Читать книгу María Luisa, Leyenda Histórica - Andrés Portillo - Страница 31
XII.
Оглавление"Desde aquel día María Luisa fué mi pobre predilecta."
"Todo el dinero que mi madre me regalaba era para ella."
"Mi tío ya me veía con agrado y me obsequiaba un peso cuando iba á entregar el importe de sus rentas á mi madre; también ese peso lo daba yo á la niña mendiga el próximo viernes y algo más que hacía quedara sobrando en la bolsa, con detrimento de los otros pobres."
"Un viernes advertí que María Luisa no se hallaba entre los pordioseros y habiendo pasado algunas semanas sin que se presentara, pregunté por ella á otra niña también pequeña y desaliñada, pero no tan amable, la cual me contestó fríamente:—No sé."
"Luego me dirigí á un inválido, quien después de consultar á su memoria, me dijo:—Creo que se murió."
"En el acto una mujer que tenía varias cicatrices en la cara, murmuró dirigiéndose á otra:—Si se murió hizo bien, porque esa muchacha iba á tener mal fin."
"Aquel día subí á dar á mi madre cuentas de su encargo sin satisfacción alguna y me parecieron ingratos y repugnantes todos los limosneros."