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El enigma de la vida y la sexualidad
Оглавление…él había decidido que nada material, ningún favor, ningún revés de la fortuna, ninguno de los lazos creados por afinidad, sentimiento o tradición, le impediría descifrar, tal y como él lo entendía, el enigma de su propia posición.
James Joyce
“Si nos fuera posible renunciar a nuestra envoltura corporal, y una vez convertidos así en seres sólo de pensamiento, procedentes, por ejemplo, de otro planeta, observar con mirada nueva y exenta de todo prejuicio las cosas terrenas, lo que más extrañaríamos sería, quizá, la existencia de dos sexos que, siendo tan semejantes, evidencian, no obstante, su diversidad con signos manifiestos”. (2) Estas palabras de Freud, escritas en 1908, revelan ser de máxima actualidad: subrayan el carácter enigmático de la sexualidad humana, solicitando una mirada nueva, exenta de prejuicios por parte de los interesados en llevar a cabo un planteamiento verdadero.
El siglo XX se había estrenado con la publicación de “La interpretación de los sueños”, dando a conocer al mundo el descubrimiento del inconsciente e inaugurando la exploración de un territorio de la subjetividad cuyos signos habían sido hasta el momento ignorados o despreciados. El sueño, el lapsus y el chiste, se emparentaban en su estructura de lenguaje con el síntoma diluyéndose así la frontera entre lo normal y lo patológico. Poco tiempo después aparecían los “Tres ensayos para una teoría sexual”; cada uno de ellos crece en su dimensión política y clínica a medida que nuestra mirada se despoja de las anteojeras y consigue apreciar su auténtico valor, desde la toma de posición del discurso analítico del primero, “despatologizando” la homosexualidad, pasando por el segundo, donde se afianza el descubrimiento de la “sexualidad infantil”, hasta el tercero, que trae consigo la valoración justa de la “metamorfosis de la pubertad”, cada uno de esos apartados plagados de novedades no menos que de “oscuridades” e incertidumbres reconocidas por Freud como balizas del camino para una investigación fecunda.