
Por ejemplo, [sueño que] O. le ha hecho a Irma una inyección de propil [A]. Luego, veo muy vívidamente ante mí «trimetilamina» y alucino su fórmula [C]. El pensamiento simultáneamente presente es el de que la enfermedad de Irma es de índole sexual [D]. Entre este pensamiento y el del propil hay una asociación [B] acerca de una conversación sobre el quimismo sexual con W. Fl. [Wilhelm Fliess], en cuyo curso me llamó especialmente la atención hacia la trimetilamina. Esta última idea se consciencia, entonces, merced al impulso desde ambas direcciones . Es muy curioso que no se consciencie también el eslabón intermedio (quimismo sexual [B]), ni la idea desviadora índole sexual de la enfermedad [D]), cosa que necesita ser explicada. Podríase suponer que las catexis de B o de D no son, por sí solas, suficientemente intensas para imponer la alucinación retroactiva, mientras que C, estando catectizada desde aquellas dos [ideas] podría conseguirlo. Sin embargo, en el ejemplo que acabo de dar, D (la índole sexual de la enfermedad) era, por cierto, tan intensa como A (la inyección de propil), y el derivado de estas dos (la fórmula química [C]) era enormemente vívido.
El problema de los eslabones intermedios inconsciente rige también para el pensamiento vigil, en el que hechos similares aparecen a diario. Lo que sigue siendo característico del sueño, empero, es la facilidad del desplazamiento de cantidad (Qh), y con ello, la manera en que B es sustituída por una [idea] C, cuantitativamente superior.
Algo semejante ocurre, en general, con la realización de deseos en el sueño. No sucede, por ejemplo, que un deseo se torne consciente y que luego se alucine su realización, sólo esta última será consciente, mientras que el eslabón intermedio [el deseo] deberá ser inferido. No cabe duda de que ha sido saltado, sin tener oportunidad de elaborarse cualitativamente. Se comprende, sin embargo, que la catexis de la idea desiderativa nunca podrá ser más poderosa que el motivo que impele hacia ella. Así, el decurso psíquico en el sueño se lleva a cabo de acuerdo con la cantidad (Q); pero no es la cantidad (Q) la que decide qué habrá de ser conscienciado.
De los procesos oníricos quizá podamos deducir todavía que la consciencia se origina en el curso de un pasaje de cantidad (Qh); es decir, que no es despertada por una catexis constante. Además, bien podemos suponer que una intensa corriente de cantidad [Qh] no es favorable a la génesis de la consciencia, dado que la conscienciación aparece vinculada más bien con el resultado del movimiento [neuronas o sea en cierto modo, con una persistencia más bien estática de la catexis. Es difícil hallar el camino a las verdaderas condiciones determinantes de la consciencia entre estas determinaciones mutuamente contradictorias. Además. para lograrlo también tendremos que tener en cuenta las condiciones en las cuales emerge la consciencia en el proceso secundario.
La peculiaridad de la consciencia onírica. que acabamos de indicar. quizá se explique suponiendo que una corriente retroactiva de cantidad (Qh) hacia j es incompatible con una corriente más bien enérgica hacia las vías de asociación y. Los procesos conscientes de j, en cambio. parecen ser regidor por otras condiciones.