Читать книгу Alfabetismos mediáticos participativos - Darwin Franco - Страница 12
Más allá de la cultura participativa
ОглавлениеEn este trabajo no busco explicar la alfabetización mediática y los modelos participativos desde una perspectiva que solo destaque las habilidades adquiridas o las formas de expresión de un video como una manera de hablar de agencia. Aquí hago hincapié en que la forma de representación y el proceso de producción de video no deberían entenderse únicamente como expresión participativa, sino también como un proceso guiado por algunas de las directivas que motivan proyectos con un grado considerable de compromiso cívico y con el desarrollo de disposiciones críticas hacia una cultura de participación en medios.
Esta propuesta muestra el potencial que ofrece la participación de audiencias en la producción de medios, al proveerlos de oportunidades para ser críticos y tener un posicionamiento frente a las representaciones de los medios masivos. David Buckingham (2007) ha escrito sobre la dificultad de identificar evidencia de pensamiento crítico en el trabajo de estudiantes o participantes de talleres de alfabetización mediática y sobre la necesidad de ser cautos al afirmar el alcance de la emancipación o el empoderamiento de las audiencias mediante la educación para los medios. La metodología propuesta tiene el objetivo de desarrollar una disposición crítica en los participantes sobre el proceso de representación. El supuesto tiene como punto de partida la posibilidad de la audiencia juvenil de generar una cultura participativa crítica o al menos desarrollar una predisposición a ella (Dezuanni y Woods, 2014), al pensar en cuestiones sobre la representación mientras se distanciaban de las que ellos mismos creaban durante el proceso de producción y, en especial, durante el proceso de edición. La producción del video o documental corto ofrece la oportunidad a los jóvenes participantes de experimentar este distanciamiento durante la edición del video (Freire y Macedo, 1987).
He aquí un aspecto positivo de la participación crítica en medios, que permite a los jóvenes la exploración de temas que trascienden la mera toma de decisiones durante el proceso de producción y edición, y que posibilita un entendimiento conceptual durante las fases del trabajo práctico. Otro aspecto positivo que requiere atención y una empatía con la situación de la producción es la calidad del producto final: la habilidad de reflexionar críticamente sobre la calidad de producción de los mensajes. El proceso de diálogo y discusión sobre cómo representar en el video o cómo producirlo provee oportunidades valiosas para hacer visibles los procesos de interacción y de sentido para los participantes. Esto, a su vez, representa una pedagogía crítica con mayor potencial en tiempos contemporáneos. En esta investigación concuerdo con otros autores en que no todo trabajo de producción es crítico y también en que no todos los participantes desarrollan el mismo nivel de crítica sobre lo que hacen y analizan, pero sí representa una oportunidad para explorar conceptos clave de la educación para los medios en una época de convergencia mediática.