Читать книгу El laberinto de la vida - Agustin Delgado - Страница 20
El último caso
ОглавлениеEl disparo de una bala
Cuya trayectoria envía justicia
Cual merecida muerte espera ansiosa
Que su impacto fuerte termine la obra.
Una de espanto a cuál vil humano
Que sonríe a carcajadas
De una peluca y martillo
Que yacen en el olvido.
Y que soy yo más que sirviente legal
Que acude a la corte para ayudarte a pasar
Una prueba de engaño
Dime tu como lo has planeado.
Asqueroso demonio de repugnante apariencia
Me contaste todo y no diste vueltas
Que eres asesino y la culpabilidad te arrastra
Pero siempre fuiste un hombre de mano adinerada.
Una vida entre rejas
Por tantos delitos cometidos
Un discurso separaba
Tu maldito destino.
Corrupción a la vista de peluca blanca
Jurado convencido de tal patraña
Sucio hombre lleno de mentiras
Escapas una vez más de la justicia.
Y yo seré el peor de los males
Porque fui yo quien logro sacarte
De todos los delitos cometidos
Yo era el más convicto.
La dama llora por ser secuestrada
Por un hombre cuya apariencia
Siempre te engaña
A base de ideas profanadas.
Pero un solo disparo
Trajo la sentencia
Todo el día estuvo en mi maleta
Nunca nadie se dio cuenta.
En el último caso
De toda mi carrera
Encontré solo una sentencia
Termino siendo una bala en mi cabeza.
Pobre abogado hijo de la ley y la justicia. Fuiste sucumbido a la ira de un pobre hombre que vio ante sus ojos de lo que es capaz el poder ante una corte. Porque solo dinero contado a mano de corrupción controlada, será cuando la justicia será raptada. Esa es la noticia, que ningún abogado profetiza, que ningún hombre o mujer entiende más allá de la vida. Le pido a Dios que acepte tu alma por ser un servidor de valiente cruzada, de principios fieles de cuestiones artísticas encontraste culpable a un hombre de asesinar la justicia.