Читать книгу El presupuesto participativo - Alberto León Gutiérrez Tamayo - Страница 20
2.2 Desafíos internos
ОглавлениеPor otro lado, los documentos donde predominan desafíos relativos a las dinámicas particulares del PP son los artículos: “Los controles a la administración pública en Colombia. Una aproximación al control social al presupuesto participativo en Medellín” de Franco, Ramírez y Chinkousky (2019); “El Presupuesto Participativo en el contexto de los jóvenes de la Comuna 13 de Medellín” de Fierst (2012). Y las tesis de maestría: “El presupuesto participativo, la participación comunitaria y el capital social en Medellín” de Mejía (2015); “Abriendo mundos cerrados. Procesos de participación ciudadana en la Comuna 14, El Poblado, de Medellín” de Zea (2015); y “Confianza e informalidad, una mirada juvenil a los procesos de planeación y desarrollo local en la Comuna 5 –Castilla– de Medellín” de Rodríguez, Marín y Flórez (2017).
El texto de Franco, Ramírez y Chinkousky (2019) manifiesta que en la estructura del poder público en Colombia se encuentran previstos una serie de controles a la administración pública: administrativo, fiscal, político, disciplinario y social. Específicamente, las autoras analizan el control social al PP, el cual es presentado como un derecho y un deber de la ciudadanía para vigilar y fiscalizar la gestión pública y la prestación de servicios ofrecidos por el Estado o por particulares que cumplan función pública. El artículo concluye que hay un bajo control social al PP en Medellín, debido en gran medida al poco conocimiento por parte de la ciudadanía acerca de este. Además, se menciona que las prácticas clientelares que persisten en las comunidades y el proceso de elitización de la participación, pueden profundizar el escaso interés ciudadano en participar en estos procesos y, por ende, en sus controles (p. 20).
Por su parte, Mejía (2015) afirma que la participación comunitaria en el PP ha disminuido. En este sentido, la tesis pretende indagar cuáles son las causas sociales que han afectado esta participación. Según el texto, las principales causas que impiden el incremento de la participación comunitaria y el capital social en la ciudad son: el limitado conocimiento y apropiación del PP por parte de los ciudadanos; las tensiones entre la administración municipal y el sector comunitario; los conflictos entre la administración municipal y los posibles contratistas; la consolidación de coaliciones que tienen como fin excluir a ciertos sectores; la primacía de intereses personales y grupales; la no renovación de liderazgos; entre otros. Finalmente, Mejía indica que causas de tipo normativo, administrativo, fiscal y tecnológico también podrían explicar la pérdida de dinamismo del PP.
Zea (2015) también indaga por la baja participación, particularmente se pregunta por los sectores de estratos socioeconómicos altos como la Comuna 14 (El Poblado). Los hallazgos del estudio evidencian que la mayoría de las personas de este sector no están dispuestas a una participación constante en el PP porque consideran que hay poca receptividad de sus propuestas, debido a que los sectores que poseen mayor representatividad en este espacio son los estratos más bajos. En segunda instancia, la autora indica que para las personas de estratos altos este modelo de participación es poco eficiente por las largas jornadas de planeación y los conflictos que se generan entre diferentes actores. Finalmente, la tesis señala que las condiciones urbanísticas de este territorio, donde predominan las unidades cerradas y edificios, dificultan la consolidación de una estructura organizativa para la participación social que exige la realización de asambleas barriales.
Específicamente, respecto a los desafíos de la participación juvenil en el PP, Fierst (2012) analiza la participación de los jóvenes en uno de los sectores más conflictivos de Medellín: la Comuna 13 (San Javier). Inicialmente, el texto plantea que hay poco interés de los jóvenes por participar pues lo ven como un espacio donde se debaten aspectos que no los motivan y consideran que sus ideas no son tenidas en cuenta. Sin embargo, Fierst señala que dicha participación se desarrolla por fuera de los parámetros políticos tradicionales, por ejemplo, las reclamaciones que hacen por medio de expresiones artísticas y culturales, lo cual ha sido de aprendizaje mutuo para los gobernantes y los jóvenes.
En la misma línea de retos en la participación juvenil, Rodríguez, Marín y Flórez (2017) indagan por qué los jóvenes de la Comuna 5 (Castilla) no se unieron masivamente en los procesos de Planeación Local (PL) y PP durante 2015 y 2016. Los hallazgos de este estudio evidencian que la baja participación obedece a que estos sienten desconfianza hacia las instituciones por la corrupción, la exclusión y los incumplimientos a las comunidades. Además, no se ven representados en estas instancias ya que no son tomados en cuenta, pues consideran que este mecanismo de participación privilegia los intereses económicos personales y las alianzas electorales.
En suma, los desafíos internos del PP están relacionados con los pocos controles sociales a la implementación (Franco, Ramírez y Chinkousky, 2019) y la baja participación de la sociedad en estos procesos (Mejía, 2015; Zea, 2015). Es de resaltar que algunos estudios señalan la baja participación juvenil debido a que esta población no se siente representada en los mecanismos propuestos desde el PP (Fierst, 2012; Rodríguez, Marín y Flórez, 2017).