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¡Laberintos!
ОглавлениеPara qué. Para entrenar el autocontrol, la tolerancia a la frustración, la paciencia y el control de la impulsividad. Buscar la salida de un laberinto es un conocido ejercicio que resulta muy útil para que vayan probando a buscar la solución a un problema. Para salir del laberinto el niño tiene que detenerse a pensar para planificar el camino adecuado y buscar la única salida correcta. Con este ejercicio tiene que pararse a planificar su camino y también tiene que monitorizar su ejecución comprobando cada poco si lo está haciendo bien o es necesario redirigir su camino.
Cómo
1. Hoy en día podemos encontrar estos ejercicios en juegos electrónicos, o hacerlo con papel y lápiz. A la hora de elegir un laberinto hay que tener en cuenta que el formato permita ver todo el recorrido hasta el final para que pueda planificar la ruta, ya que esto a veces no es posible en laberintos muy grandes de algunos juegos.
2. La mejor manera de jugar para que tenga una finalidad de entrenamiento del autocontrol consiste en registrar los errores que el niño comete; es decir, cuántas veces coge el camino equivocado, y así poder animarle a que mejore su destreza las siguientes veces y se detenga a pensar antes de actuar.
3. La ventaja del papel y lápiz es que, además, podemos pedirle que no levante el lápiz del papel hasta finalizar, lo cual exige ser paciente, mantenerse tranquilo e ir desarrollando su tolerancia a la frustración.
4. La forma de complicar este juego es hacer laberintos más complicados y largos.
5. Otra forma de ir desarrollando esta habilidad es pedir al niño que nos guíe en la búsqueda de un objeto o de un lugar.
Cuándo. Este ejercicio se puede realizar en casa y en el colegio, ya que solo requiere papel y lápiz.