Читать книгу Pensamientos - Susana Flomenbaum - Страница 15

Nuestro tercer ojo, la intuición, en más o en menos, todo ser humano es intuitivo. Como estamos creídos de que todo debe ser físico, visible y confirmado científicamente, muchas veces dejamos a un lado nuestro instinto intuitivo, que es en realidad un instinto de conservación.

Siempre le ponemos un nombre de algún sentido real, como ¡me huele mal!, lo toco y me da cosa, escucho ese nombre y me da como náuseas, lo veo y me da dolor de cabeza.

Escucha entonces y prestales atención a las señales de tu cuerpo, es tu intuición.

Cuando debes tomar una decisión, respira profundo, relájate y pregúntale a tu cuerpo qué siente. Es importante ESTAR RELAJADO para que no se interponga el miedo, y el temor nos juegue una mala pasada.

Debido a ello es tan primordial comenzar a meditar, porque cuando se nos hace un hábito, logramos relajar rápido, abstraernos de la situación, entrar en quietud y escuchar las respuestas sin interferencias.

Siempre puedes igual cambiar una decisión, salvo que sea terminal.

Siempre puedes pedir disculpas si te equivocaste al responder, siempre puedes cometer errores, porque eres un ser humano y los seres humanos nos equivocamos, y actuamos muchas veces a prueba y error.

El árbol no se equivoca, es así.

Los animales actúan por instinto y sienten, pero no saben de remordimientos.

El ser humano es capaz de tropezar con la misma piedra diez veces, es capaz de cometer miles de errores, y también es capaz de no perdonar ni de pedir perdón. Aunque en su interior lo sepa, y aunque se enferme por ello es incapaz muchas veces de ser humilde, y franco, bajar la guardia y decir erré.

Cuando intuyes que lo que vas a hacer no está bien, o no va a andar bien, medita, reflexiona, porque lo más probable es que sea así.

Cuando intuyes que lo que vas a hacer es riesgoso, pero sientes que lograrás algo maravilloso si resulta, medítalo, evalúalo, pero nunca lo dejes de hacer por temor, ya que tal vez jamás se te presente esa oportunidad, y de lo que no probaste siempre te quedará la duda y tampoco tiene vuelta atrás.

Tanto en lo material como en lo espiritual, nuestra intuición nos comunica su parecer.

Conocemos a una persona, nos agrada, pero algo nos dice (nuestra intuición) que deberíamos alejarnos. Seguramente continuamos, negamos esa sensación de que no va a andar, y luego tal vez nos enamoramos, armamos una pareja, tenemos muchos momentos de felicidad, y cuando el deslumbramiento pasó, nos caen las fichas, no era lo que queríamos, no era la persona que idealizamos, y puede suceder rápido, y solo ser una mala experiencia, pero lamentablemente muchas familias se han formado de esa manera, y luego deben separarse, generalmente con desgaste, sufrimiento, pesares, si no violencia.

Es un resumen escueto, y profundo, porque sucede muy a menudo.

Nos proponen un nuevo trabajo, aparentemente, sería un crecimiento en nuestra carrera profesional, y económica.

Pero sentimos una sensación perturbadora, nos relajamos, meditamos, reflexionamos.

Donde estamos nos sentimos muy bien, pero cómo no aceptar esto que nos proponen, no nos da miedo el desafío, pero seguimos teniendo esa sensación, intuimos que vamos a perder. Pues entonces, investiguemos mucho antes de aceptar la propuesta, qué empresa es, cómo es el contrato, de qué se trata, cómo se siente la gente que trabaja en ese lugar, y que no nos apuren, porque no es cierto, cuando hay una propuesta valedera, se debe dar el tiempo requerido para responder.

Asegurémonos de que no nos están por estafar, y luego si está todo bien adelante, pero generalmente cuando la intuición avisa no falla, y es verdad que todo lo que brilla no es oro.

Cada decisión, en nuestra vida la debemos tomar con plena conciencia, con conciencia expandida, con seguridad, y a veces se puede uno arrepentir y desandar el camino pero por lo general en las grandes decisiones no hay arrepentimientos.

Cree en ti mismo, valórate, haz lo que desees, lo que todo tu ser te reclama, eres único, nadie es como eres tú, cada ser está en este universo con un talento único, totalmente diferente a cualquier otro, indaga, busca, explora, ensaya, prueba, y encuentra el tuyo.