Читать книгу Las bases del yoga - Swami Satyananda Saraswati - Страница 9

Bhakti-yoga

Оглавление

Contempla ahora el universo entero, oh Arjuna –con todo lo móvil y lo inmóvil–, y cualquier otra cosa que desees ver, aquí todo junto en mi cuerpo. Pero con tus ojos no puedes verme. Te doy el ojo divino. Observa mi yoga soberano.62

En un momento culminante de la conversación, Arjuna reconoce la divinidad de Sri Krishna y le pide que le muestre su auténtica forma, su forma divina. Sri Krishna le concede a su discípulo esta extraordinaria visión y, al otorgarle esta gracia, Arjuna repentinamente vio ante sí una inmensa forma que abarcaba la infinitud del espacio en la que estaban contenidos todos los dioses y multitud de seres de todas las clases y especies, desde Brahma hasta el ser más diminuto. Arjuna exclamó:

Te veo a Ti, sin principio, medio ni fin, de poder ilimitado, con infinitos brazos, tus ojos son el sol y la luna, tu boca es un fuego ardiente quemando el universo entero con Tu resplandor.

El espacio que hay en la tierra, en el cielo y en todas las direcciones está lleno solo de Ti. Habiendo visto tu maravillosa y terrible forma los tres mundos tiemblan de miedo, ¡oh gran ser!

Tú eres la deidad primordial, el puruṣa ancestral, el supremo soporte de este universo. Eres el conocedor, lo conocido y la morada suprema. El universo está lleno de Ti, ¡oh Tú de infinitas formas!63

Arjuna no pudo sostener ante sí tal inmensidad y magnificencia y, compasivamente, Sri Krishna retomó su forma original, confiando a su discípulo que esta forma era muy difícil de ver y que hasta los mismos dioses ansiaban contemplarla. También le dijo que no se podía acceder a esta visión ni por medio del estudio de los Vedas ni por las donaciones (dāna) ni por los rituales de fuego (yajña), ya que esta sagrada visión era el fruto de una devoción auténtica y pura.

La enseñanza del bhakti-yoga puede resumirse en estas palabras de Sri Krishna: «Con la mente absorta en Mí (la divinidad), practica el yoga y refúgiate en Mí». El auténtico devoto vive en un mundo sagrado, en realidad, es consciente de que la divinidad a la que adora ha tomado la forma de este extraordinario universo, que él vive en el cuerpo de esa divinidad y que esa misma divinidad existe en él como su propio ser. Narada, en los Bhakti Sūtras, uno de los textos más relevantes del bhakti-yoga, define la bhakti de la siguiente manera:

Cuando logra (el amor supremo), el devoto se vuelve perfecto, inmortal y completamente satisfecho.

Entonces el devoto ya no desea nada más, ya no se lamenta por nada, no odia nada ni se deleita en nada más, y ya no se esfuerza por conseguir ninguna otra cosa.

Después de conocerlo, (el devoto) queda como ebrio, totalmente aquietado (en su propio éxtasis) y se deleita en el ātman.64

Sri Krishna continúa así con su enseñanza:

Fija tu mente solo en Mí. Centra en Mí tu intelecto. Así, sin duda alguna, morarás solo en Mí.

Con facilidad me alcanza, oh Arjuna, aquel yogī que es constante y me recuerda de continuo con una mente sin distracciones.65

Un antiguo dicho de sabiduría afirma que adquirimos las cualidades de aquello en lo que meditamos. Así pues, el devoto constantemente piensa, medita, contempla y adora su aspecto elegido de la divinidad, hasta fundirse por completo en él. La enseñanza continúa:

Si alguien con devoción Me ofrece una hoja, una flor, una fruta o agua, Yo acepto (esta ofrenda) hecha con una mente pura.

Cualquier cosa que hagas, cualquier cosa que comas, cualquier cosa que ofrezcas, cualquier austeridad que practiques, oh Arjuna, hazlo como una ofrenda a Mí. 66

En el bhakti-yoga, el énfasis radica en la purificación, la transmutación y la focalización de la poderosa energía emocional hacia la divinidad. Para el yogī, el camino de la bhakti representa tener conciencia de que vive en un universo sagrado en el que cada gesto es un acto de adoración. Implica también el reconocimiento constante de que todo lo que ocurre en nuestra vida es por nuestro bien, vivir con la plena confianza y con la certeza de que la divinidad nos otorga nuestro destino para vivir ciertas experiencias, sean estas agradables o desagradables. Sri Krishna continúa:

Yo soy el origen de todo. Todo emana de Mí. Conociendo esto, el sabio medita y Me adora.

Soy el mismo con todos los seres. Para Mí no hay nadie odiado ni querido. Pero los que me adoran con devoción están en Mí y Yo también estoy en ellos.67

En el sanātana dharma (dharma eterno) o hinduismo, la divinidad es siempre ecuánime y justa, y no se concibe la idea de una relación privilegiada con ningún mesías, profeta o pueblo elegido. La divinidad reside en el corazón de todos los seres por igual, y todos ellos pueden descubrirla si siguen las pautas adecuadas. Estas pautas son la esencia del camino del yoga. Sri Krishna continúa:

A aquellos que, fijando su mente en Mí y constantemente disciplinados por el yoga, me adoran con perseverancia y con confianza suprema, los considero los mejores en el yoga.

Al final, tras innumerables nacimientos, logrado el conocimiento, sabiendo que todo esto es Vasudeva (la divinidad), llega a Mí. Es muy difícil encontrar a un mahātmā como este.68

En el bhakti-yoga, el amor o devoción hacia la divinidad puede tomar muchas formas. Los textos más relevantes de este camino describen con detalle los diferentes bhāvas (emociones o sentimientos) con los cuales el devoto se puede relacionar con la divinidad, como puede ser el de percibir y experimentar a la divinidad como a un padre, como a una madre, como a un hijo, como a un amante, como a un hermano, como a un amigo o como el guru. Una bella expresión de estos bhāvas la encontramos en los poemas de muchos mahātmās, especialmente del medievo, que han vivido este camino. A la vez, en el bhakti-yoga se puede adorar a la divinidad con nombre y forma (saguṇa) o como a la conciencia sin forma (nirguṇa).

A medida que la mente y el intelecto del yogī se purifican, este va percibiendo que no hay diferencia entre la divinidad y su propio ser. Sri Krishna concluye su enseñanza sobre la bhakti hablando del devoto (bhakta) que ha llegado al final del camino y que está establecido en la presencia constante de la divinidad:

Por la devoción me conoce verdaderamente y sabe lo grande que Soy. Entonces, tras conocerme de verdad, entra en mi Ser.

Llevando a cabo siempre todas sus acciones refugiándose en Mí, por mi gracia alcanza la morada eterna e inalterable.69

Sri Krishna concluye:

Así pues, recuérdame a Mí en todo momento y lucha. Con tu mente e intelecto absortos en Mí, sin duda vendrás solo a Mí.70

Las bases del yoga

Подняться наверх