Читать книгу El cuidado de las plantas de interior - Carles Herrera - Страница 7
Un diálogo con nuestras plantas
ОглавлениеEl cultivo de las plantas de interior está cada vez más extendido, y gracias a ello, cada vez poseemos más conocimientos sobre ellas. Sin embargo, también está muy extendida la idea de que muchas de estas plantas son difíciles de cuidar —nada más lejos de la realidad, como veremos en este manual—. Debido a este tópico, mucha gente tiende a tratar a sus plantas como a un objeto de decoración cualquiera; se limitan a regarlas de vez en cuando y al morir, las sustituyen por otras. Así lo confirman las estadísticas: cada año mueren o se estropean más del 30% de las plantas de interior por no recibir las atenciones básicas adecuadas.
Debemos partir de la idea de que, en realidad, los ambientes de interior no son el medio idóneo para ninguna planta. Por más hibridaciones, selecciones y tratamientos que hayan recibido en laboratorios y viveros para adaptarlas a nuestras casas, su verdadero medio es su hábitat natural de origen, y somos nosotros quienes las forzamos a adaptarse a nuestro modo de vivir. Si bien es cierto que hay un gran número de plantas que se aclimatan y que se pueden cultivar sin problemas en el hogar, otras solo admiten sus condiciones ambientales durante algún tiempo. Y muchas otras plantas viven unos pocos días, ya sea por falta como por exceso de atenciones.
Para evitar que sigan malviviendo y muriendo irremediablemente, debemos mentalizarnos de que las plantas son seres vivos y, por tanto, debemos respetarlas y cuidarlas como tales. Solo así disfrutaremos plenamente de ellas.
No es tan complicado como parece. Si intentamos comprenderlas como llegamos a comprender cualquier animal de compañía, tendremos planta para rato. Ellas tienen su propio lenguaje y con él nos comunican su estado en todo momento. Si dedicamos un poco de tiempo a su observación, reconoceremos con facilidad sus necesidades en cuanto a la luz, riego, humedad, alimentación y limpieza. También mediante la observación, detectaremos fácilmente los síntomas de cualquier patología o estado de malestar, y bastará con deducir las causas para corregirlas y evitar males mayores.
A continuación detallamos los aspectos básicos para su cuidado: ubicación, nutrición, riego, poda, trasplante, reproducción, solución de problemas y enfermedades, etc. También describimos algunas plantas, las más fuertes, para animar a los principiantes a iniciarse en su cultivo y a descubrir así todo un mundo vivo. Porque mediante el conocimiento no solo podremos cuidar mejor de nuestras plantas, sino que también nos permitirá comprenderlas, y con ello, disfutarlas.