Читать книгу La música con faldas - Fernando Díez de Urdanivia - Страница 42
30
ОглавлениеPor aquella época, Azalais de Porcairagues y Tibors de Sarenom fueron mujeres que justifi can el término trovatriz, femenino de trovador17, a su vez procedente del francés troubadour. Azalais por el rumbo de Montpellier, y Tibors en plena Provenza, siguieron el camino musical de los cantantes callejeros llamados trovadores, y también el rumbo aventurero y amoroso que les daba renombre. Porcairagues, de cuya biografía no se sabe nada, compuso para su pretendido Guy Guerrijat, hermano de Guillermo VII de Monetpellier, un poema amoroso de 52 versos, que hoy sobrevive sin música.
Tibors, una condesa bien educada, nació en el castillo En Blacatz y entre sus obras se conoce un Lombard chansonnier que se conserva en la Biblioteca del Vaticano. El marido de Tibors murió en 1180 y ella pudo sobrevivirlo corto tiempo. Estos y otros datos se deben a la publicación de vidas de mujeres occitanas18 donde aparecen ocho trovatrices, además de las que aquí se mencionan.
Las penumbras históricas juegan bromas pesadas. No se acaba de saber si el nombre de Vittoria Aleotti (Ferrara 1575-1620) perteneció a una compositora de carne y hueso, o si el de su hermana mayor Rafaela, que se difundió con los mismos apellidos, fue invento de Vittoria para poder ingresar en el convento agustino de San Vito, fi ngiéndose mayor de lo que era. La cosa se complica 17
Trovador se defi ne como poeta provenzal de la Edad Media que escribía y cantaba en la lengua de Oc.
18
Occitania. Nombre que los geógrafos modernos han dado a la región del sur de Francia donde se habla la lengua de Oc.