Читать книгу Migración y transnacionalismo - Ana Melisa Pardo Montaño - Страница 12
Migración, espacio y transnacionalismo. (Notas finales)
ОглавлениеAun cuando los estudios han pretendido enfatizar la relación del espacio en la migración y el transnacionalismo y resaltar sus diversos lazos, es la combinación de espacio y transnacionalismo lo que se debe analizar, pues este enfoque se ha encargado de eliminar las fronteras físicas con las que en general se ha presentado el espacio para poner de relieve un “espacio global”, donde el común denominador son las relaciones entre las distintas poblaciones y sus respectivos lugares de origen y residencia.
Para entender el espacio geográfico en un mundo en el que la globalización, la circulación transnacional de bienes y personas y las nuevas formas de ver las fronteras son cotidianas, y con base en el análisis de las dificultades que las perspectivas geográficas presentan cuando se conceptualiza la migración, aquí entenderemos el espacio desde la tesis de totalidad de la geografía crítica y desde las diversas dimensiones para conceptualizarlo (prácticas materiales, espacio percibido y espacio imaginario), las cuales se retoman de Harvey (1990), pero adaptándolas al fenómeno migratorio, y enfatizando en las actividades y prácticas “transnacionales” desarrolladas por la población migrante, su familia y por toda la red relacionada con dicho fenómeno.[15]
De esta manera, las prácticas materiales remiten al modo en que la migración es representada físicamente en el espacio por medio de elementos como el económico (cambios laborales en el origen y en el destino, empresas transnacionales, etc.), la transformación de la infraestructura física (paisaje, hábitat, barrios o zonas de migrantes), el uso de las comunicaciones en las actividades transnacionales, las modificaciones territoriales, la importancia de las fronteras, y la emergencia de redes sociales de distinto tipo, entre otros. El espacio percibido o representación del espacio quedará vinculado al cómo el fenómeno migratorio crea y recrea nuevos discursos migratorios, a la identidad (nacionalismo, regionalismo, comunidad) en su calidad de representación del espacio transnacional y, en general, al cómo los migrantes perciben un espacio en el que se desarrollan actividades transnacionales. Por último, el espacio imaginario o espacio de la representación quedará referido a las formas con las que el migrante representa su lugar de origen en el destino; esto incluye la percepción del destino como lugar, la adaptación a este y la vida cotidiana en el nuevo espacio, la cual se puede ver modificada por factores políticos como la obtención o no de documentos —la percepción del lugar de destino como el hogar cambia (concepción de seguridad en cualquier lugar) según haya o no documentos—. En el cuadro 1.1, se presenta una propuesta para analizar el espacio a partir de la migración internacional, pero vista desde el transnacionalismo.
De acuerdo con Harvey, además de las tensiones y vínculos entre tales dimensiones del espacio, estas se analizan con elementos que dan pauta para una mejor concepción del espacio como totalidad. Es decir, en esta investigación la producción del espacio se refiere a las actividades y prácticas que los migrantes recrean en el espacio transnacional, y al cómo surgen otros modos de representarlo. Esto origina nuevos sistemas reales e imaginarios del uso del suelo, del transporte, de las comunicaciones y de la organización del territorio. La apropiación del espacio, por otra parte, señala la forma concreta en que esas prácticas materiales ocupan el espacio, mientras que las simbólicas son el cómo los migrantes, mediante ciertas actividades, expresan y ocupan su espacio, aunque esta apropiación también indica la producción de distintas formas territoriales que pueden apuntar a la solidaridad social (Harvey, 1990). Asimismo, aquí se consideran los mecanismos de integración y resistencia. La dominación y control del espacio es la manera en que los individuos y los grupos organizan su espacio y así lo reproducen; por esta vía se produce un control y una apropiación del espacio por parte de los migrantes (de ello es ejemplo la identidad del migrante a partir del nacionalismo o la creación de comunidades). Mientras que la accesibilidad y el distanciamiento indican las posibles fricciones entre la población migrante y no migrante debido a las características propias del fenómeno migratorio; esto incluye los vínculos entre el lugar de origen y el de recepción, las sensaciones de aceptación o rechazo en los lugares de destino, y la distancia social y física producida por la migración.
El cuadro 1.1 contiene los principales aspectos que se pueden recuperar al estudiar la migración internacional, teniendo en cuenta el espacio analizado por Harvey (1990); no obstante, cada flujo migratorio es diferente y aunque es posible advertir elementos comunes entre un flujo o contexto migratorio y otro, algunos aspectos son más importantes que otros, dependiendo de los rasgos de dicho flujo. Es por esto, que la herramienta de análisis presentada en el cuadro I.1 solo considerará lo más sobresaliente del flujo Axochiapan-Ciudades Gemelas, como podrá comprobarse más adelante.
De esta forma, al abordar las prácticas materiales (el eje del capítulo III), se analizará lo relacionado con lo económico, como el empleo y los negocios transnacionales, y la construcción y renovación de infraestructura (producción del espacio). En cuanto a lo que Harvey (1990) denomina apropiación del espacio, se habrán de estudiar los principales rasgos y cambios en el sistema político migratorio (políticas y programas relacionados con la migración), lo cual guarda nexos directos con la dominación y el control del espacio, pues estas leyes son estrategias de vigilancia para migrantes sin documentos que permanecen en el destino. Y para la accesibilidad y distanciamiento se tendrán en cuenta las redes sociales.
Como en la primera parte del capítulo IV se analiza al espacio percibido o representación del espacio, para comprender la producción del espacio se mostrará cómo el migrante representa su lugar de origen en el destino; mientras que, en la cuestión de la apropiación del espacio, se abordará su representación simbólica, en especial el sentido de pertenencia, tanto en relación con el lugar de origen, como con el de destino. En cuanto a la dominación y el control del espacio, se habrán de examinar los vínculos entre el origen y el destino y los sentimientos de seguridad e inseguridad de la población migrante en su destino. Este mismo aspecto será puesto en conexión con la accesibilidad y distanciamiento, ya que la participación en la vida cotidiana de estos migrantes depende de su percepción de seguridad según tenga o no documentos.
En la segunda parte del capítulo IV, cuyo tema es el espacio imaginado, se retoma la nostalgia como factor que alimenta la relación entre el lugar de origen y el de destino (producción del espacio), la identidad y los discursos comparativos acerca de las ventajas y desventajas tanto de vivir en el lugar de origen, como en el destino (dominación y control del espacio, y accesibilidad y distanciamiento).
Como se observa, el modelo analítico del cuadro I.1 da vida a un acercamiento al estudio de la migración internacional y al espacio desde la perspectiva de Harvey, sin que esto signifique desconocer las particularidades de cada flujo migratorio y las distintas formas en las que los migrantes producen su propio espacio.
De igual modo, no hay que olvidar que el análisis de la migración internacional se llevará a cabo con una mirada transnacional, desde la perspectiva que autores como Mitchell (1997, 2009) y Faist (2000) lo han entendido: movimientos espaciales y relaciones entre lugares que fundan diversos lazos económicos, culturales y políticos. Resaltando, como Itzigsohn et al., (2003), las prácticas estrechas o restringidas y las amplias, pues esta investigación abarca a actividades que pueden pensarse como transnacionales y las relativas a lo económico, por lo que se intentará un análisis de las prácticas materiales y las simbólicas.
Por último, se han querido tomar en cuenta los planteamientos de Harvey sobre la importancia del espacio y del tiempo en el estudio de la migración. La reflexión de la dimensión temporal es esencial en el entendimiento del espacio, pues cada fenómeno que ocurre allí está influido por el momento histórico en el que se estudia. Considerando entonces la migración como fenómeno, aunque se quieren observar las modificaciones que ocurren en un espacio en un determinado momento, lo importante será destacar que no solo ocurren en ese momento, sino que se ven influidas por situaciones sucedidas en diferentes momentos. Cuando se analiza la migración en un periodo determinado, se debe recordar que otros elementos han contribuido sustancialmente al fenómeno, por lo tanto, no se pueden demeritar los sucesos previos a la intensificación de la migración. El análisis de la migración como proceso es la ruta para ver el aspecto temporal de la migración, lo cual surge, primero, en Santos (1986), donde este subraya la relevancia de la temporalidad en los estudios geográficos, lo que permitiría una mayor accesibilidad para entender las transformaciones espaciales; y, segundo, de los estudios de Harvey, quien evidencia la importancia de la relación tiempo-espacio para el estudio de aspectos sociales.
Para esta investigación, el análisis de las modificaciones en el espacio partirá del periodo previo al incremento de la migración, es decir, examinando las características particulares de los lugares de origen y de destino antes de que creciera la migración, rasgos que, por otra parte, influyen en la decisión de migrar. Después de que las personas migran, sobreviene un proceso de “adaptación, integración o incorporación” al lugar de destino, que involucra lo más importante de la llegada: trabajo, vivienda, los lazos con quienes se quedan y, en general, todo lo relacionado con la forma como los migrantes y sus familias viven la migración. Por último se encuentra lo que puede catalogarse como la etapa de consolidación, la cual se refleja en las modificaciones y consecuencias de la migración en el lugar de origen y en el de destino.
Una ventaja de esta clase de análisis es su carácter integrador, ya que si bien el espacio se observa como totalidad y que, por esto, influye de la misma manera, distintas facetas y vínculos entre sus dimensiones dejan en claro las modificaciones que surgen dentro del espacio debido a la migración. Como aquí se estudia el fenómeno migratorio y sus implicaciones en el espacio, sus prácticas materiales se convierten en un espacio simbólico a través de su representación en el destino, donde, con el tiempo, los migrantes han incorporado distintas prácticas de su lugar de origen en el destino —materializadas como cambios en el paisaje: restaurantes, mercados—, convirtiendo este espacio simbólicamente representado en su nuevo espacio, o al menos sus prácticas materiales. Aunque, al mismo tiempo, algunas prácticas aprendidas en el destino comienzan a ser parte del paisaje del lugar de origen.