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6. UNA CONCEPCIÓN DE LA “GÉNESIS” DEL DINERO
ОглавлениеSi el valor de las mercancías se explica por la actividad productiva de los productores, y el dinero es la expresión necesaria del valor inmanente, ¿cómo se explica la presencia del dinero en el espacio de los valores de cambio? La repuesta es afirmar que el dinero es el objeto que representa para los productores las cuotas del trabajo social, y este se genera en el seno de la división del trabajo mercantil, gracias al proceso de exclusión del seno de las mercancías de una de ellas, con el fin de representar en la cantidad de un bien material, por ejemplo, un gramo de oro, el trabajo abstracto contenido en todas las mercancías. Esta génesis está desarrollada en la secuencia de las Formas de valor en el capítulo I de El capital, donde se afirma que los productores se acuerdan “por instinto” en colocar una mercancía particular como la mercancía dinero y excluir a las otras de este papel. “El dinero no nace de una convención, así como tampoco nace de una convención el Estado. Nace naturalmente del cambio y en el cambio es su producto” (Marx, 1971, vol. 1, p. 93). El punto importante es darse cuenta de que en esta versión del valor el Estado, como soberanía política, no participa de la génesis del dinero, pues ella es puesta como un mero resultado del mismo mundo mercantil, como si los agentes productores lograran, por instinto, un acuerdo sobre la representación del valor en un bien también producido en la división del trabajo.
En resumen: si la división de los trabajos genera bienes para ser cambiados, esta producción pone de inmediato los bienes en el espacio de los trabajos abstractos (o sociales), y como tales estos bienes van a ser portadores de valores absolutos, los cuales, mediante una mercancía dineraria que sirve de expresión y de intermediario de los valores dados, van a ser los sustentos de una circulación de trabajos abstractos que puede resumirse en la fórmula M-D-M, mercancía-dinero-mercancía. En este enfoque, las transacciones comerciales se representan como unas circulaciones de los valores dados, con lo cual se obtienen dos corolarios: 1) las mercancías se cambian por dinero porque ellas son encarnaciones de trabajos; 2) la ley de equivalencia en los intercambios se hace aparecer en la identidad entre la cantidad de trabajos abstractos que se cede y el que se recibe.