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El supermercado

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Era un fin de semana

Y las compras llegaban

Los alimentos se acababan

Y el cerebro gritaba.


Cace el saco

y fui a la puerta

cansado y agotado.


Los pies me pesaban

Pero lo necesitaba

Ir a comprar

Para poderme movilizar.


En el camino

Había algo acostado

Durmiendo, descansando.


Me acerque por curiosidad

Algo extraño en verdad

Pero vi sus muñecas

Era otro humano más.


Lo corrí a las patadas

Ni dudo en volar

Me daba pena en verdad

Pero había que actuar.


En fin, fui caminando

Al gran supermercado

El cual mi billetera se vaciaba

Y mi alma se llenaba.


Había llegado

Pero antes de entrar

Decidí fumar

Para mis pensamientos despejar.


Pero las dudas siempre venían

Sobre la política

O la economía.


O aquellas basuras

Que nadie desea

Que comienzan siendo uno

Y al final del día son docenas.


Pero en un supermercado

No hay variedades

Ni siquiera en sus tamaños.


Al entrar me cruce con una amiga

Que hace mucho tiempo no veía

Desde la secundaria

Aquellos tiempos de antaño.


Me había contado

Que se había comprado uno

Que eran de mucha utilidad

Aunque los debes alimentar.


Pensaba en lo que había dicho

Y le encontraba coherencia

Le pregunte cual era el sector

Y me lo señalo.


Ahora encontré la solución

No más compras

No señor.


Con tan solo una extensión

De tu tarjeta

Podrán comprar

Lo que desees en verdad.


Cuando llegue al sector

Encontré a Dios

El mensaje que me envió.


Una chica

Tan hermosa

Y tan perfecta.


La lleve con el encargado

Y firme el contrato

Sentí un golpe en el pecho

Por lo que había gastado.


La lleve a mi casa

Le di la ropa adecuada

Un nombre que jamás podrá odiar.


No me debía encariñar

Es algo mal visto por la sociedad

Que de por vida te iban a marcar

Si veían un acto de piedad.


Ella siempre me cuido

Y yo a ella

Nos queríamos en verdad

Aunque me dolía aceptar.


Que no nos podíamos amar

Pero una noche

Tan cansado y enojado

Fui capaz y quemé el contrato.


Salíamos a la calle

Íbamos a los restaurantes

Veíamos una película

Y siempre agarrados de la mano.


Siempre me vio

Con esa mirada

Que jamás olvidaría

Y siempre amaría.


Pero un vecino se entero

Y me denuncio

la policía me llevo

Y la chica desapareció.


Paso el tiempo

Y termine en el supermercado

Que irónico que termino todo

Hasta donde bajo el ser humano.


En mis últimos días

La puerta del lugar se abrió

Una dama ingreso

Con ropa elegante de diseñador.


Se acerco hasta a mi

La cara me acaricio

Y mis ojos tristes pudieron notar

Que era ella en verdad.

El laberinto de la vida

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