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Introducción

1.1¿Por qué usar el pilates como forma de prevención?

1.2¿Por qué usar el pilates como terapia?

1.1¿Por qué usar el pilates como forma de prevención?

Fomento de una vida sana

Nunca antes ha habido tantos intereses políticos y sociales en torno a la prevención de enfermedades (prevenir antes que curar). En tiempos en los que los costes sanitarios aumentan y los servicios sanitarios tienden a reducirse, es cada vez más importante fomentar unos hábitos de vida saludables y evitar aquellos que provocan estados patológicos.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda:

– realizar ejercicio cardiovascular de forma regular y seguir un entrenamiento anaeróbico, centrado en los principales grupos musculares, al menos dos veces por semana (OMS 2011).

Importante

El entrenamiento integral del cuerpo con el método creado por Joseph Pilates –y, sobre todo, el continuo avance gracias a los nuevos conocimientos en ciencia del deporte y en medicina– es una base adecuada de los hábitos de prevención actuales.

El objetivo es activar la conciencia individual –algo sobre lo que Pilates ya hizo hincapié (Pilates 1934, 1945):

El método con colchoneta (o esterilla) lo puede practicar cualquier persona, en cualquier momento, sin necesidad de realizar grandes esfuerzos.

El método con aparatos, desarrollado también por Pilates, es eficiente y está indicado como terapia y forma de prevención y rehabilitación.

La frase del poeta y filósofo romano Juvenal (60–140 d. C.) tan citada por Pilates, que afirma que la mente construye el cuerpo, puede, como bien sabemos hoy día, aplicarse en sentido contrario: El cuerpo también construye la mente.

«Aquel que entrena los músculos le proporciona a su materia gris nuevos nutrientes y agentes encargados del crecimiento. De este modo crecen nuevas células nerviosas.»

(Blech 2007, P. 6)

El movimiento natural

El deporte y la salud no siempre se combinan con resultados positivos. Muchas prácticas deportivas actuales (fitness, deportes de lucha, etc.) no emulan movimientos habituales y naturales, sino que a menudo causan problemas y déficits provocados por patrones de carga desequilibrados. «Más» no siempre es «mejor».

«El movimiento es vida» (Andrew Taylor Still, fundador de la osteopatía), y «quien mueve las piernas, mueve el corazón», como se dice comúnmente. Tales afirmaciones son cada vez más difíciles de aplicar en una sociedad y en un entorno en el que las limitaciones del movimiento van en aumento. La conciencia del movimiento está estrechamente relacionada con la concienciación sobre la importancia de un estilo de vida saludable en general. A esto también se refirió Joseph Pilates cuando –en la tradición del movimiento reformista– en 1930 recomendó:

llevar una alimentación sana,

recibir abundante sol y aire fresco,

dormir el tiempo necesario,

hacer ejercicio de forma regular y

formar el cuerpo mediante el deporte.

El significado del movimiento en la sociedad

Algunas afirmaciones del pasado siguen estando vigentes en la actualidad. En 2010 el Instituto Científico de la AOK (WIdO) publicó lo siguiente:

En los problemas de salud predominan las afecciones músculoesqueléticas. Aproximadamente una de cada dos personas (47%) sufre dolores de espalda regularmente. Lo más preocupante es que ello afecta también a un tercio de los encuestados menores de 20 años.

En 2009 los dolores de espalda causaron un número creciente de bajas laborales de larga duración y, tras las afecciones respiratorias, son la segunda causa más frecuente de baja por enfermedad (Informe de bajas de 2010 en Alemania, http://www.wido.de).

Blech afirmó en 2007 que 2 millones de muertes anuales se debían a la inactividad física (comunicación de la OMS, véase Blech 2007, P. 237), en 2011 se produjeron 3,2 millones de muertes de personas, de las cuales 670.000 no superaban los 60 años de edad. Alrededor del 30% del total de casos de enfermedades cardiovasculares y de diabetes están relacionados con la inactividad física (http://www.who.int/es/).

Importante

Pilates describió en «Regreso a la vida» este significado social. La conciencia individual sobre un estilo de vida saludable provoca cambios tanto en la persona como en su entorno. Por lo que el pilates como forma de prevención puede considerarse un aporte valioso para la salud, la forma física y el éxito en su conjunto.

1.2¿Por qué usar el pilates como terapia?

Pilates aplicado a enfermedades crónicas

La salud es más que la ausencia de enfermedades. Una persona no es solo la suma de sus componentes (físicos). Según el principio de la salutogénesis, que también ha ido ocupando cada vez un papel más importante en el ámbito terapéutico, cuando las personas padecen dolores, no solo es importante la enfermedad. Los dolores exigen que se le preste atención al cuerpo. El dolor puede ser un recordatorio para que llevemos una vida sana. Los médicos, terapeutas y pacientes deben comprometerse a ser conscientes y prestarle atención.

Una de las características de este punto de vista es la visión del ser humano como conjunto. El cuerpo humano es una unidad estructural y funcional que realiza interacciones complejas, tanto cuando el estado de salud es favorable como cuando es desfavorable. Los procesos de percepción y de interpretación, así como la influencia de fenómenos psicológicos también son decisivos para el bienestar físico.

Importante

En su enfoque metodológico, el pilates insiste en la conexión de los recursos del cuerpo, y por ello puede intervenir de forma efectiva en el círculo vicioso que a menudo existe en muchas enfermedades crónicas del sistema musculoesquelético.

Pilates aplicado a enfermedades graves

El pilates también ofrece un enfoque profesional para la fisioterapia y la rehabilitación que se utiliza desde hace algunos años en todo el mundo, pero que hasta ahora no ha recibido mucha atención en Europa.

La terapia funcional precoz es un concepto que adquiere un papel protagonista en el ámbito de la terapia y la rehabilitación que integra el método pilates. Concretamente, los principios de entrenamiento desempeñan un papel fundamental, ya que ofrecen lo que otras formas de entrenamiento no pueden ofrecer, como, por ejemplo, una rehabilitación completa y efectiva, con importantes efectos a largo plazo.

El paso gradual de la terapia a la carga deportiva en el día a día y de la idea de entrenamiento preventivo a la prevención de lesiones ocupa un lugar central en el pilates.

La destreza y la capacidad física adquirida confirman que muchos pacientes que han utilizado este sistema de forma regular no habrían llegado a padecer dolores si hubieran comenzado a practicar pilates antes.

Importante

La posibilidad de aplicar el pilates como rehabilitación y terapia ofrece beneficios reales para fisioterapeutas y otros grupos de profesionales del ámbito.

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