Читать книгу El laberinto de la vida - Agustin Delgado - Страница 18
El secreto
ОглавлениеOye tu
Acércate un poco mas
Si deseas escuchar
Un secreto abismal.
Siéntate en la silla
O quédate parado
No me interesa
Mientras me estés escuchando.
Mírame con atención
Como mis labios
Y mi lengua forman una oración.
Como mi mente
Empieza a sudar
De lo nervios que tengo
Por lo que te voy a contar.
Las manos me tiemblan
No siento las piernas
Pero tu ni te alteras
¿Cuál es la receta?
Te ves preocupado
Pero no alterado
Se nota tu curiosidad
Esa duda existencial.
Ven
Acércate mas
Que no te voy a lastimar.
Solo te deseo contar
Algo que jamás entenderás
Algo que no aceptaras
Y que por eso me vas a odiar.
Te lo contaría en una historia
Hermosa pero perversa
Siniestra pero tan bella.
Hace mucho tiempo
En un colegio abandonado
Yacía un cuarto
Que siempre estaba cerrado.
Mis amigos
Me habían advertido
Que era una locura
El intentar entrar.
Cerrado con candado
Las ventanas tapadas
Con maderas gastadas.
Esa curiosidad
La maldigo en su totalidad
Esa duda tan real
Solo acabaría mi pensar.
La llave del candado
La tenía la directora
Durmiendo en su oficina
Logre arrebatarla.
Mis amigos no se atrevieron pasar
El candado se abrió
Y la puerta se desplomo.
Prendí la linterna
Con suerte veía
Había tantas cosas
Y no comprendía nada.
Un cuadro
De una cosa
Tan extraña y tan malvada.
Con una sonrisa en su cara
Un cetro dorado
Sentado en un trono
Como si estuviera gobernando.
La corona en su cabeza
Los demás pedían clemencia
Le otorgaban tributos
Parecía absurdo.
Luego otro cuadro
Algo extraño
Lo mismo que el anterior
Pero con algo en sus manos.
Era dinero
Y su sonrisa
Esa mirada
Era lo más perverso.
Tantos libros
Tantas historias
Con el tiempo
Me he leído todas.
Ven
Acércate que no muerdo
Aunque debería
Si supieras el contexto.
Tiempo atrás
Ha existido un ser
Tan hermoso
Pero tan malvado.
Ven
Déjame contarte un secreto
Apaga tu consciencia
Si es que te queda.
Porque nunca aceptaras
La triste verdad
Que hace tiempo fuimos humanos.
Aléjate
Déjame solo
No te necesito a ti
Y menos a tu odio.
Un digno ejemplo
Un ser estropeado
¿Tendrá curación?
¿El corrupto ser humano?
Lo dejo en tus manos
Aléjate y nunca mires esos cuadros
Tal vez alguno de nuestros hijos
Podrán enmendar el daño que hemos causado.