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VOLVER A EMPEZAR

¿Y si volvemos a empezar?

La vida nos da la maravillosa posibilidad de comenzar de nuevo justo en el momento en que tomemos la decisión de hacerlo, en cualquiera de las dinámicas de la vida.

Como líderes, tenemos la obligación de hacerle llegar este mensaje a toda nuestra gente y mostrarles que, en medio de cualquier problema hay siempre un espacio para reconvertirse y reconstruir con nuevas metas y objetivos.

Podemos rehacer nuestra empresa, podemos recobrar los márgenes de venta históricos, podemos llegar a ganar nuevamente la participación de mercado que nos pertenece y, por una u otra razón, hemos relegado.

Cuentan que “el águila, junto a la tortuga y el elefante, es uno de los animales con mayor longevidad. Llega a vivir hasta setenta años, pero para llegar a esa edad, a los cuarenta, debe tomar una seria y difícil decisión. A esa edad sus uñas están apretadas y flexibles, y no consigue tomar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntiagudo se curva, apuntando contra su pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas, y sus plumas están gruesas.

¡Volar se le hace muy difícil!

Entonces, el águila tiene únicamente dos alternativas: morir de hambre o enfrentar un doloroso proceso de renovación. Este proceso, que le llevará más de cinco meses, consiste en volar a lo alto de la montaña y hacer un nido cerca de la ladera, donde esté a resguardo, sin la necesidad de volar. Después de encontrar el lugar, comienza a golpear su pico contra la roca hasta conseguir arrancarlo. Luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo, con el que desprenderá una a una sus uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, se desprenderá poco a poco de sus plumas viejas. Y luego de ciento cincuenta días saldrá del nido para su vuelo de renovación, y con los primeros aleteos comenzará a vivir la segunda parte de su vida.

La pregunta que queda por hacernos es si estamos realmente decididos a realizar el cambio para “caminar una nueva etapa de nuestras vidas”. Se dice que si no tomamos decisiones, siempre habrá alguien que las tomará por nosotros, esperemos que ese “alguien” no sea nuestra competencia. Hagamos un balance, hoy, de todo lo que podemos volver a empezar desde mañana, y no solamente en nuestra empresa.