Читать книгу Vivir sin nervios - Carmela París - Страница 13
ОглавлениеLA PROGRAMACIÓN MENTAL
La imaginación es el ojo del alma.
J. JOUBERT
Antes de aprender a utilizar su cuarta herramienta vital, permítame recordarle, aunque seguramente ya lo sabe, que el ser humano sólo utiliza, aproximadamente, un 10 % de su cerebro y, por tanto, de sus capacidades. Aunque todavía no se sabe muy bien cómo ocurre, lo cierto es que esas capacidades internas se desarrollan de forma notable cuando la persona alcanza un nivel de relajación tan profundo que se coloca al borde del sueño, se dirigen los oportunos mensajes al cerebro y se le sugiere, con ayuda de imágenes mentales –llamadas visualizaciones–, que actúe de forma que consiga los objetivos deseados. Estos objetivos, que pueden convertirse en realidad, abarcan la totalidad del individuo, por lo que la programación mental se ha convertido en una de las principales vías para desarrollar todo tipo de capacidades internas y personales, tanto a nivel físico como psicológico.
Ahora tiene la ocasión de decidir si quiere utilizar o no este inmenso poder que guarda en su mente y desarrollarlo en su propio provecho. Por si alberga algunas dudas o recelos, permítame que le recuerde que la programación mental –que también podríamos llamar autohipnosis– en ningún caso podrá tener efectos negativos, ya que ese estado de conciencia no lo desencadena ninguna sustancia ni método externo, sino que es natural. Todas las noches surge durante unos instantes, cuando la persona se encuentra al borde del sueño; en esos momentos la mente consciente se adormece y el inconsciente se encuentra más receptivo a las sugerencias que se le formulan.
Se trata de aprovechar esas posibilidades innatas, provocando de forma voluntaria ese estado de conciencia especial para formular al cerebro las sugerencias que le indiquen en qué dirección debe dirigir las órdenes que envía y disfrutar así de una vida más acorde con los propios deseos. Si utiliza esta cuarta herramienta que le propongo, lo único que puede esperar son cambios positivos en el área personal que elija para trabajar; descubrirá el propio poder, conseguirá controlar sus nervios, y desarrollará sus capacidades personales, lo que le permitirá ser autónomo y dirigir la propia vida según sus deseos.
Para practicar la programación mental o autohipnosis, la visualización es una maravillosa aliada; esta técnica –especialmente eficaz si se practica en estado de relajación– consiste en pensar en imágenes, en verse a uno mismo tal como estaría y se sentiría si ya hubiera logrado el objetivo que pretende alcanzar y disfrutase de la situación deseada. Conviene imaginar la escena de la forma más real posible, a la vez que experimenta la sensación buscada y piensa en alguna frase como: «Lo he conseguido» o similar.
Cuando utilice la visualización para controlar los nervios y el estrés, debe proceder de la siguiente manera:
•Durante unos minutos, realice el ejercicio de respiración- relajación o el de tensión-relajación.
•Antes de abrir los ojos, y durante un par de minutos aproximadamente, imagine un paisaje que le inspire calma y tranquilidad, como un lago de aguas serenas o cualquier otro lugar de su elección. Imagine ese paisaje con tantos detalles como pueda: colores, temperatura, olores o sonidos; utilice los cinco sentidos para formar en su mente una imagen que le resulte viva y atractiva.
•Después, imagínese a usted mismo disfrutando de ese lugar, y experimente la sensación buscada. Siéntase tranquilo, sereno, fuerte, vital, relajado y en plenitud de sus facultades físicas y psíquicas.
•A continuación, «véase» muy sereno y tranquilo mientras reproduce mentalmente esas situaciones que habitualmente le generan tanto nerviosismo.
•Piense y repita mentalmente alguna frase similar a esta: «Lo consigo, estoy relajado y sereno».
•Retenga estas imágenes mentales durante unos minutos, luego realice unas tres respiraciones profundas y rápidas y exhale el aire con un gran suspiro.
•Estire todo el cuerpo como si despertase de un sueño. Gire la cabeza hacia los lados varias veces y, después, cuando quiera, abra los ojos.
•Durante el día, cuando le parezca que va a ponerse nervioso, realice una respiración profunda tal como he explicado anteriormente; al exhalar el aire repita mentalmente: «Me sereno y me relajo profundamente», «Lo consigo, estoy relajado y sereno» u otra frase similar, mientras recuerda su visualización positiva.
CÓMO PROGRAMAR LA CALMA Y LA SERENIDAD
Frecuencia = Conviene practicar este ejercicio de una a tres veces al día, hasta lograr el objetivo deseado.
Duración = Entre 8 y 13 minutos.
•Realice el ejercicio de respiración-relajación durante unos cinco minutos, o el de tensión-relajación durante unos diez minutos.
•Antes de abrir los ojos, visualice un paisaje que le inspire bienestar; con tantos detalles como pueda y durante un par de minutos, imagínese a usted mismo disfrutando de ese lugar sintiéndose muy sereno y tranquilo. Dígase mentalmente alguna frase que indique que ha conseguido su objetivo.
•Haga unas tres respiraciones profundas y rápidas y exhale el aire con un gran suspiro.
•Estire todo el cuerpo como si despertase de un sueño. Gire la cabeza hacia los lados varias veces y, después, cuando quiera, abra los ojos.
•Durante el día, recuerde su visualización cuando utilice la respiración para relajarse.
Las plantas tranquilizantes
Si su nivel de estrés es muy alto, además de utilizar las técnicas anteriormente descritas, también puede ayudarse tomando infusiones de determinadas plantas con virtudes tranquilizantes. Elija entre las que le indico a continuación según cuales sean los síntomas que con más frecuencia padece.
Si se siente nervioso sin motivo, irritable y excitado o padece crisis nerviosas, en cualquiera de sus manifestaciones, puede elegir entre estas plantas:
•Toronjil = Eche 40 g de extremos floridos y secos en un litro de agua hirviendo. Déjelo reposar, tapado, durante unos 15 minutos. Tome 3-4 tazas diarias, la última al ir a dormir.
•Majuelo = Eche una cucharadita de flores en una taza de agua hirviendo. Tome 3-4 tazas al día.
•Valeriana + tila = Tómese 3-4 infusiones al día de estas plantas, a razón de 20 g de la mezcla por litro de agua. También se encuentra en bolsitas ya preparadas, o en forma de grageas de valeriana.
Si su nerviosismo le afecta especialmente al sistema digestivo, elija entre estas plantas:
•Artemisa = Eche 20 g en un litro de agua hirviendo y deje la infusión tapada unos 20 minutos. Tome 4-5 tazas al día.
•Hierbabuena + mejorana + tomillo = En un cuarto de litro de agua hirviendo, eche 10 g de esta mezcla. Tome una taza de infusión después de las comidas, con un poco de miel, si lo prefiere.