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Lottie, de tres años, secuestrada mientras su madre asiste a una boda

DAMA DE HONOR ROBADA

La angustiada madre de Charlotte Martini, la niña de tres años desaparecida, se aferraba anoche a la esperanza de que estuviera viva.

Mientras continuaba la búsqueda desesperada en Florida, su madre revivió el aterrador momento en el que descubrió que su hija se había esfumado de la recepción de una boda en el lujoso hotel Sandy Beach, situado en una isla barrera privada frente a la costa de St. Pete Beach, mientras ella charlaba con los invitados a pocos metros de distancia.

Alexa Martini, de 29 años, abogada especializada en derechos humanos, ha revelado a familiares y amigos que cree que su hija fue secuestrada momentos después de ser dama de honor en la boda de un amigo de la familia, Marc Chapman.

Desesperada

La abuela de la niña, Mary Johnson, de 59 años, que voló con su esposo, Anthony, de 65 años, para estar con la señora Martini ayer describió la desesperada llamada telefónica que recibió después de que su hija descubriera que su pequeña había desaparecido alrededor de las once de la noche del sábado. “Es la llamada que ninguna madre quiere hacer ni escuchar. Me dijo: ‘Se han llevado a Lottie, se han llevado a Lottie’”.Estaba histérica. “Solo le quitó los ojos de encima durante una fracción de segundo. Era plena luz del día, estaban en una boda. Lottie es la niña de los ojos de su madre”.

La policía de Florida acordonó ayer la playa y el jardín junto a la piscina donde se celebró la recepción de la boda y los especialistas forenses peinaron la zona en busca de pistas. Se activó una alerta de menor desaparecido —un llamamiento a nivel nacional para encontrar a la niña desaparecida— y se ha notificado a todos los aeropuertos y puertos.

Sin embargo, a pesar de una búsqueda masiva durante toda la noche en la que participaron policías, buzos y voluntarios, no se han encontrado rastros de Lottie, que llevaba un vestido rosa de dama de honor y unas bailarinas cuando desapareció.

El hombre delgado

La policía ha solicitado que “el hombre delgado” que fue visto llevando a una niña cerca del hotel en el momento de la desaparición de Lottie se presente a declarar de inmediato. La teniente Bamby Bates, de la oficina del comisario del condado de Pinellas, manifestó que necesitaban hablar “con urgencia” con el hombre para descartarlo de la investigación.

Anoche, mientras los helicópteros de la policía rastreaban el mar, la playa y los alrededores, la madre de Lottie emitió un comunicado. “Es un momento muy difícil para toda la familia y estamos desolados. En este momento, lo único que podemos pensar es en que Lottie regrese sana y salva y pedimos a cualquiera que pueda saber algo que se ponga en contacto con la policía”.

Es la segunda tragedia que golpea a la familia en poco más de un año. El pasado mes de agosto, el esposo de la señora Martini, de origen italiano, Luca Martini de 38 años, murió en el derrumbe del puente de Génova mientras visitaba la ciudad, donde su acaudalada familia posee un negocio de importación y exportación de café. La hermana del novio, Zealy Cardinal, de 32 años, declaró: “Alex acababa de empezar a recuperarse de la pérdida de Luca. Es una mujer fuerte, pero esto acabaría con cualquiera. Estamos rezando para que Lottie vuelva a casa pronto”.

Precisó que la niña era “lista e inteligente, con mucho carácter y determinación. Pronto cumplirá cuatro años y empezará la escuela el año entrante”.

Ambiciosa

Alexa Martini, considerada una joven promesa en la firma de abogados londinense Muysken Ritter, se había mudado hace poco a una casa adosada de 650 000 libras en Balham, al sur de Londres.

Un amigo de la familia, que pidió permanecer en el anonimato, comentó: “Se le ha dado un giro negativo a todo esto y la gente ha criticado a Alex por dejar que Lottie volviera de la playa por su cuenta. Alex es una mujer ambiciosa. Es una profesional y trabaja muchísimo, así que es razonable que se relaje un poco de vez en cuando. Pero es ridículo, ella estaba cerca y había docenas de personas alrededor. Estábamos todos muy atentos. Nadie estaba borracho”.

Robada (versión latinoamericana)

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