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“Más grande que una caja de pan...” 55

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Las empresas pueden evaluar su huella aproximada sin incurrir en los costos excesivos de localizar cada uno de los ingredientes a lo largo de cada eslabón de la cadena de abastecimiento. Un abordaje más pragmático, si bien menos riguroso, puede ser de utilidad en revelar “los puntos críticos” (ej., ingredientes, ubicaciones, productos o procesos) de mayor impacto ambiental. Estas son las áreas en las que las iniciativas de mitigación podrían hacer una gran diferencia o donde la empresa es más vulnerable a un ataque por su impacto ambiental. Algunas técnicas arrojan estimados de la huella de carbono que, mientras no son lo suficientemente precisos para diferenciar, digamos, dos marcas de leche, sí pueden identificar los puntos críticos más grandes, facilitando así acciones más pragmáticas.

Acelerando la evaluación: Puntos críticos en la lista de materiales

“¿Cuánto contribuye su vaso de jugo de naranja de todas las mañanas al calentamiento global?” preguntó un artículo del New York Times en enero de 2009, haciendo referencia a un estudio publicado a principios de ese año.56 PepsiCo, en asociación con el Instituto para la Tierra en la Universidad de Columbia, investigó la huella ambiental de 20 productos de jugo de naranja de la línea Tropicana Pure Premium de PepsiCo. El estudio concluyó que el típico cartón de jugo de naranja Tropicana Pure Premium vendido en Estados Unidos era responsable de una huella de carbono de 1.7 kg.57 Treinta y cinco por ciento de ese impacto, el más grande punto crítico, provenía del fertilizante utilizado en el cultivo de las naranjas.58

El estudio del jugo de naranja fue tan exitoso que los ejecutivos de PepsiCo quisieron repetirlo para todos los productos de su empresa.59 En vez de intentar un ACV detallado, sin embargo, Columbia y PepsiCo se unieron nuevamente para crear un abordaje “rápido” de ACV que balanceara lo minucioso del ACV completo con la velocidad y costo requeridos por PepsiCo. La técnica empieza por la lista de materiales (BOM) de cada producto, 1.137 productos en el caso de PepsiCo, que se extraen del sistema de planeación de recursos empresariales (ERP) de la compañía. Luego se cotejan los datos de los materiales contra los factores de emisiones conocidos para los materiales y procesos, para llenar una estructura estándar de data de cálculo de los factores de emisión. La estructura de datos también incluye un estimado de la precisión del factor de emisión para cada material y proceso. Para los materiales y procesos cuyos factores de emisión no son tan evidentes, el equipo desarrolló un modelo “genérico” para calcular el impacto de carbono con base en atributos tales como precio,60 peso, densidad y tipo. Ya que los cálculos “genéricos” incluidos en el sistema no son tan exactos como los cálculos con base en data específica, los analistas podrían realizar otras evaluaciones cuando es probable que un material “genérico” contribuyese de forma significativa a la huella de carbono final del producto. Es decir, la empresa podría invertir esfuerzos en precisión si la precisión significa hacer una diferencia en el cálculo total de la huella.

Este procedimiento de cálculo rápido de la huella de carbono permitió a PepsiCo identificar sus “puntos críticos” de carbono en todo su portafolio ya que, según el equipo del Instituto para la Tierra, “el abordaje reduce de forma dramática el número de entradas manuales requeridas, hasta casi 1.000 veces”. Otro beneficio del sistema es que cualquier actualización de la base central de datos de emisiones de cualquier insumo, ya sea la huella de carbono del azúcar u optar por botellas de plástico ligero, se extiende a todos los productos que utilizan ese material.

Las aplicaciones de software especializado también pueden acelerar las evaluaciones de la huella. Aplicaciones como la SimaPro61 y GaBi62vienen pre-programadas con bases de datos como Ecoinvent63 que extraen estudios de ACV existentes de múltiples fuentes. A pesar de que tales programas de ACV facilitan tales reflexiones, las aplicaciones dependen de conjuntos de data general que no son específicos a los procesos, empresas o ubicaciones de los proveedores analizados. Esto incrementa el margen de error, pero todavía puede ser una opción en la toma de decisiones informadas, especialmente en términos de decisiones de “orden de magnitud”.

Pese a que el cálculo rápido de la huella ahorra tiempo y esfuerzo al realizar el análisis y, en consecuencia, facilita el análisis en todo el espectro del portafolio de productos, aún requiere de considerable conocimiento técnico, tiempo y esfuerzo para su desarrollo. Otros abordajes requieren incluso de menos experticia, dependiendo de información de más fácil acceso dentro de la organización: flujos de dinero.

Siga el dinero

Ocean Spray, el productor de jugos embotellados y bocadillos a base de frutas con sede en Massachusetts, evaluó todas las emisiones de su cadena de abastecimiento utilizando una variante del ACV llamada evaluación del ciclo de vida de ingreso y salida económica (EIO-LCA por sus siglas en inglés).64 EIO-LCA provee una alternativa a la clase de arduos ACV utilizados en los ejemplos de la banana y Tesco. EIO-LCA requiere menor cantidad de datos pero, en muchas formas, puede ser incluso más complejo.65

EIO-LCA se basa en la obra del economista ganador del Premio Nobel, Wassily Leontief, quien dividió la economía en sectores e identificó la dependencia entre varios sectores utilizando información comercial.66 Por ejemplo, una caja de bananas Chiquita requiere de un conjunto de insumos tales como químicos en la plantación, cartón para las cajas, camiones para el transporte y muchos otros materiales, cada uno provenientes de sus respectivos sectores o industrias. Esos insumos, a su vez, tienen sus propios insumos, tales como el acero y electricidad necesarios para fabricar los camiones y que provienen de otros sectores. Por lo tanto, cada sector industrial se puede caracterizar por las cantidades relativas de bienes que compra como insumos de otros sectores. Estas relaciones crean una maraña de interdependencias, ya que se encuentran hacia arriba de la cadena de abastecimiento. Los fabricantes de camiones, por ejemplo, pueden comprar acero para hacer los camiones y los fabricantes de acero pueden comprar camiones para transportar su acero. Leontief desarrolló un modelo matemático de entrada-salida económica que contabiliza cómo un dólar de salida producido por un sector depende de las fracciones de dólares de entrada de cada uno de los otros sectores de la economía, en todo el recorrido hacia arriba de la cadena de abastecimiento.

EIO-LCA expande la obra de Leontief utilizando data de impacto ambiental a nivel de sectores. Esta información ambiental se combina con el modelo EIO original de Leontief para calcular el impacto ambiental por dólar gastado en cada sector de la economía. La Universidad Carnegie Mellon ofrece una versión gratuita, en línea, del modelo EIO-LCA para uso no comercial, además de licencias de uso de la data subyacente y métodos.67

Para Ocean Spray, el uso de EIO-LCA significó que podía calcular la huella de carbono de todo el recorrido aguas arriba de su cadena de abastecimiento tan solo utilizando las transacciones financieras registradas en su sistema de ERP. Trabajando a la par con los investigadores de MIT, Ocean Spray recabó data de todas sus transacciones financieras por un año.68Incluyendo más de 400.000 transacciones con proveedores, cada uno de ellos categorizado y emparejado con uno de los 500 sectores económicos representados en el modelo EIO-LCA. La data del sector y valor por dólar de las transacciones fueron suficientes para arrojar un cálculo aproximado de la huella de carbono de todas sus actividades hacia arriba de la cadena de abastecimiento.

EIO-LCA puede ser más comprehensivo que el tradicional ACV utilizado por Tesco y Chiquita por tres razones. La primera, automáticamente agrega los impactos ambientales que yacen en las profundidades de la cadena de abastecimiento y que un ACV podría omitir por falta de visibilidad, como por ejemplo, si un proveedor rehúsa responder a la solicitud de data relacionada al ACV. Segunda, al utilizar data del ERP, no solo data del BOM, abarca más impactos de la empresa, tales como materiales indirectos o actividades generales. Y por último, el uso de data de costos, en vez de data sobre las cantidades de material, también implica que el EIO-LCA incluye la huella de los equipos capitales, asumiendo que el costo de ese equipo capital está amortizado en los precios de los proveedores y proveedores de servicio.

Sin embargo, el EIO-LCA es menos preciso que un análisis ACV profundo, en que la data de entrada-salida económica solo identifica interacciones agregadas entre sectores industriales y asume que todos los productos de un sector dado tienen el mismo impacto ambiental por dólar de costo. Por ejemplo, al diésel de combustible fósil y al biodiesel se les puede asignar el mismo impacto por dólar si ambos se consideran provenientes de un sector “de combustible”. Se necesita crear nuevos sectores que reflejen materiales de relación muy cercanos, pero que tienen impactos por dólar significativamente distintos. Otra carencia del método EIO-LCA es que excluye actividades hacia abajo de la cadena, tales como el uso que da el consumidor al producto y descarte.

Para obtener una evaluación más completa, Ocean Spray combinó su abordaje EIO-LCA con un ACV tradicional, con base en procesos, para analizar sus propias operaciones y actividades hacia abajo de la cadena de abastecimiento, tales como distribución, uso y descarte. Ocean Spray concluyó que 71 por ciento del total de sus emisiones prevenían de productos comprados e insumos (en otras palabras, de la parte superior de su cadena de abastecimiento), en consistencia con los promedios de la industria. Otro 17 por ciento provino de las emisiones aguas abajo de la cadena relacionadas a la distribución, uso y descarte de los productos que vende Ocean Spray. Solo 11 por ciento provino de las propias operaciones de Ocean Spray.

Al igual que el abordaje simplificado descrito en la sección anterior, EIO-LCA puede ayudar a identificar procesos que crean tensión ambiental significativa y que pueden estudiarse más a fondo para encontrar mejoras. Este abordaje combinado a menudo se le conoce como ACV híbrido. Utiliza el más rápido y comprehensivo EIO-LCA para una proyección inicial69 y luego recurre a un estudio más detallado de las áreas de alto impacto por medio de un ACV estándar con base en procesos, tales como los ejecutados por MIT (en las bananas Chiquita) o en los esfuerzos de Tesco.

ACV en tiempo real

Los ACV tempranos, tales como los ejemplos de Chiquita y Tesco, toman meses para ejecutarse, lo cual limitó su utilidad y viabilidad financiera. Estos ACV costaron mucho y, para la fecha en que se complementaron, ya eran obsoletos. “Existen soluciones que no permiten la integración de las mediciones de la huella de carbono a los sistemas operativos de IT a lo largo de todo el ciclo de vida del producto, para todos y cada uno de los productos”, dijo Jean-Marc Lagoutte, CIO de Danone.70 Al mismo tiempo, la creciente cantidad de data relacionada al ACV (análisis publicados, bases de datos de proveedores de sostenibilidad y divulgaciones CDP) han aumentado la disponibilidad de data de impacto ambiental que puede utilizarse en los ACV.

Danone, el proveedor de software SAP y expertos externos desarrollaron un sistema de software que toma los BOM y data transaccional del ERP, data de encuestas de proveedores y data de factores de emisiones de diversas fuentes71 para calcular de forma rápida y (relativamente) barata el ACV de extremo-a-extremo de los productos Danone. Las empresas no detallan la metodología específica que utilizaron (que, podemos suponer, involucra simplificaciones similares a las del EIO-LCA o el “ACV Rápido” de PepsiCo) o su precisión (la cual se desconoce).72

Cada una de las unidades de negocios por país de Danone tiene un encargado de los temas que conciernen al carbono y quien es responsable, en parte, de realizar este ACV dos veces al año. Utilizando este sistema, Danone ha evaluado las huellas de extremo-a-extremo de 35.000 de los productos que representan el 70 por ciento de las ganancias de la empresa.73“Al hacer de este análisis parte de nuestra infraestructura de IT, obtenemos conocimientos valiosos para la toma de decisiones; se convierte en catalizador de cambio en nuestra empresa como un todo”, dijo Myriam Cohen-Welgryn, vicepresidente de Danone Nature.74A pesar de que el uso de aproximados previene el cálculo preciso del nivel absoluto de emisiones, SAP indica que la herramienta es una forma de “resaltar tendencias y ordenar por rango las actividades que generan emisiones y las huellas de proveedores con el fin de ayudarles a identificar oportunidades de mejora”.75

Stonyfield Farm Inc., una subsidiaria de Danone, encontró un nuevo uso para su sistema: Analizar a diario los cambios en el ACV de los productos de yogur de la empresa.76 Con este sistema, Stonyfield afirma que puede calcular automáticamente la huella de extremo-a-extremo de las órdenes individuales. “Ahora podemos obtener un entendimiento inmediato del impacto climático de cada uno de los ingredientes en nuestros productos según se manufacturan, lo cual nos permite tanto reaccionar rápidamente para reducir el impacto y ajustar nuestro abordaje como producir un yogur de bajo impacto de forma continua”, dijo Wood Turner, vicepresidente de innovación de sostenibilidad de Stonyfield.77 Sin embargo, no queda claro si la precisión del método permite una evaluación tan exacta.

Recolectando data vía encuestas a proveedores

En 2012, la empresa francesa de cosméticos L’Oréal prometió que para 2020 reduciría sus desechos sólidos y uso de agua, al igual que la totalidad de su huella de carbono en un 60 por ciento en relación con sus cifras de 2005.78 Para lograrlo, la empresa necesitaba entender tanto el impacto de sus propias operaciones como el de sus proveedores, lo cual requirió de un abordaje uniforme en la recolección y evaluación de data concerniente a esos impactos. “Utilizamos una tarjeta de calificaciones, y esa tarjeta fue desarrollada por L’Oréal y CDP”, dijo Miguel Castellanos, director de salud ambiental y seguridad de la empresa.79

CDP es una organización sin fines de lucro con sede en el Reino Unido y fundada en el año 2000 con un simple objetivo: Pedir a las empresas más grandes del mundo que revelen sus emisiones de carbono y compartan las acciones que toman para mitigar este impacto.80 En 2002, cuando CDP envió su primer cuestionario, 221 de las 500 empresas contactadas contestaron la encuesta.81 Para 2015, la participación creció a 4.500 empresas, representando más del 50 por ciento de la capitalización de mercado de las 30 bolsas de valores más grandes del mundo.82 Parte del incremento se debió a que los inversionistas institucionales exigieron a las empresas responder el cuestionario de CDP. En 2014, más de 767 inversionistas institucionales, representando más de $92 billones de activos,83 estuvieron detrás de las solicitudes de información de la CDP.

L’Oréal fue una de las primeras empresas en responder y, en 2008, decidió ir más allá. Se unió al programa de cadenas de abastecimiento de CDP para motivar a sus proveedores, quienes podrían no ser empresas grandes o públicas y, por ende, fuera del alcance de la CDP, a reportar sus emisiones. Para el año 2013, indicó Castellanos, la empresa envió cuestionarios siguiendo los parámetros de CDP a 173 de sus proveedores y 152 de ellos respondieron.84 Ese mismo año, la empresa envió una nueva tarjeta de calificaciones L’Oréal/CDP para investigar el uso de agua de 17 de los proveedores de la empresa; 15 de ellos respondieron.

Utilizar el sistema estandarizado de reportes de CDP permite a los proveedores brindar la misma información, en el mismo formato, a todos sus clientes.85 El comprehensivo cuestionario de CDP en 2014, de 17 páginas, sobre el cambio climático incluye 86 preguntas que abarcan la gestión, estrategia, política y comunicación de los riesgos del cambio climático, personalizado para dirigir la encuesta a múltiples clientes y actores. Además, con el fin de asegurar que todos los encuestados calculen sus GEI de forma consistente, el cuestionario de CDP apalanca otro nivel de estandarización: El Protocolo de Gases de Efecto Invernadero mencionado en este capítulo.

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