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Anarcoma
ОглавлениеHeroína de cómic, creada por el dibujante Nazario en 1977, Anarcoma tiene la singularidad de ser una detective cuya transexualidad le permite abrirse camino por los bajos fondos. Bien es cierto que en multitud de ocasiones, y debido a un constante error asentado en la terminología popular, se la ha definido como travesti, incluido el propio autor, que quería ver en ella una mezcla de Lauren Bacall y Humphrey Bogart.
Anarcoma hizo su primera aparición en la revista erótica Rampa, para después convertirse en emblema de la revista El Víbora, asentándose con sus historietas desde los primeros tiempos de la publicación. Tiempo después, el 30 de julio de 2016, Nazario sería preguntado en el diario ABC acerca de cuánto había de autobiográfico en el personaje:
En El Víbora, cada uno de sus autores quiso reflejar su vida, que era heterosexual. Por eso yo quise plasmar la mía, que era homosexual, desde un personaje que pudiera luego recuperar. Sin embargo, un homosexual, en mi opinión, no iba a poder englobar todo lo que quería contar; una mujer tampoco, porque no lo soy… Entonces se me ocurrió esta travesti, este hombre-mujer. El hecho de que fuera detective era extravagante, pero ya denunciaba que no tenía por qué ser alguien que se dedicara a la prostitución por su naturaleza. Fusionaba los conceptos «anarquía» y «carcoma». Era libertario y transgresor, y me sirvió para relatar ese mundo canalla de Barcelona y que me seducía. Se acercaba al Genet de Diario de un ladrón, pero más pragmático y realista.
Su primera aventura larga apareció en 1979 en los primeros ocho números de El Víbora, intercalada con historietas breves; y una segunda aventura larga fue publicada en 1985 entre los números 67 y 76.
Anarcoma está acompañada en sus peripecias por Jemfry, los hermanos Herr, su amante robótico XM2, el profesor Onliyú y, más adelante, XM3, hermano de XM2, y su amiga La Caty, entre otros muchos. Anarcoma descubre la identidad de un misterioso asesino de prostitutas que va en busca de una poderosa máquina del amor. A modo de recopilación, en 1983 se editó el álbum Anarcoma 1 y, en 1986, Anarcoma 2. Fue una propuesta más arriesgada e imprevisible, ya que nunca antes había existido en el cómic español un personaje de tales características, pero contó con el beneplácito del público heterosexual. También en el extranjero Anarcoma acumuló seguidores, a través de las librerías alternativas de países como Francia, Holanda, Italia y Suecia, a la vez que sufría la censura en Estados Unidos, al tener que venderse con un envoltorio plastificado, reservado al contenido pornográfico, y quedando su venta limitada al circuito de las sex shops.
En 2016, Nazario publicó a modo de novela Nuevas aventuras de Anarcoma y el robot XM2, dejando a un lado la ilustración, a la que aseguró que no volvería. Un año más tarde, en 2017, con motivo del cuadragésimo aniversario de la mítica detective underground, se publicó un lujoso volumen de edición limitada con la obra gráfica completa y a gran tamaño. Por dicha recopilación, en julio de 2017, su autor fue entrevistado en El País, donde dijo:
Hacía cuatro o cinco años que Anarcoma estaba agotada y la gente me la pedía. […] Y me parece un momento perfecto, la reaparición de este personaje en plena reivindicación de la transexualidad me parece bastante válida. Bueno, es que Anarcoma fue como una premonición de los transexuales, en unos momentos en que la transexualidad no era lo que es hoy, desde luego.
El cantante británico Marc Almond dedicó en 1986 una canción a Anarcoma, titulada con su mismo nombre de guerra, cuya letra dice así:
Un tacón rasca la acera
dejando una mecha roja de pintura.
Sale el sudor cubriendo los marineros.
Para ellos es una santa.
Tatuaje sobre el músculo
que dice: Enamorada eternamente, yo.
Los cogerá y los romperá.
Oh, venga, abrázame hasta que me muera.
Anarcoma, Anarcoma, Anarcoma.
Hay una escalera en sus medias
por la que podemos subir hasta las estrellas,
ponernos en una fila de Borsalinos.
Cómo te asomas por encima de la barra.
Tatuaje sobre el músculo
que dice: Cuidado, pórtate bien, sé mío.
Los comerá al desayuno
uno por uno.