Читать книгу A esta hora de la noche - Cecilia Fanti - Страница 6

Оглавление

A veces, cuando están preñadas se reviran. Se reviran, se les mete algo en la cabeza y es imposible ponerse en su lugar para entender qué les pasa. Porque en esos momentos no piensan. Si deciden irse, pueden atravesar grandes distancias. Van a los tumbos, se tropiezan y siguen adelante. No tienen sentido. Uno trata de ayudar y hace lo que puede, sale a buscarlas con la esperanza de que estén bien. Se queda al lado. Las revisa. En general, cuando nacen los terneros se ponen bien.

Cynan Jones, Tiempo sin lluvia

Tal vez nuestras heridas, añadió, sean el único lugar en el que puede arraigar el futuro.

Rachel Cusk, Tránsito

A esta hora de la noche

Подняться наверх