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5. UN PALACIO GÓTICO

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Los planos encontrados en el Archivo Histórico Nacional permiten la localización precisa del lugar en el que se encontraba el Palacio Maestral. El histórico solar de Montesa es actualmente una parcela cercada con fuerte tapia (como estaba antiguamente) en la que hay una vivienda en parte de la zona que ocupó el palacio. El resto está destinado a huerta. La parcela se localiza a la salida de Sant Mateu, junto a la carretera que va desde esta población a Cervera del Maestre. El lugar coincide con la descripción de la situación dada por el padre Aleu y por el esquemático dibujo que de «La casa del gobernador» da el plano de las Monjas Agustinas de 1773.11


Detalle del plano de Sant Mateu de 1773 que custodian las monjas agustinas. En la parte superior, dibujados de forma convencional, pueden verse «La Casa del Governador» y el Convento de Santo Domingo.

La situación de la Torre-Palacio fuera de las murallas y a la otra parte del río de Palacio no es extraña. La situación de la residencia señorial cercana, pero separada de la población, era frecuente en la Edad Media. Las peculiares relaciones entre el señorío y sus súbditos así lo aconsejaban. Cabe recordar que el Palacio Real de Valencia se situaba con disposición muy similar a la de Sant Mateu; junto a la ribera del río Turia, pero en la orilla contraria en la que se situaba la ciudad.

El Palacio Maestral estaba construido en una amplia parcela cercada por más de 4000 m². Los planos muestran una construcción en la parte recayente al camino real, a la que se accedía a través de una plaza o patio de armas, rodeada igualmente por una fuerte tapia. Este patio de armas debía de ser donde el abad Daroca y el maestre Llansol de Romaní se ejercitaban en juegos de destreza.

El palacio propiamente dicho se desarrollaba a partir de un patio descubierto desde donde se accedía a las caballerizas, bodegas, depósitos y dependencias de la planta baja. En el mismo patio se situaba una escalera en ángulo, al descubierto, aunque al amparo de techado. En la planta noble se situaban las salas, el oratorio, los archivos y las cocinas. Sobre esta planta había otra con desvanes. La situación de la escalera de acceso a estos desvanes está señalada en los planos. Junto al palacio se situaba una fuerte torre de construcción más sólida (y acaso más antigua) que el palacio. El certificado de Bautista Muñoz realizado en 1762 indica que aunque los muros del palacio estaban «viciados» la torre permanecía en buen estado.

El edificio que muestran los planos sigue puntualmente el tipo de palacios góticos que se desarrollaron a lo largo del Mediterráneo controlado por la Corona de Aragón en la Edad Media.12 Alrededor del palacio y hasta la tapia habría un huerto jardín como los que tan frecuentemente se representan en los libros miniados medievales. Nada sabemos de las fachadas, aunque no es precisa mucha imaginación para pensar que los portales de entrada serían arcos dovelados de medio punto y las ventanas estarían formadas con finos parteluces, como todavía pueden verse en la Sala Municipal y en la casa Borrull o en el palacio de la Audiencia en el mismo Sant Mateu.13 Las salas de la planta noble, en la que se desarrollaron tantos hechos históricos, estarían cubiertas por techos formados por vigas y tableros policromados.


(1) Fragmento de tracería de ventana aparecido en el solar de la torre-palacio de Montesa. (2) Reconstrucción parcial de la tracería de la ventana a partir del fragmento aparecido.

La documentación del Archivo General de Simancas señala que el edificio, desde que lo desocuparon los maestres, había sido ocupado por los gobernadores, lugartenientes del Maestrazgo. Entre 1750 y 1757 se extinguió el empleo de Gobernador, y el edificio era utilizado por el administrador para almacenar los frutos; al nombrarse nuevo gobernador en 1757, este solicitó su reparo para poder habitarlo. Surgió entonces el debate sobre si era necesario dar casa al gobernado y componer un edificio que no tenía un uso claro. A pesar de todo y a solicitud del administrador, a 18 de junio de 1761 se había decidido hacer obras en el edificio, en 1762 se realizaron unos planos –los conservados en el Archivo Histórico Nacional– y en 1768 un arquitecto del Maestrazgo realizó otro plano. Se decide entonces –en mayo de 1768– reparar el palacio llevando a cabo solamente una parte de las obras propuestas en 1762.

Del examen de los escritos que acompañan a los planos se desprende que el palacio se utilizaba únicamente como almacén y se encontraba, en 1762, en peligroso estado de ruina. El muro recayente al camino real estaba vencido y muchas de la vigas podridas; las cubiertas amenazaban también ruina. El gobernador de Sant Mateu se había visto obligado a trasladar su residencia a otro edificio, había solicitado la reparación del inmueble y encargado el proyecto al arquitecto Juan Barceló, «el más hábil de los que se encuentran en el Maestrazgo». El administrador general de la Mensa Maestral, Villarroya, no fue de la misma opinión; propuso el reconocimiento y plan realizados por un maestro de obras de la ciudad de Valencia «inteligente y de confianza», como subraya Villarroya. Este era sin duda Vicente Gascó y Masot, «maestro mayor de las obras reales y de la religión de Montesa», como firma el documento; arquitecto con formación universitaria y que en el mismo año 1762 había obtenido el grado de académico de mérito por la Academia de San Fernando, y que al año siguiente comenzaría la decoración de la basílica de Nuestra Señora de los Desamparados de Valencia.14 Como sería habitual en él, acabó la memoria proponiendo la demolición del palacio y la construcción de otro nuevo aprovechando los materiales de derribo. De hecho, hizo la misma propuesta para la iglesia arciprestal de Sant Mateu y para la catedral de Segorbe, entre otras. Acaso por esta razón, o por sus múltiples ocupaciones, se realizó otro proyecto por dos maestros de obras de Valencia, Raphael Morata y Bautista Muñoz.15

No obstante, como se ha dicho anteriormente, sabemos de un tercer proyecto, ya que en 1768 «el arquitecto Rafael Morata... a formado planos y relación que se envió a la corte para la reparación del palacio de la villa de San Mateo». Acaso el plano E es parte de este tercer proyecto, que es el que se llevaría a cabo. Cabe recordar que, generalmente, los planos que se conservan son los que no se han utilizado, y este plano está recortado, con las leyendas situadas en lugar impropio, y ha perdido el «frontispicio» y la planta baja.

El hecho de que Morata y Muñoz ya en su memorias correspondientes a los planos D y E no presupuestaban la carpintería de taller (sí la de armar) es acaso el motivo por el que aparece el último, anónimo y reaprovechado plano con la obra realizada y referencias únicamente a puertas y ventanas.

Tras las destrucciones de la primera guerra carlista y la desamortización de Mendizábal, el nuevo propietario, Luis Beltrán White, construyó sobre el solar un jardín que, aunque arruinado, permanece en parte. Los actuales propietarios han tenido la amabilidad de mostrarme el edificio. Del antiguo palacio, tal como se presenta en los planos, solo parece subsistir la noria, la balsa y el pozo del patio. Tanto en las tapias como por el interior de la parcela se ven restos dispersos de cantería medieval utilizada al rehacer los muros. Únicamente una excavación arqueológica añadiría nuevos conocimientos sobre el insigne Palacio de los Maestres de Montesa.

APÉNDICE DOCUMENTAL

Localización de nuevos documentos y transcripción: Mercedes Gómez-Ferrer Lozano.

1.

AHN, Órdenes Militares, legajo: 3741. Caja 2.

Reconocimiento de las obras que necesita el palacio de San Matheo 20 de enero de 1762 remito reconocimiento y plan del Palacio, y almazen, su quebranto y costo de su reparo que regula el maestro de obras. Firmado por Bautista Muñoz.

Certifico el infrafirmado maestro de obras de la presente ciudad, haver pasado en compañía de Bartolomé Villaroya administrador General de la Mensa Maestral de la orden de Nuestra Señora de Montesa a la villa de San Matheo y reconocido con el mayor cuidado, si el Almahacen destinado en aquel palacio para recoger y guardar el fruto del azeyte de la Administración, está bien acondicionado o necesita de algunas obras o reparos, he hallado en todo el sola la necesidad de que se haga un conducto señalado n.º 3 en el diseño que he formado y va firmado de mi mano para dar salida a las aguas que en aquel sitio por alguna profundidad se recogen y llegan por los cimientos a introducirse en el mismo almahacen y paran en la tinaja del medio n.º 6, cuyo conducto deberá fabricarse con su suelo pavimentado de ladrillo y argamasa blanca y bien cubierto con losas algo distantes una de otras par que las aguas puedan introducirse en el conducto, cuyo importe y el de algunos reparos muy ligeros le juzgo según mi entender y practica por diez libras de esta moneda con manos y materiales. Pues aunque es verdad que la pared de dicho palacio que corre desde el principio de la raya azul n.º 8 hasta encontrar con la pajiza n.º 7 está viciada, este defecto no le padece la torre, pues se mantiene con su rectitud o perpendicularmente. Y assi lo siento y aparece actualmente sin que por ahora aparezca ni amenace ruina alguna a dicho al macen y sus paredes, y hecho en Valencia a 20 de enero de 1762, Bautista Muñoz.

2.

Luego que recebí lla de V Ex de 19 del pasado en que se servia darme aviso de haver conferido su M a V ex la dirección de la obra que se necesite en este palacio, mandé llamar al maestro Juan Barcelo, vecino de la villa de Alcalá, el más hábil de los que se encuentran en el Maestrazgo, y habiendo en el dia de ayer finalisado el reconocimiento de el, me expuso haría un plan del palacio, su situación, abitaciones y estado en el que se hallaba, y el cortes que tendría su reparo con individualidad de materiales, manos y demás pertrechos...

El maestro me dixo convendría se sacase quanto havia en el palacio inmediatamente pues amenasaba mucha ruina y estando aun en el archivo he practicado diligencia de hacer vaciar una casa contigua a la que arrendé para mi habitación y trasladar dicho archivo a la expresada casa...

2 de enero de 1762. José Tomas Garcés de Marcilla.

3.

Muy señor mío, acompaño la relación del maestro y planos del palacio de San Matheo, la breve relación histórica de su fundación.

En el año 1754, hospedé en el, ocho o diez días, y reconocí lo mismo que expone el maestro, y su dictamen de que se haga una casa decente para el gobernador, lo tengo por arreglado y aun necesario respeto de que los materiales del palacio se pueden aprovechar y habrá bastante piedra y madera para la nueva fabrica, que puede ser más reducida y acomodada, siendo el palacio actual un cascarón totalmente desacomodado para invierno y verano. 31 de enero de 1762, lo firma Fray José Ramírez.

En su historia dice que el Palacio Maestral lo fabricaron el maestre y cavalleros de San Juan antes de la Fundación de la orden de Montesa, como lo demuestra las armas y cruzes colocadas a la portada y en diferentes piezas, y lo mismo aparece por las memorias y documentos de aquellos tiempos. Y no hay memoria de que se haya hecho alguna obra capital en dicho palacio.

Aviendome constituido el infra firmado maestro mayor de las obras reales y de la religión de Montesa en el Real Palacio de la Villa de San mateo a fin de reconocer el estado actual de dicho palacio y las obras que se necesitan hazer en el para su conservación y precisa desensia de la avitación correspondiente he formado los planos adjuntos que demuestran su distribución, figura y capacidad en el suelo baxo y habitación principal para poder notar en ellos quales sean las obras y en qué partes devan executarse las que precisamente se necesitan que son las siguientes:

La porción de pared que va notada en los planos con las letras A en toda la distancia que dicha letra demuestra y altura del Palacio que es de cinquenta palmos está amenazando ruina, y en puerta de esto esta privado el transito de carruajes en el dia, por estar dicha pared muy desplomada y averse ya separado de las demás paredes con diferentes roturas que lo acreditan, y a este efecto se han de apuntalar las cubiertas que carguen en ella y son las del piso de la habitación principal, la del piso del desban y la del tejado, y en seguida practicar la demolición de la pared desde lo alto hasta sus cimientos y si estos se encontrasen buenos se cargaría sobre ellos y de lo contrario se deberán abrir de nuevo con quatro palmos y medio de ancho y la profundidad que pida el terreno hasta que se encuentre firme, y se llenaran de piedra reble y argamasa blanca hasta igualar con el suelo de la calle donde tomará principio la nueva pared de tres palmos de grueso hasta el piso principal, de este al del desban de dos palmos y medio y de dos palmos solo hasta el tejado todo de piedra reble, aprovechando la que saliere de la demolición y argamasa blanca, haciendo unas cadenas de tres iladas de ladrillos de seis en seis palmos, y dejando en los parajes que en el dia existen los vacíos de puertas y ventanas para poder aprovechar las mismas que sirven formando brancas de ladrillo y argamasa y los arcos de ladrillo y hierro y reponer las ciutadas puertas y ventanas en sus lugares, restituir el alero y volada del tejado y lo que se hubiese descompuesto de los piezas y lucir la referida pared con argamasa blanca interior y exteriormente en lo qual como pende parte del cortes de la buena o mala calidad de los cimientos viejos y de la mayor o menor demolición que en la execución resulta precisa en las paredes a quien esta unida la que se proyecta, no puede hazerse puntual y exacta averiguación de su coste, pero con todo al poco mas o menos costará setecientos y treinta pesos.

El recibidor que va notado con la letra B, tiene podridas la mayor parte de las bigas de su techo, por lo que se haze preciso quitarlas y poner en su lugar veynte revoltones nuevos de un palmo en quadro cada uno y veinte y quatro palmos de largo, que sepillados y obrados constará cada uno tres pesos y todos sesenta pesos.

Se deveran hazer las bovedillas de cincos revoltones, luzirlas con yeso por bajo y hazer el suelo de arroba trespolado con hiesso y argamasa lo que costara de manos y materiales quarenta pesos.

Hallandose el suelo del mismo recibidor pavimentado de ladrillos y tan desquiciado que apenas ay alguno de ellos entero, se haze preciso reponer en esta pieza un nuevo piso de tablero pequeños sentados con argamasa blanca que costara de manos y materiales veinte y cinco pesos.

Estando el quarto de la letra C sin uso alguno por estar ocupado de una chimenea la cocina del suelo bajo que no sirve de utilidad alguna y carenciendo esta avitación de una pieza para el juzgado o tribunal en parte libre del transito de los domesticos y siendo el mas propio terreno que para ella puede destinarse el citado cuarto de la letra C, y el de la letra D, deberá quitarse la chimenea que le ocupa y la pared que divide entrambos y de ellos hazer una sola pieza colocando diez revoltones que formen el piso del cuarto C, otros seis que formen el techo y siete bigas para cubrirlo de tejado, poniendo bovedilla y suelo de tableros en lo que mira a la habitación principal, traspolandolo con hieso y argamasa en lo que mira al desban y pavimentando con tejas y argamasa blanca en lo que respeta al tejado, en lo qual podrán aprovechar los revoltones que salieren buenos de los que se propuesto quitar del recibidor y asi mismo devera abrirse el bacio de una puerta de cinco palmos de ancho y diez de alto para que de comunicación del recibidor a esta pieza y en dicho bazio se colocará una puerta de dos cloendas guarnecida con su pasador, serraja y lleve, lo que costara de manos y todo materiales noventa y cinco pesos.

Encontradose el techo de la pieza de la letra E tan inútil que todos los revoltones están podrecidos y amenazando ruina a causa de que el techo que les cubre es terrado y todo el se llueve se haze preciso deshacer este techo y bolberle a formar poniendo dos revoltones de trenta y seis palmos de largo, un palmo y medio de alto y un palmo y dos dedos de grueso que cada uno cale obrado y sepillado seis pesos y todos setenta y dos.

Y asi mismo se han de hazer las bovedillas de estos revoltones de ladrillo y hieso luciéndolas por abajo y traspolando un piso por arriba con hiesso y argamasa lo que costará cinquenta pesos.

Siendo el motivo de la ruina de la pieza antecedente las goteras del terrado que la cubre y se dilata en todo el ámbito que comprenden la letra F, para evitar semejante ruina la restante porción que aun esta de mediano uso y precaver la nueva reboltonada, que se ha propuesta se devera cubrir de tejado toda la porción referida para lo qual se necesitan treinta bigas de treinta y seis palmos de largo, un palmo y medio de alto, un palmo de grueso que costará cada una cinco pesos y todas ciento y cinquenta.

Asi mismo se devera encambironarse todo con listones de tres y cinco del palmo clavados a todas las bigas y entabacarlo con ladrillo delgado y jaherrado con hiesso y hazer el tejado con teja y argamasa blanca lo que costará de manos y todos los materiales trescientos quarenta pesos.

Respecto a la ciutada pieza de la letra E ay una chimenea volante a l aparte del corral con unos permodos de piedra que sostienen sus paredes y que el peso de estas ha inclinado los permodos y arrastra tras si la pared de dicha pieza deberá demolerse esta chimenea y hazer un repie en la parte de la pared vencida lo que costará veinte y cinco pesos.

Hallandose el quarto de la letra G sin otra luz que la que puede tomar de otra pieza y siendo su entrada incomoda por una grada que tiene deberá ocurrirse a estos inconvenientes mazisando la puerta y quitando el tabique que media entre este quarto y el reboste y abrir una puerta en el tabique y sobre esta una ventanas para que reciba luz y colorar la referida puerta de quatro palmos y medio de ancho, nueve de alta de una hoja llana con su serraja y llave todo lo que costará diez y ocho pesos.

No teniendo el palacio lugar donde poner un coche al cubierto, ni lugar a mano de que poder valerse por estar fuera de la población y siendo el lugar mas propio y en que a menos costa puede hazerse carrozera el terreno de la letra H deberá abrierse una puerta con un arco capaz para un coche en la situación de la letra I colocando una puerta en la pared del patio y quitar la pared de la letra J de forma que todo quede de una sola pieza lo que costará cincuenta y cinco pesos.

Por quanto la alcoba que va figurada con la letra L esta volante para dejar libertad a la escalera principal y carga sobre una solera de piedra que se ha rompido, deberá apuntarlarse el tabique y quitar dicha solera poniendo en su lugar una solera de madera y falcar nuevamente el tabique lo que costara cuatro pesos.

Encontradose las paredes de todo el palacio generalmente maltratadas por su mucha antigüedad y por aver penetrado las aguas a causa de no estar lucidas en lo exterior se haze preciso hazer en todo el cuerpo de la obra muchos pies y repies y tapar diferentes descarnados y grietas lo que costará con poca diferencia ciento y veinte pesos.

Igualmente se encentran todos los suelos de la avitación muy desquiciados, los tejados faltos de teja lo que devera reponser para que quede todo con la precisa decencia y costara ochenta y cinco pesos. Y ultimamente se deveran componer muchas puertas y ventanas que están descompuestas poniendo en algunas las bisagras y pasadores que faltaren lo que costará cinquenta pesos. Total 1.919 pesos.

Pero considerando que la suma declarada solo se emplea en obras y reparos de precisa necesidad y conservación y que después de executadas estas quedara el palacio con las mismas incomodidades que tiene en el dia de tener solas dos alcobas en la avitación principal, y estar muy reducidas, tener la avitación mirando al norte, y a una altura de techos desproporcionada que todo contribuye a la incomodidad mayormente en un pahis frio y no teniendo el palacio edificio alguno que lo resguarde y tener el archivo en el suelo bajo en que tomando los papeles la humedad se echan a perder y lo que mas es que por ser la obra de este palacio un edificio grande que es de ver en los planos y estar muy deteriorado generalmente en sus paredes, suelos y cubiertas quedara siempre expuesto a indispensables y cotidianos gastos para su conservación. Por tanto parece ser de mi obligación hacer presente que lo mas útil y conveniente serie demoler el palacio que existe y aprovechando todos los materiales de este disponer una nueva fabrica en la situación de la letra M, radicada a la precisa avitación que necesita el gobernador con lo qual se lograría la comodidad de aproximarle a la población y la de disponer la vivienda a la región del medio dia, y el archivo en paraje propio para custodia de los papeles y sobre que la nueva obra costaría muy poco mas de dos mil pesos, ese lograba la utilidad de que esta nueva fabrica no ocasionaría gastos de conservación que de componer el palacio antiguo no podrán evitarse.

Valencia 3 de febrero de 1762, Vicente Gascó.

4.

Hay otra propuesta de Rafael Morata y Bautista Muñoz (con otras aportaciones), que son a las que se refieren los planos.

Están firmadas el 6 de marzo de 1762.

Su propuesta de reparación cuesta 2.935 libras.

Se muestra lavada con el color encarnado lo que en el dia existe, y se puede continuar sin novedad, y lo que se distingue con el color pajizo es la que parece conveniente que nuevamente se haga y parte de ella se ha de deshacer y volver a ejecutar por estar arruinada según se dira en su lugar y parte planteada de nuevo por el nuevo proyecto y con relación a los números pasamos a señalar [...].

Lo de la pared exterior concluyen lo mismo, que seria conveniente el deshazerla.

Respecto al almacen de trigo y azeite, n.os 12 y 13, hazer nuevamente todas las paredes y formar la pieza.

Almazen de aceite 12, abrir puerta a la calle.

Construir lagares inmediatos a la bodega, en el n.º 15.

Formar la carrozera que demuestra el n.º 2.

Hazer las dos paredes del corral.

Componer la caballeriza, n.º 9 del plan.

Habitaciones principales para el gobernador, 1, 2, 3 hazer diversas obras.

Quitar jazenas podrecidas.

Quitar una alcoba que esta en voladizo sobre la escalera principal.

Pieza tres que mira a la plaza del palacio, hacer un cielo raso, porque el cielo que hoy tiene esta tercera pieza es elevadísimo y todo ahumado por hallarse en este lugar la cocina.

N.º 4, lo mismo cielo raso por la misma razón, nuevos pavimentos.

7, 8 y 9 descarnados, grietas y pavimentos.

9 formar una cocina como lo demuestra el plan y una escalera de caracol para subir a los desvanes y tejados.

16 y las dos inmediatas, componer paredes, hazer nuevo el pozo, pila y lugar común como manifiesta el plan n.os 11 y 12.

13 tiene arruinado el techo errado toda la madera podrecida.

Pieza 14 se podrá formar una sala para audiencia derribar una gran chimenea que sube hasta lo alto de la casa, desde la cocina que en tiempo delas pasadas guerras para el uso de los ingleses alojados en aquel palacio se hixo en el piso de tierra y ocupa la mitad de esta pieza hazer cubiertas.

1. El presente artículo remite y pone al día otro con el mismo título y contenido publicado en las Actas de las Terceras Jornadas de Historia, Arte y Tradiciones Populares del Maestrazgo realizadas por el Centro de Estudios del Maestrazgo (San Mateo 5, 6 y 7 de diciembre de 1992, pp. 113-132). Agradezco a la profesora Yolanda Gil las laboriosas gestiones realizadas para obtener las copias en color de los planos del Palacio de Montesa que se custodian en el Archivo Histórico Nacional. También agradezco a las profesoras Mercedes Gómez-Ferrer Lozano y Yolanda Gil la localización y la transcripción in extenso de nuevos documentos de archivo procedentes del Archivo Histórico Nacional y del Archivo de Simancas que aclaran definitivamente la autoría de algunos planos y el proceso de su realización. Reitero el agradecimiento al propietario del histórico solar, don Eduardo Ferreres, por las facilidades para visitarlo.

2. José Mateo Vidal Adell: «Sobre Betí y los nuevos mitos de San Mateo», en Terceras Jornadas sobre Historia, Arte y Tradiciones Populares del Maestrazgo: Sant Mateu, 5, 6 y 7 de diciembre de 1992, Benicarló, 1993, pp. 183-196.

3. Eugenio Díaz Manteca: El Libro de poblaciones y privilegios dela Orden de Santa María de Montesa (1234-1429), Diputación de Castellón, 1987.

4. Ildefonso Aleu: Historia de la Ilustre villa de San Mateo de las Fuentes del Maestrazgo de Montesa, o relación de lo ocurrido en ella desde su fundación hasta el tiempo presente; con la noticia de sus privilegios, escritores, hombres famosos, comunidades, Gobierno y otras cosas que lo ilustran. Manuscrito inédito, escrito hacia 1836. Copia transcrita por Manuel Betí y facilitada cortésmente por el Ayuntamiento de Sant Mateu. Agradezco especialmente la atención de don Jaime Besalduch.

5. Josep Alanyà i Roig: «Fra Daroca i el Conjur de Benifassá», Boletín de Amigos de Morella y su Comarca, 7, 1985-1986, pp. 67-89.

6. Teodoro Llorente: España, sus Monumentos y Artes – su Naturaleza e Historia, Valencia, Barcelona, 1887, pp. 287-288.

7. Carlos Sarthou Carreres: Geografía del Reino de Valencia, tomo IV (Castellón de la Plana), Barcelona, S/F, 1919.

8. Manuel Betí Bonfill: «Itinerario de Benedicto XIII en España (1409-1423)», Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, IV, 1923, pp. 51-94.

9. Véase nota 1.

10. Arturo Zaragozá Catalán: «La Iglesia arciprestal de Sant Mateu», en Yolanda Gil: La Llum de les Imatges 2005, Generalitat Valenciana, 2005, pp. 94-123.

11. Arturo Zaragozá Catalán y Miguel García Lisón: «El plano de San Mateo de 1773 que custodian las monjas agustinas», Boletín del Centro de Estudios de Maestrazgo, 32, 1990, pp. 103-104, portada y contraportada.

12. Arturo Zaragozá Catalán: Arquitectura Gótica Valenciana, Valencia, 2000.

13. De las ventanas del Palacio de los Maestres de Montesa en San Mateo conocemos al menos un fragmento aparecido en el subsuelo del antiguo palacio, noticia que nos ha sido facilitada por su actual propietario, don Eduardo Ferreres. Al ser un fragmento de tracería, este permite la reconstrucción del su conjunto. Su restauración gráfica permite comprobar que la ventana era similar a una de las existentes en el palacio del rey Martín en Poblet y no de menor excelencia en su factura. El diseño es altamente interesante porque remite a formas empleadas de manera coetánea en Venecia. Su labra debe atribuirse al taller de Sant Mateu. Arturo Zaragozá Catalán: El taller de Imágenes de piedra del Siglo XIV de San Mateo (Castellón). Recomponiendo un mundo de fragmentos, Diputación de Castellón, 2015.

14. Joaquín Bérchez: La renovacion ilustrada de la cathedral de Segorbe: del Obispo Alonso Cano al arquitecto Vicente Gascó, Valencia, Fundación de la Comunidad Valenciana La Luz de las Imágenes, 2001.

15. Raphael Morata era maestro de obras del gremio de Valencia desde 1737; Bautista Muñoz (III) lo era desde 1748. Fernando Pingarrón-Esaín Seco: «Maestros de obras de la ciudad de Valencia entre 1676 y 1787 y sus exámenes», Ars Longa, 13, 2004, pp. 33-51. En el Archivo General de Simancas se conserva el «Extracto y sucinto apuntamiento del contenido de los capítulos formados por Rafael Morata y Bautista Muñoz, Maestros Albañiles, y firmados a los 4 de marzo de 1762. Sobre el reconocimiento que hicieron de las obras que se ofrecían hacer en el Palacio de la Orden de Nuestra Señora de Montesa, fuera, y cerca de los Muros de la Villa de San Matheo».

La Orden de Montesa y San Jorge de Alfama

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